Amor Infiltrado

Enemigos encontrados

POV Jimin:

Desperté al sentir los rayos del sol en mi rostro. Yoongi se encontraba dormido a mi lado. Anoche luego de la confesión, nos pasamos horas entre besos y charlas hasta que nos quedamos dormidos. Sus manos seguían entrelazadas con las mías y no quería soltarlas. Quería que nuestras manos estuviesen una junta a la otra por la eternidad. Estiré el brazo que tenia libre para alcanzar mi teléfono. Tenía un mensaje de uno de los chicos, decía que habían encontrado información sobre el ataque de Jungkook. Esto es una buena noticia, ahora sabríamos quien financió este atentado y lo más importante, quien estaba detrás de la herida de Yoongi. Le contesté que más tarde iría con Yoongi para saber los resultados. Sin embargo, por ahora quiero disfrutar de estos minutos acurrucado junto a Yoongi. Desde que comenzó esta locura de Hoseok y todo lo del atentado, he estado durmiendo aquí, pero es la primera vez que me despierto antes que Yoon y que puedo apreciar como luce. Se ve tranquilo y su rostro iluminado por los rayos de sol que se cuelan a través de la cortina, hacen que su piel se vea perfecta. La verdad nunca pensé que podría despertar al lado de Yoon y mucho menos que lo amaría de esta manera. Si me hubiesen dicho hacen dos meses que perdería la cabeza por alguien, no lo hubiese creído. Mis otras relaciones estuvieron bien, pero nunca sentí la chispa que siento cuando estoy cerca de Yoongi. Cuando él me mira mi corazón se detiene y cuando se acerca, el corazón se me quiere salir del pecho. Siento que en sus brazos encontré un hogar. Qué irónico, un criminal y un policía se enamoraron. Esto es algo que nadie vio venir, pero que con el tiempo fue creciendo. Supe desde aquella primera vez que nos vimos que había algo que me atraía hacia él. Al principio pensé que se debía a mis ansias de descubrir sus secretos, pero poco a poco comencé a divagar por su sonrisa y su nombre. Comencé a cuestionarme si sus gestos eran genuinos o no, y al final quise poder protegerlo de todo mal. Ya no tengo fuerzas para luchar en contra de este sentimiento y no quiero. Quiero que el mundo se detenga y que nos podamos quedar así, abrazados para siempre, siendo solo dos chicos que se aman. Nada de preocupaciones del que dirán ni de nuestras obligaciones, solo nosotros dos. Entonces, posé mis labios en su frente, un beso que decía todo lo mucho que lo amaba. De pronto sentí como Yoon rodeaba mi cintura con sus brazos y me acercaba a él. Él estaba sonriendo con sus ojos cerrados y acurrucaba su cabeza en mi pecho. Pasé mis brazos por su espalda, y puse mi cabeza encima de la de él mientras sonreía. ¿A esto es lo que llaman felicidad eterna?

-¿Qué quieres hacer hoy?-le pregunté a Yoongi.

-¿Vamos a un parque de atracciones?-

-Así que tienes ganas de tener otra cita.-dije coquetamente.

-Contigo quiero tener citas hasta que nos volvamos viejos y no podamos andar.- dijo Yoongi

-Ay, voy a caer en un coma diabético por tanta dulzura.-dije entre risas. Yoongi se hizo el ofendido y comezó a golpearme con la almohada. Logré quitarle la almohada y comencé a hacerle cosquillas. Él no paraba de reír y de suplicar que por favor parase. Yo no me quería detener, quería seguir llenando la habitación de sus risas, pero entonces la cosa se puso en mi contra porque Yoongi comenzó a defenderse. De pronto estábamos en medio de una pelea de cosquillas y uno de los dos terminaría cayéndose de la cama. Por eso levanté la almohada en señal de rendición. Entonces, nos paramos para ir a cambiarnos y en mi caso para comprar las taquillas para el parque. Una vez todo estuvo listo, nos dirijimos al cobertizo donde se encontraba el auto. Yoongi le dijo a los chicos que haríamos un encargo, lo cual era mentira porque en realidad era una cita, pero lo entiendo. Quizás se le hace difícil decirle a los chicos lo que está ocurriendo entre nosotros, y en lo personal siento un alivio el que no tengamos que decirselo en este momento. Quiero disfrutar más tiempo de estas escapadas secretas y de que solo estemos nosotros dos. Una vez todos lo sepan, las miradas no faltarán y ya no podremos ser nosotros mismos. Quiero disfrutar de esta intimidad que tenemos en estos momentos.