"Sabado con sabor amargo "

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#Aviso#

Este capítulo esta narrado en tercera persona, lo que significa que veremos los pensamientos de todos los personajes y no solamente de los principales.
Después de mucho se viene con todo Ella.
Creo que este es uno de los capítulos más largos, y con menos diálogos.
Disfruten :)

Tercera persona.

Había llegado el sábado.

La muchacha de vestido negro se miraba al espejo.
Estaba dándose los últimos retoques de su maquillaje. Aunque años atrás había sufrido de baja autoestima, hoy en día eso ya no le importaba.
No temia usar vestidos cortos, no temia maquillarse, no temia hacer el ridículo.

Ya no temia a nada.

A pocos metros de ella, otra jovencita miraba su celular, quizás viendo algún vídeo o hasta leyendo algo en Facebook.

Irían esa noche a una discoteca, con varias personas más.

-¿Ya están? -alguien tocó la puerta.

-Si -contestó la joven girandose-¿tú ya estas lista, Day?

La nombrada se paro para luego sonreir-Si, vámonos.

Su hermana la notaba muy emocionada que no pudo evitar sonreír. Salieron al pasillo de la casa para dirigirse a la sala.

Allí esperaba el prometido de la joven de vestido negro.
Este al notar la presencia de las chicas giro sobre sus pies, ya que estaba de espaldas a ellas.

Poso sus ojos sobre las dos, como siempre primero en la joven que lo volvía loco. Sus ojos adquirieron un brillo que solo ella producía en él.
En silencio se acercó a ella, la tomó delicadamente de la cintura y le dio un beso.

Ella al sentir los labios del muchacho que tanto la amaba, no evitó sonreír.

Se separaron, y él susurro muy bajo- ¿Es posible que cada día te pongas más hermosa, mi Bella?
Ella le volvió a besar.

Su hermana, que estaba a pocos pasos de ellos, suspiro.
Era tan hermoso para ella la relación de esos dos, que añoraba tanto con que algún día, alguien la mirase como su cuñado lo hacía con su hermana. Había cumplido sus 18 años, pero tenía un rostro muy angelical, y no aparentaba tener esa edad.

Todos creian que ella apenas cumpliría los 16.

No era que no tuviese cuerpo, por que en cambio de su hermana ella si tenía piernas contorneadas.
Tenía una cintura pequeña, y curvas envidiables. Pero apesar de eso, su rostro daba la impresión de que aún era una niña.

Al separarse, William giro a mirar a su pequeña cuñada, que no pudo evitar saltar a abrazarlo.

-Gracias por estar aquí con Bella, sin ti ella no estaría ahora con nosotros -susurro solo para que él lo oyese, o eso quería por que Ella la escucho, y no pudo evitar tensarse. Sabía bien que Day temia que ella se hiciese daño a si misma.
William solo para alejarse y luego sonreir.

-Tú también estas muy linda, Day.

-Ya soy toda una señorita- se acomodo su vestido azul de mangas largas que llegaba hasta sus rodillas a comparación de Bella que traia puesto un vestido de mangas cortas, con espalda abierta y corta hasta mucho encima de sus rodillas.

-Podrás cumplir 18 pero para mi seguirás siendo como si tuvieses 12-William bromeó.

-Tonto, eres peor que un hermano mayor -giro sus ojos para luego pasar delante de los dos-vayamos ya que Ana me ha dicho que nos espera en su casa.

Ella, BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora