♡Créeme... (Kendall Schmidt)♡

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Después de algunos días ~

- ¿Como te sientes Kourtney?- le dije a mi sobrina primogénita que estaba atenta a su celular.

- De maravilla.- dijo abrazando su celular, supuse que era Christopher el ahora novio de Kourtney.

Estaba conversando con ella sobre temas sin sentido hasta que llego ______ para hacer el típico chequeo eh inyectarle algo que según ella le calmaría un poco.

- Bien esta es la ultima. En unos días más estarás ya en tu casa.- dijo amable y cariñosa, de verdad le gustaba su profesión.

- Gracias.- dijo Kourtney algo tímida.

- Bueno yo me voy, me avisas si te pasa algo ¿si?- dijo entregándole una sonrisa hermosa.

Kourtney asintió con su cabeza, _____ salió sin mirarme a los ojos y sin despedirse de mi.

- Enserio lo lamento tío.- dijo Kourtney aun arrepentida por lo que había hecho.

- Ya te eh dicho que ya paso.

- Es que...- la puerta se abrió interrumpiendo lo que quería decir Kourtney. Era Christopher quien traía unas flores color amarillo.

- Hola, son para ti.- dijo algo tímido y le entrego aquellas flores.

- Hola, están lindas.- dijo sonriendo y oliendo las flores.

Sentí que era mi momento para irme y poder arreglar las cosas con ______ antes de que empiece a tocar el "violín".

- Bueno chicos me voy.- dije despidiéndome.

- Pero tío...- no la deje hablar y me fui de la habitación.

Al salir de ahí me dedique a buscar a ______.

- ¿Sabes a donde esta la señorita ______?- le pregunte a una señora de unos 50 años.

- La mande a buscar cosas al cuarto donde guardamos cajas de remedios, inyecciones, calmantes, suero... ¿por?- dijo sonriendo con los ojos.

- Necesito hablar sobre los medicamentos de mi sobrina.- dije mintiendo y buscando la puerta que se refería.

- De este pasillo a la derecha veras un cartel que dice "solo personal autorizado".- dijo indicándome con las manos.

- Gracias.

Comencé a buscar aquella puerta siguiendo las direcciones que me había dicho la señora, al encontrarlo me detuve viendo el cartel de "solo personal autorizado".

Entre con cuidado para que _______ no escuchara y cerré la puerta con seguro, no escaparía de esta.

El lugar estaba lleno de estanterías con cajas y había una camilla que supuse que ahí dormían las personas de turno cuando se sentían cansadas.

Entre un poco mas y la vi, usaba un vestido que con la bata blanca no se destacaba muy bien.

- ______...- ella estaba a espaldas de mi, al pronunciar su nombre pego un pequeño saltito.

- ¿Que hace aquí?- dijo dándose la vuelta para verme.

- Quiero hablar contigo.- dije acercándome a ella.

- Pues ahora no puedo estoy ocupada ¿puedes retírate por favor?- dijo mirándome a los ojos.

- Pero yo necesito hablar contigo ahora.- estaba a solo un metro de ella.

- Kendall por favor...- dijo chocando con la estantería y coloco sus manos para separarnos.

- Será solo unos minutos.- dije mirándola a los ojos. Siempre que estoy cerca de ella me dan ganas tremendas de besarla y hacerla mía otra vez.

- Kendall...- dijo mirando otro lado.

- Perdóname, soy mas que un hijo de puta por no creerte y por todo lo que e hecho, de verdad, lo lamento mucho. Te extraño mucho, te necesito a mi lado en las mañanas como era antes, te necesito en mi casa alegrándome los días...- dije mirándola a los ojos pero ella cada vez los quitaba.

- Kendall no digas mentiras...- dijo aun mirando hacia otro lado.

- Te estoy diciendo la verdad, ________.- tome su mentón e hice que me mirara.

Me acerque un poco mas a ella y coloque mi otra mano a su cintura.

- Te necesito, joder.

- Kendall...

- Tengo unas ganas tremendas de besarte y follarte.- dije cerca de sus labios.

- Aquí no, por favor Kendall no lo hagas más difícil.- dijo sonrojándose, sabia que ella también quería hacerlo.