Amigos [Secretos]+18

C A P Í T U L O 9.

¿CASUALIDAD O INTENCIÓN?.

Hannah Stilson.

La mayoría de mis pertenencias se encontraban en cajas empacadas listas para ser llevadas a mi nuevo hogar el problema era que, aún no tenía uno y solo restaban dos días para el desalojo. He buscado como loca por todas partes y logré encontrar tres posibles lugares: el primero estaba en mal estado, el segundo había que hacer remodelaciones y el tercero excedía mi presupuesto. Jan y su madre se ofrecieron para que pueda quedarme en su apartamento, pero me negué, ellos viven muy ajustados en su hogar y no quiero complicarles más las cosas.

Sellé la ultima caja que contenía mis libros, lo único que quedaba eran dos maletas con toda mi ropa. El timbré sonó asustándome, miré el reloj en la mesita de noche; 3:00pm.

Confundida fui a abrir.

––¡Hannah!.––Una pequeña niña se abalanzó sobre mí y me abrazó fuertemente.

Beatriz y Emma Hassler estaban frente a mi Puerta. Mejor dicho, la medre y hermana de Félix están a la puerta de mi casa.

La señora Hassler vestía un elegante vestido azul oscuro de manga corta con unos pequeños tacones negros, su pelo con una trenza de lado y una cartera negra  Saint Laurent decoraba su brazo derecho. Emma lleva puesto un vestido floreado de color azul y zapatos del mismo color, su corto cabello rubio estaba suelto.

Instintivamente arreglé mi cabello que estaba en un moño desordenado, por suerte hoy me vestí con unos vaqueros azul desteñido y una camisa corta de color negro.

––Hola pequeña.––Respondí el abrazo con una sonrisa.––Qué sorpresa, no las esperaba, pueden pasar.––Entramos a la casa, al ver todas las cajas Emma me miró con curiosidad.––Disculpen el desorden, estoy... haciendo cambios.––Por alguna razón no quise decir la verdad.

La señora Hassler sonrió amablemente. ––Discúlpanos tú a nosotras, venimos sin siquiera consultarte. Pero ya sabes, Emma quería verte, esta niña no se rinde cuando quiere algo.

––No se preocupe, me alegra mucho que estén aquí. ¿Gustaría de tomar un poco de té o café?.

––Deja la formalidad, niña, eres como mi hija.––Exclamó despreocupada, sentándose en el sofá.

Emma examinó todas las cajas y luego pregunto:––¿Por qué te mudaras? ¿te irás donde tu familia?.––Preguntó con el ceño fruncido.

Busqué las palabras adecuadas para responder.––Digamos que ya no puedo vivir aquí pero no me iré a London.––Un brillo apareció en sus ojos, me abrazó por segunda vez, su mamá la veía con diversión.

––Ella te ama,––dijo con una sonrisa.––¿Donde te mudaras, cariño?.

La pregunta me tomó por sorpresa, porque ni siquiera yo sé.

––Aún no he encontrado un lugar... es un poco difícil.––Comenté sincera. La señora Beatriz asintió, en eso Emma levanta su dedo indicé con emoción.

––Puedes vivir con nosotros, en casa hay mucho espacio y podrías jugar conmigo y Félix.––Sonreí al escuchar la maravillosa ocurrencia de la niña, aunque pronto fue remplazada por asombro al escuchar las palabras de Beatriz.

––Es una buena idea, puedes vivir con nosotros mientras encuentras un lugar adecuado para ti.––Emma aplaudió con emoción.

Estaba sin palabras, la idea no me agradaba pero tampoco me desagradaba, simplemente todo esto me parecía raro, y aceptar esta propuesta de parte de ella me parecía un poco aprovechado, sabía que lo hacia porque me tiene mucho aprecio al ser la mejor amiga de su adorado hijo, y que su hija pequeña me adorara era suficiente para ganarme el cariño y aprecio de la señora Hassler. Y fuese aceptado la propuesta si las situación entre Félix y yo estuviera en otros términos, no puedo aceptar ahora cuando debo alejarme.