El viaje del Mortal || Pantheon || League Of Legends

Una calma en la tormenta

Quiero decirles que estoy re manija por la nueva skin que le van a dar a mi hermoso pantheon, así que como regalo y prácticamente una obligación, voy a darles un cap largo y le voy a meter todo mi amor. Esta parte tendrá sangre, amor, muerte y valor, además de un poco de humor que siempre viene bien.

Disfruten lindos.

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Recibí un pequeño golpe en mi casco, bloqueando mi visión - Pudiste morir idiota! Puedes ser fuerte y tener  a los espíritus de tu parte, pero no significa que eres inmortal!! - recibí otro golpe, pero esta vez en mi pecho. Es irónico que me tengan que dar un consejo el cual yo ya seguía, pero que rompí al confiarme, sigo siendo humano y eso no debo olvidar. Estaba tirado en el suelo, recuperando mi aliento mientras veía como la chica frente a mi me miraba con molestia e indignación, supongo que es alguien maternal con todos del pueblo, esta chica está siendo un golpe a mis recuerdos.

La mesera soltó un fuerte bufido y me quito el casco, dejando mi cabeza al descubierto. El sudor que caía por mi frente y nuca, fue desapareciendo por el viento puro del bosque Jonio y  un suspiro largo se escapa de mis labios, dando a relucir mi gran cansancio tras días de desvelo y lucha sin descanso, mi vista se mueve hacia la chica frente a mi con mi casco en sus manos, ella parece notar el gran peso del casco y que la llama antes prendida en mi cabeza, se apago dejando un metal de color dorado apagado en sus manos - Como es posible que lleves esta cosa en tu cabeza?! Ahora entiendo por que eres tan cabeza dura, casquito - Ella me miro con algo de asombro, pero a los pocos segundos mientras inspeccionaba el casco, su rostro cambió por una sonrisa mientras sostenía con las dos manos el casco.

Yo le respondo con una sonrisa cansada aunque con aún fuerzas para soltar una suave y corta risa, la cual fue acompañada por ella. Después de unos minutos levantó mi mano para que me entregue el casco, pero su mirada estaba más absorta en el mismo
- Dame mi casco - Le digo, haciendo que su vista se diriga a mi, dándome una mirada  la mesera se quedó un rato mirándome, tiro mi casco en medio de mis piernas y se arrodillo para poder seguir atendiendo mis heridas. Las sombras a pesar de ser sombras, valga la redundancia, pueden herir más de lo que pensaba. Las heridas causadas por sus armas me dejaron cortes limpios en la piel, por suerte no tan profundos, por lo que con unas pocas vendas y unos minutos, mi cuerpo se recuperara.

Miro hacia los espectros que siguen intentando entrar al pueblo, pero la barrera sigue protegiéndonos, la niebla de color verde oscuro da una imagen terrorífica, nunca vi algo así, aunque estoy seguro de que esto es obra de la orden, lo que me sigue dejando consternado es como lograron crear tantas sombras, pero no se si ese color verdoso debería estar, los asesinos usaban sombras de color más rojizo. Mi vista se movió después de unos minutos analizando a los espectros, a los pocos que se quedaron junto a las reliquias para protegerlas, aunque los que se quedaron estaban con una cara de confusión mientras discutían de algo que no lograba oír desde donde estaba. Me fijo en la mesera que estaba ocupándose de mis heridas - Que fue lo que hicieron? Esta barrera es muy fuerte para que ninguno del puebla sepa nada de magia - puso una venda con brebajes medicinales en mi pecho y brazos. Se levantó y se dio la vuelta para irse hacia los niños, muchos están asustados y entre ellos hay un hombre con una herida de flecha en su pierna, las sombras pudieron crear arcos capaces de disparar proyectiles, interesante...

Ella se dio la vuelta y con una sonrisa más confiada me dijo - Es una larga historia, primero tenemos que calmar a los niños y ayudar al señor yeng, te invitaré un trago si me ayudas, guapo - bueno, la chica al menos volvió a ser la misma de antes. Le asiento con mi cabeza y uso mi lanza como soporte para levantarme, empezando a caminar donde estaban los niños junto al hombre - S-señor - uno de los niños se acerca temeroso a mi, la mesera gira su cabeza al escucharlo, ella me mira dejando muy en claro su mensaje 'No lo asustes'