Estaba muy nerviosa.Llevaba todo el año esperando a que se acercase el esperado dia de verano.
Solo se cumplen los 5 una vez en la vida,y estos 5 tenían que ser especiales,los más especiales que se hayan celebrado.
Todo había salido como lo habían planeado,y la cumpleañera cargaba una sonrisa de oreja a oreja por todas partes.
Llevaba todo el día riendo y jugando con sus amigos,los cuales también habían sido invitados a la gran fiesta.
Por la noche,su madre la mandó a dormir pronto,ya que al día siguiente se iban de viaje.Mientras ella se metía entre sus sábanas,notó que había un bulto extraño a los pies de su cama.Era un último regalo.
Fue entonces cuando apareció su madre,con una sonrisa aún mas amplia que la de su hija.Daba la sensación de que estuvieran haciendo un duelo de 'a ver quién tiene una sonrisa más grande'.
La cumpleañera abrió su último regalo con rapidez y entusiasmo,pero no tanto como al enterarse de lo que era.
Una caja de acuarelas.
Es más,su primera caja de acuarelas.
Y a parte,habian pinceles de todo tipo de tamaños y un block enorme de dibujo.
-"Este es mi regalo cariño, un kit de pintor,para que dibujes el mundo con el."
La niña no podia estar más feliz con el regalo sorpresa de su madre.Ambas se abrazaron durante un buen rato,agradeciéndose mutuamente tenerse la una a la otra.
'Para que dibujes el mundo'
Esas palabras no las iba a olvidar jamás.
ESTÁS LEYENDO
Memorias de un artista desenfrenado
Non-FictionLa locura fue apoderándose de su voluntad pero,¿quién iba a decir que iba a proporcionarle una vía de escape? ¿Se apoderaron los transtornos de ella,o se apoderó ella de ellos?
