Amor Infiltrado

Duelo

Escuchen la canción de la galería mientras leen el capítulo.

POV Jimin

Aún no he podido olvidar lo que ocurrió ese día. Creerán que soy un hipócrita y que me debería de sentir contento, pero no lo hago. Nunca desee que Hoseok muriese,  quizás quitarle el puesto, pero nunca su muerte. Me es inconcebible pensar en lo que sucedió. Un momento pude ver ira en los ojos de Yoongi, y al otro, vi como la vida se le escapaba. Aquel día no solo murió Hoseok, sino que Yoongi también. Lo que quedó es un caparazón sin alma. Acabó con Seokjin, dijo que acabaran con sus secuaces y quemó el lugar hasta las cenizas. Cuando los demás clanes se enterraron, empezó a correr el miedo. Todos temían que Yoongi los fuese a destruir también. Inclusive, ni siquiera se podía mencionar el nombre de Hoseok. Cuando llegamos a la mansión después del incidente, a uno de los chicos se le ocurrió hacer una broma sobre Hoseok y Yoongi sacó el arma y le disparó ahí mismo. Esa fue la última vez que lo vimos antes de que se aislara del mundo. Él se encerró y ni siquiera asistió al funeral. Ya van 3 días desde que no sale de su habitación y tampoco come. Nadie sabe si está vivo o que le sucede. Muchos piensan que se volvió loco y no se le quieren acercar después de lo que ocurrió la última vez. Esta noche entraré a su habitación, tengo que saber si aún está vivo. 

Como no quería que nadie se enterase, esperé hasta que todos se fuesen a dormir y fui a tocar a la puerta de Yoongi. Sin embargo, no hubo respuesta, el silencio reinaba. Entonces me dispuse a abrir la puerta de manera silenciosa. Todo estaba oscuro en la habitación, no me atreví a encender la luz por lo que enciendí la linterna de mi celular. Me puse a buscar a Yoongi, pero no lo encontraba. De pronto, vi una figura pegada a una de las esquinas del cuarto. Yoongi estaba durmiendo en el suelo frío, en un rincón de la habitación. Cuando me acerqué pude ver que tiritaba del frío, por lo que decidí recogerlo del suelo y cargarlo hasta la cama. Cuando lo tuve entre brazos no podría creer lo liviano que era. Una vez lo coloqué en la cama, la luz de la linterna iluminó su rostro y me sorprendí de lo que mis ojos vieron. Atrás quedó toda la arrogancia, poder y belleza que su rostro emanaba. Lo que estaba delante de mí era un chico destrozado por la pena. Su rostro estaba más flaco y pálido que de costumbre, tenía bolsas grises debajo de sus ojos y sus labios estaban partidos por la resequedad. Era casi imposible pensar que este era Min Yoongi, el rey de la mafia, mas bien ahora parece el rey fantasma.

Sé que mi trabajo es entregarlo, debilitarlo y acabar con su negocio, pero no puedo hacer esto. No puedo utilizar este momento de debilidad en su contra porque sé lo que es perder a un ser querido. Esto me está matando porque mi cerebro y mi corazón se encuentran batallando por ver quién tomará el control. Uno me dice que él es un mafioso, alguien peligroso que no dudará en arruinar la vida de otros. El otro me dice que que no haga nada, que no debo hacer esto, que tengo que ver más allá de mi venganza, de mi ira. Quisiera decir que mi cerebro está ganando la batalla, pero pienso que me estaría mintiendo. Mientras tengo esta lucha interna, soy interrumpido por los gritos desgarradores de Yoongi. Pensé que se había levantado, pero no, está gritando en sus sueños. Hice lo más que pude para calmarlo y le puse una sábana. Me disponía a irme, pero algo me detuvo. Sentí la mano helada de Yoongi agarrar la mía.

-Por favor, no me dejes. Lo siento, no quería que esto pasara. Siento haber roto la promesa. Por favor, no me abandones. Hoseok, siento no haberte protegido.- Mi corazón dejó de latir por unos segundos. La voz de Yoongi se escuchaba quebrada. Cuando miré, pude ver que estaba llorando, Yoongi estaba siendo torturado por la muerte de Hoseok.

-Por favor no me dejes.- Volvió a decir Yoongi en un susurro. No sé porque, pero esas palabras tuvieron mucho poder en mí. Sentí una punzada de dolor en mi corazón. Sus lágrimas hacían que mi corazón doliera tanto que no supe lo que hacía, solo quería calmarlo.

-Está bien, prometo que me quedaré.- Eso fue lo que dije y comencé a sobar su cabello. De pronto, las lágrimas dejaron de salir y su respiración se normalizó. Yoongi se había quedado dormido, pero no soltaba mi mano. Me tuve que sentar en el suelo y no sé en que momento me quedé dormido.

-No, Yoongi, esto lo podemos resolver. Siento haberte traicionado, pero todo lo que sentí fue real. Por favor, no sueltes mi mano.- De pronto Yoongi soltó mi mano y cayó al vacío.-

-Noooo.- De pronto me levanté, estaba sudado y caían lágrimas por mis mejillas. ¿Qué había sido eso? Paso mis manos por mi rostro y mi cabello debido a la frustración. Esa pesadilla se sintió tan real que me asusta. Busqué rápido con mi mirada la mano de Yoongi, pero estaba ahí. Seguía entrelazada con la mía y él seguía con vida, todo había sido un sueño. Cuando lo miré pude ver que estaba diferente a anoche, ahora dormía en paz. Decidí que necesitaba una ducha y algo de distacia por lo que lentamente retiré mi mano de la suya y la puse en su pecho.

Una vez dejé la habitación, me fui directamente a la mía. Desde que soy miembro oficial tengo mi propio cuarto con baño privado. Entré a la ducha y dejé que el agua caliente golpeara mi cuerpo. Necesitaba organizar mis pensamientos ya que cada segundo cerca de Yoongi me confude, y prueba de esto lo es el sueño. ¿Por qué Yoongi se veía herido? ¿Por qué me disculpaba? ¿Por qué yo estaba llorando? No sé lo que me ocurre, es algo que nunca había experimentado. Se supone que estoy aquí para destruir a Yoongi, pero anoche cuando entre sollozos me pidió que me quedara, no supe que hacer. Quería quedarme y hacerle saber que estaba a salvo, que nada lo heriría. ¿Qué me pasa? Esta misión está arruinando mi mente. Creo que necesito crear una distancia entre Yoongi y yo antes de que algo muy malo pase. Sí, eso haré, voy a mantenerme lejos.

Apago la ducha y justo en ese momento escucho unos golpes en la puerta del baño, ¿quién será a estas horas? Salí de la ducha, y comencé a vestirme. Abrí  la puerta mientras me ponía la camisa, y resultó ser uno de los chicos el que me llamó.

-Jimin disculpa que te moleste a estas horas. Estábamos con los chicos haciendo un sorteo para ver quién le llevaría el desayuno al jefe y salió tu nombre.-

Al diablo se fue mi resolución de mantenerme alejado de Yoongi. Si me rehuso a hacer esto, los chicos sospecharán y no me conviene perder su confianza. Así que ahora estoy como un completo tonto, tocando la puerta de su habitación. Esta vez Yoongi está despierto, así que muevo una mesa cerca de la cama y pongo el plato.

-Tienes que comer.- digo con un tono de voz un poco fuerte.

-No tengo hambre.- dice Yoongi malhumorado.

-Yoongi llevas tres días sin comer. ¿Quieres morirte?- digo irritado y le acerco la cuchara a la cara.

-Qué más te da.- contesta Yoongi de mala gana y se rehusa a comer.

-Te estoy diciendo que comas.- digo en un tono de voz mandón y le acerco la cuchara.

-¿No entiendes que no quiero comer?- grita Yoongi mientras golpea la cuchara que está en mi mano. Bueno, hasta aquí llegó mi paciencia.

-¿Cuál es tu problema? ¿Por qué tienes que golpearme de esa manera?- grito furioso mientras me acerco a él.

-Te dije que no quiero comer y quiero que te largues de una buena vez.- dijo Yoongi mientras me empujaba.

Ya está bien, no voy a tolerar que me siga tratando de esa manera. Con todas mis fuerzas lo empujo dejándolo encima de la cama, pero él me jaló por la mano y quedé encima de él. Nuestros rostros estan muy cerca y puedo ver mi reflejo en sus ojos. Sé que le duele lo que ocurrió, pero esa no es manera de tratarme. Entonces, comenzó a golpear mi pecho y cogí sus manos y se las puse encima de la cabeza. Mientras aguantaba sus manos comencé a gritarle.

-¿Qué te pasa? ¿Acaso crees que el mundo gira alrededor de ti? Oh disculpa, al señor Min Yoongi se le murió alguien y todos debemos aguantar sus actitudes. ¿Crees que eres el único que ha perdido un ser querido? Pues lamento darte la noticia de que no, no eres tan especial. Todos perdemos seres queridos a diario, pero eso no es excusa para tratar a los demás como si fuesen basura. Si te quieres morir, adelante, no lo voy a impedir. Nunca hubiese pensado que fueses de los que se rindiesen tan fácil. Tanto título y tanto nombre, ¿para qué? ¿Para rendirte a la primera? ¿Qué pasará con los chicos? Sí, Hoseok se fue, pero aún queda gente que depende e tí y te necesita. Yo te necesito.-

Y así sin darme cuenta, se me escapó la primera verdad ante Yoongi.