Fingida inocencia

Capítulo 16

Pasaron un par de semanas desde el día en el que se apareció Manuela, quise conocerla mejor, por eso la cité sola, Peter estaba enterado, pero iba a darme mi espacio para que pudiera desenmascararla.
-Traje vino-Manuela entró al departamento, moría por tomar vino, simplemente asentí y lo aparté de mi vista.
-No soy de tomar alcohol-mentí- pero podes tomar lo que quieras
-Si vos no tomas yo tampoco-se sentó frente a mi-¿porque me citaste vos sola? ¿Acaso Peter y vos no son un equipo?
-Quiero conocerte realmente, ver quién sos, porque te interesa trabajar con nosotros-elevé mis cejas como si fuera obvio.
Manuela sirvió una copa y bebió algo de vino, eso me distrajo con un segundo.
-Sos alcohólica, ¿no?-soltó como si nada-me enteré porque un par de guardias de seguridad te sacaron de un bar una vez, yo también sé todo acerca de la gente-elevó sus cejas-Peter no es la única persona que tiene poder.. ¿Quién heredó el negocio de mi papá? Claramente yo, su única hija mujer, con Peter no somos muy distintos.. Si todo fuera distinto ahora mismo seríamos ambos uno solo, los más poderosos del país y de Latinoamérica
¿Me había dicho lo que me había dicho?
-Lástima, vos solo fuiste su amor adolescente, Peter está casado conmigo, y lo quieras o no ambos estamos muy posicionados en el mercado, no soy una simple chica tonta, cuando una persona fue, yo fui y vine diez veces seguidas-me reí con ironía- ¿viniste a pelear conmigo? No pienso gastarme en peleas de nenes..
-Solo quería advertirte que si no te asocias conmigo tu imperio va a caer, te estoy dando la oportunidad de salvarlo-Manuela se mostró firme.
-La próxima charlamos esto junto a Peter, ahora tengo otros asuntos que atender..-le señalé la puerta, Manuela se puso de pie y la noté disconforme, la despaché y suspiré aliviada.
Me agarró mucha ansiedad después del encuentro, pedí helado y comí gran parte del kilo.
-¿Como fue?-Peter apareció al cabo de un rato.
-Me hizo una especie de amenaza, nada que no haya pensado que iba a pasar-obvié decirle que me dijo alcohólica, en su momento eso me puso mal porque era realmente una realidad.
Peter fue en busca de una cuchara y se puso a comer helado conmigo.
-¿Estas bien La?-me miró a los ojos porque estaba perdida en mis pensamientos- te noto medio baja de energía..
-Sí.. Solo gasté parte de eso metiendo a tu ex en sus casillas-suspiré.
Dejé el pote de helado sobre la mesa y me metí entre los brazos de Peter, él me dejó besitos reiterados en la frente, últimamente estaba siendo muy dulce conmigo, eso me volvía loca.
Sostuve su cara entre mis manos besándolo con desesperación.
Besé lentamente su cuello y el calor hizo que quiera desprenderme de todo, hice eso mismo, me puse de pie sin nada y corrí hasta la habitación divertida por la situación, Peter estaba desesperado por atraparme, él me acorraló contra una pared y me empujó suavemente contra la cama.
Otra vez me deshice de su ropa, otra vez olvidé que hace minutos me sentía algo mal.
Me quedé entre sus brazos protectores después de haber conectado nuevamente con todo el ser de Peter, nunca tuvimos sexo, siempre fue algo más, algo intenso.
Sus caricias en mi cara hicieron que me agarre sueño.

