La loca

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¿Qué haces tu aquí?

Tu no perteneces a este sitio,deberías marcharte.

No puedes permanecer mucho tiempo en este lugar,no es conveniente para los demás tenerte a su alrededor.

Yo conozco un sitio,un sitio donde podrás gritar todo lo que quieras,

donde podrás romper todo lo que quieras,

donde podrás echarle la culpa de tu existencia a quien quieras

y donde podrás morir en el momento que tu quieras.

¿A qué esperas? Ese sitio reclama tu nombre.Es el lugar al cual perteneces.

Y deberías quedarte allí,mucho tiempo...

Hasta que el más mínimo grano de arena se haya esfumado junto al viento.

No tengas miedo,todos lo hemos tenido alguna vez en nuestras vidas.

Piensa que vas a facilitarnos la existencia a todos.

A todos.

Esas dos palabras fueron las que aportaron fuerza a mi decisión.Esas dos palabras fueron las que dejaron la incógnita '¿Y si le pego un puñetazo en toda la cara y no le hago caso?' descansar en paz junto a mis parientes más queridos,los que me enseñaron lo bonito que es el día a día y que hay que vivir la vida como si esta misma noche fueras a morir. ¡Carpe Díem! Decía ella, mientras que yo decía Memento Mori, puesto que, siendo realistas,t odos vamos a morir alguna vez. Es impresionante que dos expresiones provenientes del latín puedan expresar dos significados casi iguales. Memento Mori es mi favorito, ya que realiza la acción de completar a Carpe Díem. Obviamente hay que vivir la vida lo mejor posible,teniendo en cuenta la sensatez de nuestros actos.

Fue esa ausencia de realidad la que la llevó a la muerte el día que falleció. Sólo pensaba en vivir la vida, en disfrutar hasta reventar.Y así fue.

Reventó.

Esto se desvía.

A todos.

Esas dos palabras.A lo mejor fue por mi cerebro fuera del prototipo el que tradujo las palabras de la vecina a unas frases tan groseras y de mal gusto.No me preocupa en absoluto,yo me siento bien así,ya que estoy completamente segura de que ella quería decir lo mismo de una forma similar. Me siento bastante especial,ya que estoy fuera de la linea que marca el cambio de una persona normal a otra que no lo es.Yo ya salté esa línea hace mucho tiempo,y bien que la salté.

¿Cómo una revelación tan borde y sin filtros algunos puede llegar a convencer a alguien de la manera en la que me convenció a mi?Al principio, me sentí ofendida debido a sus acusaciones por haber molestado y asustado al barrio entero pero, ¿qué había hecho exactamente mal?¿combatir mi dolor recurriendo a la única alternativa posible?

Pero no iba a ponerme a llorar. No, en este instante debía de ser fuerte.

Algo en mi interior me decía que estaba equivocada.Esa incógnita enterrada bajo tierra y órganos,casi como el silbido del viento al pasar entre casas y ventanas, esa, intentaba transmitirme que me equivocaba. Que no escuchara a la bruja que tenía delante. ¡Esa mujer lo que tenía era envidia!

Pero no era lo suficientemente fuerte ni robusta como para combatir contra mi otra incógnita: '¿Debería de ir y asi ayudar a los demás?'

Siempre me he definido como una persona altruista,una persona que piensa en el bien de los demás antes que en el suyo.Hasta que sucedió eso...

No quiero darle más vueltas al asunto. El cielo está de un azul especialmente azul,como los mares tropicales,mientras que las casas,todas y cada una de ellas exactamente idénticas y alineadas perfectamente,dan la sensación de estar escuchando en silencio nuestra conversación.En realidad me dan pena.Ninguna tiene ni el más minimo rasgo especial que les dé ese toque de originalidad que les falta.En lo único en lo que se diferencian es en el número del portal y quien vive dentro...

Cuando pienso en eso,me pongo muy feliz de saber que no soy como la gente que pasea por la calle,tanto física como psicológicamente.Que no descendemos de la misma especie.

Volviendo a la conversación,necesito dar una respuesta rápidamente,ya que llevo unos 45 segundos y 33 milésimas sin decir ni una palabra,lo que lleva a un momento incómodo para ella.Agracidamente,a mi no me lo parece. A mi no me parece nada.

La conozco muy bien, la analizo día tras día ,a ella y a todo el grupo de chismosas que la siguen.¿Quién no se puede fijar en ellas? Vayan donde vayan, hagan lo que hagan, sea como sea, siempre pretenden llamar la atención con primicias recién sacadas del horno. Metafóricamente hablando, por supuesto.

Me planteé más de una vez la pregunta. Me decanté por la incógnita más fuerte, enterrando la otra aún más de lo que ya estaba, y la amenacé. ¡Así seguro que no se atrevía a salir!

Creo que en el fondo, la vecina es buena persona y sabe que necesito ayuda.

A lo mejor la necesito.

La mujer dio un gran suspiro de satisfacción al oír mi respuesta. Por el camino me cogía del brazo como si se tratara el de una de sus amigas paseando un día soleado en busca de más chismorreos, igual que la última vez. Me decía que era por mi bien, que me iban a atender muy bien allá a donde se suponía que nos dirigíamos.

Fue entonces, al girar la esquina, cuando lo ví. Un enorme edificio de un color tan pálido como la tez de un niño enfermo de cáncer. Lo segundo que hice fue contar las ventanas, diminutas y rodeadas por barrotes, que daban la sensación de estar contemplando el exterior de una cárcel.

Poco despúes entré en razón de que ese edificio, tan inocente e inofensivo por fuera, era peor que una cárcel.

"INSTITUCIÓN DE SALUD MENTAL DE SUWANEE,GEORGIA"

Un escalofrío invadió mi cuerpo, sin saber aún el motivo. La verdad es que, "Institución de salud mental" no sonaba más armónico que "Heladería", al fin y al cabo.

Fue cuando estuve dentro, cuando se acercaron unos enfermos a mi y me retuvieron a la fuerza hasta que apareció un hombre con una jeringuilla inyectándomela en una vena de mi tenso cuello.

En definitiva, ese lugar no estaba hecho para mí.

Lo reconocí un poco tarde.

Memorias de un artista desenfrenadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora