Capítulo 6

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(Capítulo +18 contiene contenido sexual de temática homosexual)

Keller:

¡¡Oh sí!!, ¡Si!, ¡Dios mío!, ¡Esta mierda si que es buena!

Esto de hacerme el perdido si que me salió bien.

- ¡¡AH SI!!- gemí mientras Rob me embestía con brutalidad.

- ¿Te gusta?- susurró de forma sexy con su voz ronca contra mi cuello, haciendo así que cada vello de piel se erizara.

- ¡¡Ah sí mierda!!- gemí de nuevo al borde del delirio- ¡ME ENCANTA!

¿Que como habíamos acabado aquí?

Buena pregunta.

Flashback

¿Era aquí por donde Robert me dijo que viniese no?

Ahora que lo pienso...¿Cuánto hacia que no quedábamos así de una forma tan clandestina fuera de clases?

Ah~ Ya ni me acuerdo.

Después de todo... Ya han pasado dos años desde que este "juego" empezó.

Me paré en una zona apartada del parque, la cual estaba rodeada de árboles y arbustos que impedían que desde fuera se viese lo de dentro.

Con que esté claro era tu plan eh

Me apoyé en un árbol a esperar que viniese, hasta que de pronto detrás de mi se empezó a escuchar como los arbustos se movían por el movimiento de alguien tratando de pasar.

- ¡Dios!, Que susto me has dado idiota- dije al ver a Robert con su cabeza llena de hojas, lo cual me sacó una leve risa.

- ¿Por?- preguntó mirándome de arriba a abajo mientras se acercaba a mi y acariciaba mi mejilla- ¿Esperabas a alguien más?- trague saliva al saber lo que venía y me hice un poco el loco para provocarle aún más.

- ¿No?- dije haciendo que pareciese una duda, ya que este tipo de cosas siempre desencadenaban...

- No sonó convincente- en esto- repitemelo- dijo tomándome del cuello con fuerza, lo cual hizo que por impulso relamiese mis labios dejando en ellos una sonrisa de total triunfo y satisfacción.

- Solo te esperaba a ti~- dije, o más bien ronronee con un tono seductor en su oreja, la cual luego mordí levemente, haciendo que la vena en su cuello se hinchase e hiciese un poco más de presión en mi cuello.

Maldita sea...

Me excita tanto cuando se pone así~

- Date la vuelta- dijo en un susurro ronco sobre mi cuello haciendo que cada vello de mi piel se erizara por el simple hecho de oír su excitada voz.

Me giré quedando de espaldas a él tal y como me pidió, mientras notaba como su mano pasaba de estar oprimiendo mi cuello a acariciarlo con suavidad y descendiendo por el acariciando cada curva de mi cuerpo con deseo. Su mano derecha entró por debajo de mi camiseta acariciando con suavidad mi abdomen, mientras la izquierda sujetaba con fuerza mi cintura, pegando así mi trasero contra su ahora notoria erección.

- Sujeta- me ordenó levantando el dobladillo de mi camiseta hasta mi boca para que lo mordiera- no queremos que se manche ¿Cierto?- preguntó con esa mirada de superioridad que tanto me excitaba, aún que para que mentir, todo en Robert cuando teníamos sexo me excitaba.

Mordí mi camiseta como bien me había ordenado y le dejé el resto a sus grandes manos.

Como si de un alfarero se tratara acarició con extrema suavidad cada curva de mi cuerpo hundiendo su cabeza en mi cuello y besándolo mientras restregaba su enorme erección contra mi trasero provocando que mi miembro comenzara a gotear dentro de mis pantalones, lo cual estaba siendo doloroso y excitante a la vez.

Esta era mi auténtica adicción, la sobredosis de adrenalina que me generaban estos encuentros con Robert, porque todo era como una moneda de doble cara, me acariciaba con delicadeza para después tomarme sin cuidado y con total brutalidad, lo cual me volvía loco, me hacia delirar entre dos puntos que a la gente se les solían hacer muy distantes, pero para mí uno no podía existir sin el otro: el dolor y el placer.