Una madrugada más en la que me agarró hambre, hace algunas madrugadas me despierto para comer galletitas y tomar jugo de naranja, a veces las sumergía.
Después de comer bastante me sentí mal, me dio nauseas y no tuve otra que moverme hasta el baño.
Estuve sintiéndome mal por bastante tiempo, después de ese episodio desagradable me di una ducha.
-Buen día-Peter me dio un abrazo dulce cuando terminé de vestirme- ¿ya te bañaste?
-Y sí.. Tengo el pelo húmedo por si no te diste cuenta-le respondí con obviedad, él se rió.
-Que carácter eh-me burló, besó mi mejilla.
Otra vez me puse a desayunar a pesar de haberme sentido mal.
Tomé café y comí tostadas.
Peter desayunó después de cambiarse.
Cuando llegamos al trabajo lo vi alejarse para dar indicaciones, fui derecho a la oficina cuando entró Candela.
-Buen día La-me besó la mejilla-tengo algo que me mandó el español para vos
Me dio una caja con una pulsera delicada, era obvio que era de oro.
-Hay personas que simplemente no entienden el concepto de no-suspiré- podes mandar una moto o a otra persona para devolverlo, lo último que necesito en esta vida es lidiar con otro narcotraficante más
Candela se rió.
-Convivir con uno seguro que ya es mucho...-agregó, asentí con la cabeza.
-Por cierto, te preparé un café porque tenes cara de muerta viviente-me dejó la taza sobre la mesa.
-Madrugué.. No se, hace días no duermo bien..-me quejé antes de darle un sorbo al café que me había traído mi amiga- y me siento horrible, a la mañana me agarraron nauseas
-¿Que haces tomando café entonces? No se, tomá té calentito-Candela agarró nuevamente la taza.
-Mejor... Mejor té-coincidí.
Ella asintió con la cabeza, se alejó.
Hice lo de siempre, me encargué de hablar con clientes para saber si estaban satisfechos con nuestros productos, nuestro trabajo.
-Acá está-Candela me trajo una taza con té- y esto.. Te lo dejo y mejor me voy volando porque vas a mandarme al diablo
Abrí bien mis ojos al ver lo que Candela me había traído, sentí a las lágrimas venir.
-No... No puede ser... Yo no estaría nunca lista para algo así..-la voz me tembló.
-¿Pasa algo?-justo entró Peter a la oficina, mi amiga abrió la puerta y se fue.
Levanté el test de embarazo para mostrárselo a Peter.
-¡¿Qué?!-él se lo quedó mirando.
-Cosas de Candela, no pienso hacérmelo, estoy bien como estoy Peter-lo dejé sobre el escritorio y él lo agarro.
-Ey, podes hacértelo y vemos que pasa...-su voz también se quebró, este tema era uno que realmente nos dolía.
Asentí con la cabeza insegura.
Fui al baño y me hice el test, Peter se quedó a mi lado, esperamos un corto tiempo y me puse a temblar antes de ver el resultado.
Cuando lo vimos el tiempo se detuvo.
Peter me hizo una caricia en la cara y me abrazó fuertemente, yo no podía procesarlo.
-Es... Es positivo-susurré sin dar crédito- no lo esperaba Peter, no estoy lista, yo...
-No estamos listos, y tampoco vamos a estarlo pero quiero que sepas que esta vez las cosas van a ser distintas, vas a tener que permitirme que te cuide más de lo normal, ¿esta bien?-también me lo susurró, no dejó de mirarme a los ojos, asentí con la cabeza.
Le dio otro abrazo y besó mi frente.
Cuando me di cuenta estábamos los dos llorando, sentados en el piso del baño.
-Mejor.. Mejor sigo con lo que estaba haciendo-me puse de pie, Peter me ayudó.
-Tené cuidado-Peter besó dulcemente mis labios-tengo que bajar
Me quedé sola, en la oficina y con el resultado del test frente a mi, no me entraba en la cabeza el que sea positivo.

Terminé mi jornada laboral antes que lo común, me reuní con Eugenia que me esperaba con facturas y mate.
-Yo... Tengo mucho miedo por lo que pasó en el pasado..-le conté en pleno estado de ansiedad, no paraba de comer.
-No se de que me estás hablando boluda-Eugenia se rió.
-¿No lo notas? ¿No notas mi humor? Estoy más susceptible que lo común-me fastidié un poco.
-Estás un poco histérica ahora que lo pienso-suspiró.
Justo sonó el timbre, mi otra amiga llegó tranquila.
-Te olvidaste esto La-Candela me dio el test como si nada, los ojos salidos de Eugenia fueron como los de un dibujito animado- ups
-No habíamos tocado este tema todavía...-la voz se me quebró- voy a tratarlo con calma...
-Ey, nos tenes Lali, para lo que necesites-Eugenia me dio un abrazo.
-¡A mi también!-Candela esbozó una pequeña sonrisa-vas a ser mamá..
-Sí...-asentí con la cabeza, estaba algo ida, se me venía el recuerdo del pasado en el que me dijeron que no había ningún latido.

Al entrar en el departamento fui en busca de un paquete de galletitas dulces, estaba comiéndolas cuando llegó Peter, se sentó a mi lado, noté que no sabía como empezar la conversación.
-¿Estas feliz?-hablé por él.
Peter levantó mi cara con su mano para que lo mirara a los ojos.
-Siempre... Siempre soñé con esto.. Sufrí mucho cuando... ¿Crees en las señales? ¿Crees que este bebé llegó ahora porque ahora sí es nuestro momento?-besó mi frente después de cerrar sus ojos, me quedé aferrada a su cuerpo.
-No lo sé pero.. Quiero cuidarlo Peter, lo quiero..-otra vez la voz se me quebró, pero esta vez fue notorio.
Peter abrió sus ojitos y estaban brillosos.
-Te voy a cuidar.. Una vez hice una promesa, sé que voy a poder cumplirla, soy feliz con esto Lali, vamos a tener un bebé-aún con sus ojos brillantes, una sonrisa se asomó sobre sus labios.
Lo besé como respuesta, nos abrazamos sin soltarnos, en este momentos nos necesitábamos más que nunca, nadie nos entendería como nos entendemos con Peter.
-Todo va a estar bien-me lo susurró en el oído.
-Confío.. Confío en eso-asentí con la cabeza tratando de hallar calma.