Ella, Bella

{Siempre ha sido ella, no "Ella"}

Zack.

¿Alguna vez desconfiaste de algo o alguien, que hiciste de todo para averiguar si era cierto?
Por una parte temias que fuera cierto, por que si ese algo fuera cierto saldrias lastimado, pero por el otro querías saber la verdad para así estar en paz.

Y que decir de la sensación que sentiste cuando descubriste que tus sospechas eran ciertas, esa sensación que no se puede explicar. Sientes un dolor intenso, sientes punzadas en el corazón. Y el dolor es más intensa si ves con tus propios ojos que tus sospechas eran ciertas.

¿Alguna vez sentiste ese dolor? 

Pues en ese momento yo lo sentí.

Delante de mi estaba ella, Bella, la chica que por una parte muchas noches deseaba ver, pero que por otra no quería volver a ver.

Se supone que con su partida ya todo se había acabado. Pero se había acabado de la peor manera posible y todo por mi culpa.
Sentí ese dolor instalarse en mi corazón. No sabía cómo explicarlo era difícil de expresarlo.

La mire a los ojos, esos ojos marrones que tenían ese brillo cargada de odio, odio hacia mi persona.

La piel blanca, el cabello suelto, con pequeñas ondas que lo hacía ver más corto de lo que era.
Sus labios pintados de un rojo intenso. Me estaba sonriendo, pero su sonrisa no era sincera, antes ella sonreía, y con su sonrisa su rostro se iluminaba, ahora estaba diferente. Muy diferente.
Pasee mis ojos a su clavícula, sus hombros, baje más mis ojos y me di cuenta que aún la tenía agarrada del brazo. Con disimulo la solté y deje caer mi brazo al costado de mi cuerpo. Estaba muy linda. Quizás un poco más cambiada pero seguía delgada, esa delgadez jamás cambiaría.

Pablo a su lado me observaba con miedo, sabía bien como me sentía.

Habían pasado 5 años desde la última Navidad en donde la había visto, rota, y por mi culpa. Nunca le había dado las explicaciones por ser un cobarde. Me importaron mas mis sentimientos que las suyas. Pero ella no entendía que ya no se podía. Que ya amaba a otra.
Ahora la tenía delante, pero ya no era la Bella de antes, ya no era la tierna chica de años atrás.

-Zack, luego hablaremos, debo llevarla -Pablo volvió a hablar, sacandome de mis pensamientos.

Volví a mirarle directamente a los ojos.

"Oh Bella, lo siento tanto",pensé y suspire con pesar.

-¿Que pasa?, ya sabe que soy yo, ahora debería saludarme, el saludo no quita la belleza- Bella dio dos pasos atrás, alejándose de nosotros.

Me quedé sin palabras.

-No vas a hablar, ¿el gato te comió la lengua?- Bella se burló de mi.

Baje los ojos, trague en seco, sinceramente había cambiado, ella no era así. Llenandome de valor la volví a mirar.

-¿Como has estado? -me anime a preguntar.

-Genial, disfrutando de la vida, pasandola de maravillas, y por lo visto tu también, no sabes como me alegra- volvio a sonreir-queria saludarte pero tu primo se puso maniático y quiso llevarme lejos de ti, sabes como es cuando esta ebrio- habló bajo como para que solo nosotros dos oyesemos.

Solto una carcajada, Pablo solo la miro para luego mirarme ami.

-Ya dejen esa cara, ni que hubieran visto un muerto, mejor inviten me una copa, o hasta dos, hablemos de la vida.

-No hay pro...

-¿Que haces con mi prima? -Ana vino llegando como fiera al vernos cerca de Bella.