Sentí como las grandes manos de Robert desabrochaban mis pantalones y los bajaban de un tirón junto a mis boxers, quedando así totalmente desnudo de cintura para abajo.

Vi de reojo como se relamía el labio inferior y tras ello lo mordía con lascivia mientras se deleitaba observando cada parte de mi cuerpo expuesta ante él.

- Pon el culo en pompa- en cuanto dio la orden lo hice- pon tus manos detrás de tu espalda- de igual forma que la anterior orden obedecí.

Tomó con una sola de sus manos mis muñecas tras mi espalda y con la otra desabrochó su pantalón y se lo bajo junto con sus boxers dejando ver su gran erección, la cual tomó con su mano libre posicionandola frente a mi entrada, pero sin entrar, se dedicó a restregar su miembro entre mis nalgas haciéndome suspirar de pura desesperación.

- ¿Lo quieres?- haciendo una ligera presión con su pene en mi entrada, pero sin meterlo.

- ¿Quién dijo eso?- dije para provocarlo aún más.

- ¿Seguro que no lo quieres?- preguntó con altanería introduciendo su glande en mi haciéndome soltar un suspiro de alivio y satisfacción a parte de excitación.

- No lo quiero- dije sonriendo con maldad al ver como ceño se fruncía ante mis palabras- Lo deseo- eso lo hizo sonreír complacido y meter su miembro por completo dentro de mi de una sola estocada provocando que un gran gemido equiparable con un gritó saliese de mi boca.

Fin del flashback.

Y así fue como llegamos a esto.

- ¡Ah sí Robert follame!- gemí como perra en celo mientras él salía casi por completo y arremetía de nuevo con fuerza contra mi haciendo chocar nuestros cuerpos produciendo lascivos sonidos.

Cuando mi mirada ya estaba nublada por completo por la lujuria y no veía nada empecé a sentirlo todo el doble que antes, como mi cuerpo ardía como el calor subía hasta mi cabeza y mi cuerpo sudaba por la acción a la que lo estaba sometiendo. Notaba como mis tripas se removía cada vez que Robert me embestía con fuerza. Como de mi boca entreabierta a causa de no poder cerrarla porque no era capaz de parar de gemir caía un pequeño río de saliva por la comisura de esta. Notaba como mis piernas entumecidas trataban con su mayor esfuerzo mantenerme de pies. Ya no podía más, estaba sumido por completo en el éxtasis, y mi cuerpo era más que prueba de ello. Mis ojos en blanco, mi boca derramando gemidos y saliva, mi cuerpo sudando y ardiendo, mi pelo totalmente alborotado, mis mejillas sonrosadas y mi culo rojo.

Cuando creí que ya no podía más una corriente eléctrica recorrió desde la parte baja de mi espalda hasta mi miembro provocando que me corriera cuando noté el espeso semen de Robert llenando mi trasero por completo.

Casi tengo otro orgasmo y me corro de nuevo cuando escuché su respiración agitada chocando contra mi cuello.

Sin salir de mi tomó mi mentón y me miró directamente a los ojos.

- Me encanta tu cara después de hacerlo- dijo antes de soltarme y salir de mi.

Me quedé mirando lo atentamente mientras se subía los boxers y los pantalones y me mordí el labio mientras pensaba.

<<Mierda, el recreo tiene que estar por acabar y yo quiero otra ronda más>>

Pensé admirando el cuerpo de Robert.

<<Nah, ni modo, hoy toca paja>>

Cerré los ojos y suspiré con pesar al darme cuenta de que tan pervertido soy, creo que ahora mismo podría decir que soy más pervertido que Logan.

- ¿Te pasa algo?- preguntó Robert mientras me ponía los boxers y los pantalones como había hecho el previamente.

- Nah, ya sabes, estupideces mias- dije sonriendo con honestidad.

- Ya...- dijo mirándome de arriba a abajo- Vamos yendo antes de que suene el timbre.

- Si - afirmé mientras salía de allí dando saltitos.

LA BIBLIOTECA (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora