Experiencias Paranormales.

La vidente.

Hoy amanezco y hace un día tenebroso no paro de tiritar de frío y noto mucha corriente por mi lado ¿Pero que es eso? Se ve una silueta de un signo un poco extraño que no puedo saber que es esta extraña abrebiatura, paso el dedo por encima y antes de terminar de pasarlo por ese extraño signo me dice una voz ¡Atrás! ¡No sigas!.

-¿Qué pasa? Pregunto extrañada.

-Fuera de aquí, no vuelvas más con nosotros demonio.

-En fin, si seguis así esta bien, de todas maneras me..

-¡Corre hija! ¡Qué se nos hace tarde!

-Voy mama!

Voy corriendo a vestirme y salir por la puerta cuándo encuentro a un señor mayor pero no mucho cómo amordazando a mi madre

-¿Mamá? ¿No ves lo que te esta haciendo?

-¿Quién cariño?

-Em... Nada, nada, vamonos.

Mi madre seguida de mi ultima palabra arrancó el coche y nos vamos camino de las supuestas respuestas de la vidente. Mientras que yo iba camino hacia mis soluciones no paraba de pensar en las palabras que me habia repetido esa persona desconocida por que me dijo que parara? Que ocultaba? No lo entiendo.. En fin que más da ya, si todo termina siempre igual. Vamos llegando a la casa de la vidente, y el camino que nos lleva es extraño sólo hay una casa al lado y todo alrededor lleno de bosque, y oscuro, como si hubiera una tiniebla al fondo.

Conforme vamos entrando a la casa con el coche para aparcar, es todo más extraño, plantas muertas, es más hasta huele a eso.

Mientras salgo del coche veo a una mujer en la puerta esperando esa debera ser la vidente viste un poco curiosa parece como una monja, lleva un vestido como el de ellas, bueno la señora se ve simpática y amable al menos eso se ve..

Voy entrando por un pasillo que tiene muchas decoraciones de tipo ''espiritual'' y el pasillo acaba en una sola habitación es amplia pero con mucha oscuridad, solo alumbra una vela, hay dos sillas una en el centro de una mesa, y otra al lado. Una bola de cristal de un color un poco morado, y con un brillo especial, y unas cartas al costado.  La mujer seguido de verme contemplar toda la habitación de arriba a bajo, alcanza una silla de un pequeño armario fuera de la habitación y me da asiento.

-Cariño, siéntate y dame tu mano.

-Vale señora.

-Llámame Anastasia.

-Vale,Anastasia.

-Bien.. Tranquilízate cariño no te va ha pasar nada malo te lo prometo, lo descubriremos todo. Bien ahora que esta todo listo, mira fijamente a la bola de cristal para que vea en tu interior.

Seguido de decirme esas palabras yo asustada pero segura, miré fijamente, pero eso me dolió aun más por que veía una niña pequeña con lágrimas en los ojos, tapándose los oídos, y gritando.

-Anastasia, ¿Por que llora esa niña? ¿Qué le pasa?

-Bien verás, Paula esa niña eres tú de pequeña.

-¿Cómo? ¿Yo? No puede ser, yo no recuerdo eso.

-Esta bien te contaré.. Verás Paula, al mundo siempre venimos por algo para cumplir una serie de cosas para cambiarlas para el bien, pero nosotros no recordamos nada, por que la vida en su dicho momento nos la pone delante para tener que hacerla, pero hay personas que no quieren hacerla y se niegan y se vuelven contra ella, o simplemente nos las hacen bien, si no que esas cosas por así decirlo las dominan, y terminan haciendo mal, cómo gente que hacia magia negra utilizando a otras personas como súbditos. En fin con esto te quiero explicar que Paula, tu ya tienes 14 años, y te ha venido pronto pero tu y yo sabemos cosas que hiciste, y eso a hecho cambios en tu cerebro, y por eso te ha venido antes de tiempo, es normal que sientas miedo, pero tienes que superarlo, por que más para adelante descubrirás cosas que yo en este momento no puedo ver en ti, ni descubrir, entonces esa niña era a los 8 años, que lloraba por que sentía miedo, por que vio en una especie de sueño o videncia del futuro, viste que ibas ha hacer lo que hiciste, entonces de verlo no querías que se cumpliera.

-¿Cómo es eso de lo que hiciste hija?

-No nada Mamá no pasó nada, vámonos.

-No nada de irnos, ¡Vuelve aquí enseguida! ,Anastasia dígame enseguida lo que hizo mi hija!

-Lo siento señora pero no puedo, eso lo tiene que decir ella.

-¿Cómo? ¿Qué?

Salí corriendo oyendo los gritos de fondo de mi madre gritando, pero no podía contarle lo que había hecho, es más prefería no recordarlo yo misma. Me trataría de loca y quien sabe lo que podría llegar a hacer. Mi madre no salió y a mi me vinieron tantas cosas a la mente, que me fui corriendo a casa, llorando entre lágrimas, otro día había pasado y nada había llegado a cambiar.

Oí llegar un coche a mi casa, y suponía que seria mi madre súper cabreada, asique como no estaba de humor para discutir me metí en la cama solo deseaba dormir y desear que nada de esto hubiera pasado.

-¡Paula ven aquí enseguida!

Cómo no los chillidos de mi madre retumbaban por todos lados.

-¡Déjame en paz! ¡Olvídame!

Seguido de haber dicho eso, mi madre entro muy furiosa a mi habitación, y cabreada me respondió:

-¿Con que esas tienes no? ¿No me dices lo que hiciste y que te deje en paz no? Esta bien asi lo hare, ya hablaremos tu y yo.

Comenzé a llorar, para mis adentros, y me dormí entre mis lagrimas empapándose entre las sabanas y la almohada. Otro día terrorífico me esperaría.