2.5

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Tiemblan mientras te besa
Subió sobre ti, tomo tus manos y las subió sobre tu cabeza, enganchando las en los grilletes de la cabecera, no había escapatoria posible, pero te encantaba, sabías que la venganza sería terrible e increíble, como siempre, era su juego, los dos se dominaban, luchaban por el control
Una vez que te tuvo inmovilizada se levantó y se acercó al armario, apreciaste su trasero todo rojo y ya empezaba a ser morado en algunos puntos, sonreiatd con orgullo, vos le habías hecho eso y el se había corrido
Volvió con algunas cosas como una moradaza una fusta y pinzas, las dejo en la cama y salió de la habitación
Cuando regreso tenía dos cosas, un recipiente con algo que no sabias que era, un encendedor y un cuchillo
Te estremesiste, lo pri.ero que hizo fue chupar tus pezones y ponerle las pinzas, luego te puso la mordaza, era de aro, ambas usarla, la sensación de saber que podía poner lo que el quisiera en tu boca, que no podías resistirte
Al fin viste lo que había traído, era hielo, tomo uno empezó a pasarlo por tus pechos, al rededor de las pinzas, luego cuando se derritió paso si lengua por el mismo camino, tomo otro y lo dejo en tu ombligo, otro más empezó a frotarlo por tus muslos subiendo a tu entrepierna, frotandolo en tu clítoris, nunca sentiste nada igual, ardía y quemaba de lo frío que estaba, ese se derritió rapido, tomo dos ahora y en vez de seguir con lo mismo los metió en tu interior y los dejo ahí, estaba tan frío que tu piel empezó a dormirse y doler, era una tortura
Cuando se derritieron metió tres de sus dedos de golpe, dolió, su otra mano en tu cuello apretando duro

Te corriste unos momentos después, no podías respirar, se sentía tan intenso todo, el dolor era placer, el placer dolor, Dom se rio
- perrita yo cuando te di permiso?
Te paralizas, no lo habías pensado, ahora solo iba a ser peor
Se subió sobre ti con cara de felicidad y maldad y engancho su dedo en la cadena que conectaba las pinzas, tiró haciéndote gritar, estirando tus pezones al punto de eun dolor extremo, hasta que las saco del todo, lágrimas corrían por tus mejillas
- que lindos, tan rojos
Se metió uno a la boca y tomo entre sus dedos el otro, pelliscandolo, apretandolo, dolía estaban tan sensible sperp no querías que se detenga
Cuando se canso de eso tomo el encendedor, ya sabías lo que se venía
Lo encendió y empezó a pasarlo cerca de tu piel, contrarrestando el frío del hielo, de vez en cuando lo acercaba más, lo dejaba más tiempo hasta que gritabas
- te encanta verdad perrita? Que te duela tanto, sufrir, estás tan húmeda
Empezó a hacer pequeñas quemaduras al rededor de tus pechos, más cerca y más tiempo que las anteriores, ardía tanto, dejo otro par en tu abdomen
Cuando se canso te desató y te puso boca abajo, tomo tus manos y las alto en tu espalda, doblo tus rodillas elevando tu trasero y haciendo que tu cara quedé contra el colchón, empezó a darte nalgadas sin parar una y otra, las intercalada metiéndo dedos en tu interior, tomo la fusta y empezó a golpear ti trasero, luego hizo que abras más las piernas, todo lo que puedas y que eleves más la cadera, descargo el siguiente golpe en tu centro, gritaste sin control y siguió cada vez más fuerte, sentías mucho dolor, tus labios empezaban a hincharse por los golpes cuando se detuvo
- tienes un culo tan lindo, pero sabes cómo sería más lindo? Con mi nombre en el
Empezaste a temblar, eso era mucho, de todas maneras un escalofrío de anticipación te recorrió
Lo escuchaste moverse para tomar el cuchillo y luego sentiste el primer corte, era más un arañazo pero dolía muchísimo
Lloraba cuando terminó y lamió la sangre que derramaste
- delicioso

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