Eun Bi caminaba dando imperceptibles saltitos mientras miraba sus piernas descubiertas.
Aún no llegaba la primavera y el viento era bastante frío para estar usando una minifalda de mezclilla. A pesar de que en la parte superior usaba un amplio suéter.
Sonrió pensando en cómo Namjoon se burlaria de ella por eso y después fingiria molestia si es que iban al parque o cualquier lugar en el exterior y él se viera en la obligación de quitarse su sudadera para cubrir sus piernas del frío.
Lo extrañaba, no habia otra explicación para su corazón que latía acelerado en tanto se acercaba más al hogar de su amado.
Habían sido semanas estresantes culminando con un divertido fin de semana que había estado muy bien. Se la pasó riendo con sus amigas y haciendo tonterías sin sentido como una niña chiquita.
Pero ya echaba de menos los brazos de su novio y su toque sobre su piel.
Emocionada subió las escaleras corriendo, demasiado ansiosa como para esperar el ascensor.
Se detuvo frente a la puerta tan conocida ya y se tomó un poco de tiempo para ordenar su cabello y alisar su ropa antes de tocar.
En cambio cuando Namjoon abrió la puerta se veía bastante desaliñado y la tipica sonrisa infantil de hoyuelos no apareció.
-¿Que haces aquí?
Eun Bi rió nerviosamente y se acomodó el cabello detrás de la oreja sin saber que más hacer con sus manos.
-Queria sorprenderte ¡Sorpresa! ¿Me extrañaste?
Namjoon quiso en ese mismo momento decirle que no, decirle la verdad, que había pasado el fin de semana enterrado entre las piernas de Seokjin, que su cara no se había aparecido en ningún momento y que a pesar de haberse ido ese mismo día en la mañana, ya extrañaba al pelinegro.
Pero no lo haría. Y no solo porque se lo prometió a Jin, si no porque todo quedaba en un impulso, al final él sabía que no era capaz de ser tan cruel. Terminaría con ella en un par de semanas y con esas típicas palabras genéricas que tanto odiaba, quizás intentaría con decirle que la relación se había enfriado o algo así.
Sin muchas opciones, Namjoon terminó asintiendo a la pregunta hecha por su novia y aún afirmando con fuerza la puerta abierta le dio un casto beso en los labios.
–¿Que pasa cariño? No te ves muy feliz de verme.
-No es eso, es solo que no te esperaba. Pensé que llegabas en la noche- Dijo el castaño esquivando la mirada de su novia.
-Pero si te envié mensaje, uno que no contestaste por cierto.
Eun Bi comenzaba a sospechar, porque su novio no era ese que la recibió tan fríamente, su Nam era aquel chico que hubiese sonreído nada más verla y la hubiese alzado en sus brazos haciéndola girar para después besarla profundamente haciéndole perder el sentido de la orientación y cualquier tipo de lógica.
-No te creo Namjoon, llevas semanas raro, es como si no te importara.
Namjoon sonrió de lado de forma irónica- ¿Y en que momento te diste cuenta de eso? ¿Cuando estabas muy ocupada planeando el viaje a las montañas o cuando estabas con Yu-Na eligiendo el vestido para la fiesta de primavera?
El momento exacto en que Namjoon pronunció la última palabra fue el mismo en el que el labio inferior de Eun Bi comenzó a temblar y el mayor se odió a sí mismo, demonios, se aborrecía, porque había jugado esa carta a propósito, sabía que fingir estar enojado era más fácil, era una buena forma de dar vuelta las cosas y evitarse así dar excusas que no tenía ganas de inventar.
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¿Hacemos un trío? || NAMJIN
FanfictionEun Bi tiene a su lado al chico perfecto, su relación es ideal, se respetan, se tratan bien y por sobre todo se aman. Hasta que descubre el mundo BL y en una loca fantasía quiere experimentar con dos chicos. Ella no cree que algo pueda salir mal, d...