Diez años después...
—Kim Changbin, deja de darle patadas a tu hermano.
—¡No quiere devolverme la PSP!
—Kim Seungmin, devuélvele la consola a tu hermano ahora mismo.
—¡Pero si es mía!
—Kim Taehyung, ayúdame con tus hijos.
El alfa apareció detrás del sofá y le arrebató a su hijo menor la consola de las manos.
—¡Eh!
—Para empezar, no sé qué hacen jugando a la consola en una reunión familiar.
—Oh, vamos, Taehyung. No seas tan duro. Nosotros a su edad estábamos enganchados a la Xbox.
—¿Solo a su edad?
Seokjin entró al salón cargando una ensaladera.
—Ya está aquí Yoon, el tío guay. ¿Quieres que le cuente a tu hijo qué hacías tú en los baños del instituto a su edad?
—Shhhh, lo que pasa en los urinarios, se queda en los urinarios.
—Menudo par de alfas, parecen niños.
Taehyung se acercó a su omega y rodeó su cintura con un brazo.
—Menos mal que me quieres así. —dijo y dejó un sonoro beso en su mejilla, haciéndole sonreír ampliamente. Habían pasado casi quince años y aún se querían como el primer día.
Ya era tradición, todos los viernes las dos familias se reunían en casa de los Kim para cenar juntos. Tres omegas, cuatro alfas y un beta recién presentado. Menos mal que la mesa era desplegable.
—Ya está todo preparado. —anunció Seokjin.
—Genial, porque me estaba muriendo de hambre. —dijo Changbin.
—No tan rápido, jovencito. Faltan Jeongin y Hyunjin.
Los dos hermanos resoplaron a la vez.
—¡Pero papá, nos morimos de hambre! —se quejó Seungmin.
—Si estuvieras muerto, no molestarías tanto.
—¡Taehyung!
—Era broma.
—Deben estar a punto de llegar, Hyunjin me dijo que debían arreglar algo en clase, no tardarán demasiado.
En realidad, ya habían llegado. Al otro lado de la puerta, una joven pareja sostenía sus manos temblorosas.
—¿Estás listo?
—No.
—Hyunnie, ya habíamos hablado de esto.
—Lo sé, In, pero aún así... estoy nervioso.
El omega encaró al alfa, sosteniendo su rostro entre sus manos.
—Hyunjin, nos hemos criado juntos, nuestros padres son mejores amigos desde hace años, hemos hecho cientos de fiestas de pijamas con los renacuajos de tus hermanos... ya somos como una pequeña familia. —Hyunjin sonrió. —Nos apoyarán, seguro. Van a alegrarse de que hayamos dado un paso más en nuestra relación.
—Pero... ¿y si no lo hacen?
—Tendrán que hacerlo, porque, si de algo estoy seguro, es de que eres mi alfa y te quiero, y quiero pasar el resto de mi vida contigo.
Para Hyunjin, mirar los expresivos ojos de Jeongin era como despertar cada mañana y descubrir que era navidad. Sentía que podría hacer cualquier cosa con tal de contemplar esa dulce y confiada sonrisa que le regalaba su amado omega. Se había enamorado perdidamente de su mejor amigo, no sabía muy bien cómo, ni cuándo pasó, quizá siempre lo hubiera estado. Llevaban más de un año manteniendo su relación a escondidas, pero sentía que había llegado el momento de gritarle al mundo que su corazón le pertenecía a Kim Jeongin.
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intocable, taekook
Fanfiction─todos sabían que se pertenecían mutuamente. tras meses de silenciosa observación, ¡llegó la hora de pasar a la acción! taehyung es el alfa más temido y respetado en todo el instituto, pero no ha podido evitar caer por el dulce omega de cabello pe...