Amigos [Secretos]+18

C A P Í T U L O 17.

Hannah.

—Y esta es la última caja.—Habló Ash llegando con la última caja de mis cosas a mi nuevo apartamento. 

Decidí mudarme al apartamento que fui a ver la última vez con Félix, dudé mucho en decidirme pero al final accedí, no puedo negar que es un lindo lugar acogedor, con buena seguridad y también esta cerca de mi universidad.

—¿Crees que aquí este bien esta alfombra o en la entrada?—Pregunté al pelinegro, estaba dudando en si dejarla en la sala principal o en la entrada del apartamento.

—Donde sea se ve bien, igual la cambiaras una vez que te aburras del estilo que organizaste.

Asentí con una sonrisa— Tienes razón, me conoces tan bien. 

Todo esto de la mudanza ha sido cansado, Felix y Ash me han ayudado mucho, bueno más Ash, Felix no tiene pasiensia ni sentido de decoración de interiores. Las últimas cajas que faltaban son libros y zapatos así que esos los dejaré de último.

Soltando un gran suspiro me tiro al sofá, mis pies se sienten recargados y cansados, cierro mis ojos relajando todo mi cuerpo del cansancio cuando comienzo aperderme en los valles del sueño mi estomago ruje en señal de que no hemos podido comer en casi todo el día y ya es de noche.

—Vamos por algo de comer muero de hambre, esas cajas las organizaré mañana.—sugerí a Ash quien estaba acomodando un cuadro en la cocina.

—¿Sushi?.—Preguntó el pelinegro aún de espalda.

—Y pollo teriyaki, por favor.—Mi estomago rugió al imaginar el sabor.

—Todo lo que quieras mi princesa. —Inebitablemente mis mejillas se sonrojaron por sus palabras.—Por cierto, Felix me envió un mensaje diciendo que tardara un par de horas más.

—Oh, está bien. Podemos comprar un poco de comida para él una vez que llegue a casa.

Ash y yo terminamos de organizar las cajas, me cambié mi shorts por unos  Jeans y salimos a comer a nuestro restaurante favorito, pedimos nuestra orden para comer en el restaurante y otra para llevar.

—¡Mmh que delicioso!.—hablé comiendo un trozo de pollo.

—Pareces una niña comiendo con la boca llena.—Con el dorso de su mano limpió un poco de salsa en la comisura de mis labios.

—Es porque tengo mucha hambre.—Justifiqué comiendo otro trozo de pollo.

Ash negó sonriendo y continuó comiendo, una vez que terminamos pagamos la cuenta. Al salir del restaurante una briza muy fría nos recibió.

—Parece que va a llover muy fuerte.—Un trueno fuerte anunció el torrencial de agua que estaba a punto de llegar.

—Voy a manejar rápido para no mojarnos, agarrate bien.—Ash aseguró mi casco y luego el de él.

Abracé fuerte la espalda de Ash para asegurarme bien, tengo un poco de miedo porque Ash le gusta correr muy rápido. En cuanto salimos a carretera principal pude sentir como el viento y la lluvia me golpea debido a la velocidad, la lluvia y truenos se entificaron más y mi pobre corazón parecia estar recibiendo una sobredosis de adrenalina.

—Voy adelantar ese camión, no te asustes y agarrate fuerte.—respondí un sí y aguante mi respiración.

Luego de unos largos 20 minutos sintiendo que mi alma había dejado mi cuerpo por fin habiamos llegado a mi apartamento.

—Dios, no vuelvas a conducir de esa manera Ash, casi muero de un ataque al corazón.

—No queria que te mojaras y te puedas resfriar.—Contestó con un puchero.