Fingida inocencia

Capítulo 1

Hola! No puedo con mi genio, amo pensar novelas nuevas, pronto seguiré esta historia que acaba de comenzar! Espero que lean este primer capítulo y me digan que les parece!
Martina.
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Soy una princesa por naturaleza, nadie se atreve a desafiarme, segura de mi misma, perfeccionista y mujer de mil negocios.
Si hay algo que no soy es inocente, pero tengo que aparentarlo para poderme ganar la confianza de las personas, otra vez.
Todo iba bien hasta que me encontré cara a cara con mi pasado: Peter Lanzani, el peor error de mi vida.
-Hola esposa-me lo susurró solo para molestarme- traje los papeles que tanto queres firmar, pero yo no pienso firmarlos
¿Él? Solo quiere joderme la vida.
-¿Podes irte por donde viniste?-elevé el tono de mi voz.
-No.. Esta es también mi oficina-elevó sus cejas- ¿seguís fingiendo ser el tierno conejito que todos creen que sos? A mi no me engañas más
Peter y sus palabras me tomaron por sorpresa.
-Tenes miles de lugares para estar, ¡podes viajar por el mundo! ¡Irte mil meses a un crucero! ¿Que haces acá?-suspiré fastidiada-tengo mucho trabajo por hacer
-Me alegra que hayas salido de la cárcel antes de tiempo-suspiró- sé que seguro estas metida de nuevo en.. -se acercó para susurrármelo- tus negocios-elevó sus cejas apartándose-quiero participar
-¿Y dejar que otra vez pase lo que pasó la última vez? No, no gracias-negué con la cabeza-terminé presa por tu culpa, mínimo deberías pedirme perdón, o firmar los papeles y dejarme en paz
Me puse de pie para empujarlo hacia la puerta pero puso resistencia, no pude moverlo, en lugar de eso terminé acorralada contra la puerta.
Toda la autoridad y poder que tenía con todo el mundo se minimizó cuando Peter Lanzani me dejó en esa situación.
-¿Olvidaste que yo estaba en tú lugar?  Yo era el cabecilla de las operaciones, me robaste el lugar, mi lugar-me habló casi rozando nuestros labios- yo te dejé en segundo plano para que no te metieras en esto.. Y acá estas.. Metida en el universo de traficar drogas.. Moviendo millones de dólares de un lado a otro.. Te metiste en una mafia, ¿sos consciente de donde estás parada?
Esa simple pregunta fue como una cachetada de la realidad.
-Solo quise cuidarte, y te metiste en mis negocios Lali-me miró a los ojos-no me conociste por casualidad, no eras esa tierna Mariana que creía conocer, eras otra persona como yo, una que ansiaba poder.. Y lo conseguiste.. Me engañaste.. Te casaste conmigo por poder.. Que buena actriz-se rió irónicamente-pero volví, y tengo derecho a recuperar lo mío.. Bueno, una parte.. Así que mañana mismo compartimos esta oficina
Peter se quedó mirándome a los ojos con decisión
-Mañana compartimos oficina..-terminé aceptando, no tenía otra opción.
Peter se separó de mi y se fue por donde vino.

-Flashback-
Mamá siempre fue ambiciosa, me enseñó eso desde que cumplí los ocho años, crecí junto a ella, no tuve una figura paterna, tal vez eso fue lo que me hizo más fuerte, salí con carácter, uno muy fuerte, uno que puede gustarle a más de una persona.
Ella se metió en el universo de las drogas por razones obvias, tenía que hacer algo para mantenerme, para tener un ingreso rápido , vendía drogas pero no las consumía.
"No consumas nunca, tenes que estar bien para poder ser exitosa " me repetía siempre, y así fue, nunca toqué nada, eso me quedó grabado en la cabeza.
Ella se volvió una persona fuerte, influyente en todo ese mundo, escaló rápido, al poco tiempo empezamos a vivir mejor, estábamos en el mejor momento cuando ella se enfermó, cancer, dejó este mundo de un día a otro.
Yo nunca me metí en sus negocios, nunca formé parte de eso, pero la vida me llevó a trabajar de lo mismo.
Mientras veía como su imperio se deshacía se me ocurrió un plan.
Cuando mi mamá se juntaba con otras personas salía mucho con un amigo, su amigo tenía un hijo, Juan Pedro Lanzani.
Su papá dejó de trabajar de un día para el otro y quién se encargó de llevar el "negocio" familiar fue Peter, dejó de ser un aprendiz.
Él nunca reparó en mí, a sus ojos fui invisible hasta que nos reencontramos en Florianópolis, Brasil.
No decidí pasar año nuevo ahí por casualidad.
-Soy Peter, ¿vos como te llamas?-me preguntó y a los segundos todos los que estaban en la playa se pusieron a hacer la cuenta regresiva.
Todos estábamos vestidos de blanco y tomábamos mucho alcohol.
Cuando fue año nuevo empezaron los fuegos artificiales, los miré maravillada.
Al voltear la cara Peter me besó, eso me dejó sorprendida.
-Dicen que hay que arrancar el año con un beso para que sea uno bueno, no es Nueva York, no estamos en Time square pero tal vez sirva-se rió.
-Yo soy Mariana.. Digo, te estoy respondiendo la pregunta anterior-elevé mis cejas, él me sonrió cálidamente.
-¿Me das tú número?-me dio su celular y me agendé-Lali-repitió aún con una sonrisa.
-Sí, soy Lali.. Y tengo que irme a buscar a mis amigas..-lo saludé con la mano.
Caminé hasta encontrar a mis amigas Candela y Eugenia.
-¿Y?-me preguntaron, les sonreí.
-El plan está en marcha-levanté mi caipiriña, las chicas también levantaron sus vasos y los chocamos, brindamos varias veces.
Mareadas volvimos al departamento alquilado, lo último que recuerdo es que recibí un mensaje de Peter Lanzani y no pude responderlo porque me quedé dormida.

-Fin del flashback-

Fui al baño y me lavé la cara, me quedé mirándome al espejo preocupada.
¿Y si Peter tiene razón? ¿Y si no puedo manejar esto?

-Flashback-

Peter Lanzani me invitó a cenar como caballero que es.
-Que lindo.. Que lindo lugar-miré a mi alrededor- así que comida afrodisíaca-me reí-¿estas planeando algo?-elevé mis cejas- no soy otro gatito más eh.. Te lo quiero dejar en claro-lo miré firmemente a los ojos.
Noté que el que haya sido directa le gustó, se relamió los ojos mirándome divertido.
-Presiento que vas a ser una cajita de sorpresas, estoy tratando de descifrarte pero voy a necesitar más que una cena parece-se rió.
-Eso parece..-asentí con la cabeza y probé bocado- nada mal..
Peter me sonrió feliz como un nene y eso me gustó, estaba disfrutando realmente de nuestro momento juntos.
Tomamos mucho vino y salimos a tomar aire fresco, caminamos por un parque y terminamos hablando de cosas sin sentido sentados en el pasto.
Cuando abrí mis ojos me di cuenta de que nos habíamos quedado dormidos en el suelo.
-Ey, Peter-lo llamé lo zarandeé preocupada porque él no se despertaba.
Después lo escuché reírse.
-¡Sos un estúpido!-lo empujé suavemente.
-No voy a morir por tomar mucho vino-me sonrió.
Nos pusimos de pie.
-Mejor me voy...
-Mejor te llevo..-se apresuró a decirme eso.
-Peter.. ¿Donde estamos?-le pregunté desorientada.
-Creo que tampoco se...-se tocó la cabeza- la resaca.. Mejor es tomar un taxi
Asentí coincidiendo de que era una buena idea.
Nos subimos al taxi y me quedé nuevamente dormida, al despertarme fue porque Peter me había besado la mejilla, habíamos llegado a la puerta de mi departamento.
-Yo.. Yo te llamo..-terminé besando también su mejilla.
-Espero tu llamado-se despidió de mi.
-Fin del flashback-