"INFIEL A MI PROMETIDO"

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Si, más una vez Cloe, pero de verdad, créanme van a disfrutarlo, en fin lean la biblia, les dejo ♡

CLOE

Mire a todos lados antes de entrar al lugar, estaba muy nerviosa y ansiosa. El lugar estaba como siempre, prácticamente a oscuras de no ser por las luces de colores que parpadeaban del techo.
Para no llamar la atención decidí esa noche ir vestida más despreocupadamente, primero tuve que mentirle a Zack, dije que tenía un cumpleaños con mis compañeras de trabajo, y a pesar de la tensión que quedo después del ataque que me dio la loca de Bella no hablamos más del tema, había pasado dos dias pero aún me ardía el labio, me lo había roto la loca esa. Además lo que me dejaba muy nerviosa era de lo que ella había dicho. Que engañaba a Zack, es más hasta mencionó lo de Miriam, un tema que por cierto que nunca había salido a la luz, pero que no era como ella pensaba, mi amiga jamás había engañado a Pablo, es cierto, estuvo con un hombre... pero no fue a su voluntad. Después de eso no atendió más mi llamadas, creo que ella piensa que yo había contado a alguien pero eso jamás lo haría, pero ya luego solucionaría eso. Primero necesitaba solucionar mi mayor problema.

Me acerqué a la barra, donde mi amigo David atendía a un hombre de traje que besaba a Lisa, otra amiga.
El hombre era bajo y gordo, besaba el cuello desesperadamente de Lisa, estaba de espaldas a mi por lo que Lisa al tener una oportunidad levantó la vista y me hizo una mueca de asco respecto a aquel hombre. Le sonreí en respuesta.

-Pero miren quién vino a verme, mi querida Cloe.
Mire para todos lados -Shh sabes que no me gusta que me llamen aquí por mi nombre, por mi seguridad.

Soltó una risa seca- Pero mírate, nadie te reconocería ni en mil años- me señaló.

Estaba en lo cierto. Esa noche me había puesto una peluca roja, y un vestido plateado súper corto, pero así no llamaría la atención, cuanto más vulgar menos me pondrían un ojo, ya que las demás " clientes " mujeres se vestían igual.

-Vine a solucionar algo.

Me miró con los ojos entre cerrados - Ay pero por favor, otra vez con lo mismo, crei que eso ya se había acabado hace años atrás, con lo del casorio.

- No es lo que estás pensando, no niego volví a caer hace poco, pero fue la última vez, amo a mi esposo, lo de ... Él es solo un capricho de la adolescencia.

-Pero esta bien bueno ese capricho eh- me dio un empujoncito.

Sonreí negando con la cabeza, cuando me llego un mensaje.

- Hablando del Rey de Roma, el diablo se asoma- levanto las cejas mientras cargaba una bebida en una copa, y me lo pasaba- es de los mejores, pruébalo, te gustará, la casa lo invita.

-Gracias.

Me guardé el celular en el escote, luego caminé directo hacia los pasillos.

Varias chicas bailaban completamente desnuda en los tubos, mientras varios hombres le tiraban muchos billetes.

Llegue hasta el pasillo, camine hasta la puerta 6, agache la mirada mirando mis tacones negros, estaba muy nerviosa, más de lo que quería admitir.

Luego solté un suspiro y agarré el pomo de la puerta. Entre, y cerré la puerta dando la espalda a la persona que me miraba descaradamente.
Tenia por seguro que me estaba comiendo el trasero con los ojos, pero igual no tenía la fuerza suficiente para mirarlo a la cara.

-Hola, florcita.

Gire y lo enfrente con el mentón levantado.

-Para ti soy Cloe, y lo sabes bien, ya no soy florcita, eso quedo en el pasado.

Ella, BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora