Memorias de una Fashionista - Crónicas de una Soldado [Makoto x Junkuro]

Capítulo Recap: Sentimientos de una Soldado a la Moda

Hola otra vez,

Mientras trabajo en el nuevo capítulo y en el desarollo de la historia, me inspiré para escribir una especie de recapitulación de este fic en dos partes, se que puede sonar a relleno lol, pero revela nuevos detalles desde la perspectiva y ahonda en los pensamientos y sentimientos de nuestra fashionista y soldado favorita.

"Su tierna sonrisa y la calidez de su mano entrelazada con la mía hace que olvide mi pasado tormentoso aunque sea solo por un momento, y me da esperanza para afrontar lo que depare el futuro junto a su lado..."

Todo empezó desde el día que le conocí tras la ceremonia de entrada a la Academia Pico de Esperanza, aunque juraría que lo conozco de antes...

Su nombre era Makoto Naegi, un chico de baja estatura con cabello castaño corto en punta y ojos esmeralda. Él se encontraba cerca de unos hermosos y frondosos árboles de pétalos rosas, un tanto apartado del resto de estudiantes de nuevo ingreso quienes estaban esperando impacientes a que terminara de dar un extenso discurso un chico bastante peculiar de ojos rojos con grandes cejas peludas que portaba un uniforme de gala color blanco y quien de manera apasionada exclamaba con hacer valer el reglamento escolar para el bien de la comunidad estudiantil de la academia o algo por el estilo...

Mientras tanto yo acababa de dar una entrevista a periodistas inoportunos sobre mis expectivas a futuro como la Fashionista definitiva dentro de la academia.

Tras observar al Afortunado Definitivo de camino a la entrada del edificio principal, me llamó la atención su rostro que denotaba que estaba algo nervioso por mi presencia, a lo que intuí obviamente que era por estar frente a frente con una celebridad como yo, pero tras saludarlo el chico quien por alguna extraña razón parecía conocerme de antes y viceversa, aunque ambos pensamos que era pura coincidencia. De manera tímida y respetuosa me comentó que esperaba que fuéramos buenos compañeros en la academia, a lo cual le respondí que esperaba lo mismo haciendo mi icónica sonrisa de oreja a oreja.

Las primeras semanas pasaron y debido a mi ajetreada agenda como top model durante ese período prácticamente no pude convivir del todo con él y el resto de mis nuevos compañeros, los cuales en su mayoría eran unos "raritos", pero bueno, mi reputación como una bella supermodelo hizo que me catalogaran inicialmente como la típica rubia tonta con actitud de diva, aunque en parte tienen razón...

Ni hablar... un día el maestro de la clase me pidió ponerme al corriente con mis estudios o sino perdería el año, por lo que me dirigí a la enorme biblioteca de la academia muy estresada y al estar caminado de prisa por los pasillos nos topamos por accidente chocando y quedando yo encima de él causando que mi mirada se cruzara con la suya y quedara cautivada en sus expresivos ojos verdes y tras lo cual ambos nos levantamos rápidamente del suelo y disculpamos sonrojados el uno con el otro.

Después de pedirle su ayuda para que me pasara notas de clase y tareas a lo cual aceptó con la gran amabilidad que le caracteriza e incluso se ofreció a estudiar conmigo para los exámenes.

Contrario a lo que pensaba, las horas de estudio con Makoto eran lejos de ser aburridas, ya que él pobre chico me apoyaba aunque yo no le prestara interés o bien estuviera maquillándome durante la sesión de estudio para su cómica frustración.

Las charlas que tuvimos dentro de la biblioteca eran bastante entretenidas debo decir, ya que estaba al tanto y era conocedor de las tendencias y temas de actualidad, así como también me contaba como su talento le ocasionaba incidentes bizarros que me parecieron fascinantes. De igual manera le causaba mucho interés cuando le narrava vivencias de mi trágico pasado como huérfana.

Con el paso de los meses mis constantes coqueteos y bromas ocasionaban todo tipo de adorables y divertidas reacciones de su parte para mí deleite. No obstante, no me di cuenta realmente de que me estaba enamorando perdidamente de él debido a su bondad, inocencia y gran corazón, y a diferencia de la mayoría de los chicos no le interesaba ser mi amigo por mero interés debido a mi popularidad o mi belleza.

Cada vez que estaba a su lado ocasionaba que mi corazón latiera a mil por hora, que mis mejillas se sintieran cálidas y que suspirara por el como toda una colegiala enamorada, e incluso llegando a usar mis habilidades secretas de sigilo como la Soldado definitivo para seguirlo cuando podía, aunque suene como una acosadora...

Todo esto era bastante frustrante para mí ya que me preguntaba constantemente como era posible que yo siendo la hermosa y carismática Junko Enoshima, amada por millones de personas no solo estuviera enamorada de un chico sin nada de especial a primera vista, sino de carecer del valor para confesarle mis sentimientos temiendo ser rechazada, ya que se encontraba enamorado de otra chica, al igual que también mi pasado como una mercenaria despiada me hacía dudar si acaso yo merecía amor...

Debido a lo anterior decidí ser su cupido y darle consejos para ayudarlo a qué confesara su amor a la Pop Idol Sayaka Maizono, quien también se convirtió en mi mejor amiga de la clase 78, aunque fuera doloroso para mí...

En una de las citas que organicé de ambos al ver cómo Makoto estaba disfrutando de poder estar a su lado sin ponerse demasiado nervioso tal como era el caso antes de darle ánimos, lo cual ocasionó que me alegrara bastante por él, pero tras un momento no pude evitar derramar lágrimas y lamentarme no haber sido capaz de al menos decirle lo que sentía por él...

Las semanas siguientes fueron muy difíciles para mí ya que me sentí bastante deprimida teniendo que ocultarle a todo mundo con sonrisas falsas y diciendo que me encontraba bien.

Llegó el día entonces en qué un motivado Makoto finalmente se armó de valor para confesarse, pero para su desilusión y mi sorpresa Sayaka le dijo que apreciaba sus sentimientos por ella pero que ya se encontraba en una relación con León Kuwata.

Tras su fallida confesión el pobre Makoto entró en depresión por lo que que decidí no aprovecharme de su situación emocional y en vez de eso decidí seguir adelante y darle ánimos como su amiga para que superara su rechazo invitándolo a citas como amigos.

Compartimos momentos divertidos y especiales en visitas al parque de diversiones y a museos militares dónde presumía mis amplios conocimientos y experiencia como ex-soldado para su gran sorpresa, aunque yo le decía que solo era un simple hobby.

Mentiría si diría que dejé de querer ser su chica, ya que aún deseaba dentro de mí ir tomada de su mano, besarnos y más.... pero estaba segura de que solo me veía como una buena amiga.

Sin embargo, un día después de que todo mundo había abandonado el aula de clases, sin esperarlo me pidio ser su novia un tanto nervioso pero con determinación a lo cual reaccioné algo confundida al principio pero acepté salir con él.

No puedo describir lo feliz que me encontraba al saber que se había enamorado de mí aunque me dio miedo debido a detalles relevantes de mi pasado oscuro que decidí ocultarle, lo cual me hizo dudar por un segundo antes de iniciar una relación romántica con él pero estaba segura de que se lo diría a su debido tiempo sin saber que una persona con quién compartí gran parte de ese pasado regresaría a mi nueva vida...

Espero les haya gustado 

Gracias por leer.