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Era ya de mañana, Pero no había sol, solo se llegaba a escuchar una ligera llovizna provenir de el exterior de la casa, dominaba el sonido de respiraciones tranquilas en toda la habitación, se veía a dos chicos profundamente dormidos, abrazados como una pareja, reflejaban tranquilidad y amor, pero claro, eso no podía durar para siempre, el hecho de que Auron se hubiera quedado a dormir en casa de Luzu un domingo hacía que tuvieran que ir a la escuela juntos, lo cual provocaría reacciones extrañas en el grupo de amigos, pero bueno, todo era para que el amor de Luzu sobreviviera a una tormenta y un posible asalto a mano armada.

Luzu fue el primero en despertar, no se movió, solo vió a Auron en la posición más vulnerable y tierna que podría haberse imaginado, su sonrojo no tardó en hacerse notar.

-You are so cute, you do not know how much I have dreamed of waking up next to you, I love you

Susurró viendo a su amado profundamente dormido, quería tocar su mejilla, apartar los mechones que cubrían la mitad de su cara, y besar su rostro, por lo que acercó ligeramente su cara a la del contrario, quedó a escasos centímetros de su rostro, sintiendo ambas respiraciones chocar, estiró un poco los labios y.

Beep Beep Beep

La alarma sonó, Auron se despertó rápidamente, no podía moverse y estaba un poco nervioso, miró hacia enfrente y vió a Luzu, quién al parecer no había despertado aún, se sorprendió bastante al ver que estaban tan cerca, por lo que separó un poco su rostro, estiró lo más que podía su brazo, alcanzando a apagar la alarma y tocó la cabeza del mayor revolviendo su pelo con suavidad.

-Luzu, hay que ir a la escuela, vamos despierta hombre, no me puedo mover

Era una escena un tanto graciosa, Luzu fingió seguir dormido, se movió un poco para dejar salir a Auron del abrazo y se envolvió en las cobijas, de una forma en la que no lo viera el menor y que tampoco se notase su sonrojo y el sudor frío cayendo de su frente, solo pudo hacer pequeños sonidos de queja.

-mmm, es muy temprano, mejor durmamos otros 5 minutos

-No Luzu, tenemos que ir a la escuela, hay algo muy importante que tengo que hacer allá

-A-Algo como qué?

-Tenemos que entregar la tarea por la que tanto hemos estado trabajando y... Tengo que entregar una nota

El castaño sorprendido se levantó rápidamente, viendo al de menor estatura ya cambiado y mirándolo en forma de regaño.

-B-bueno, si es importante para tí entonces vamos

Luzu se levantó, llendo a cambiarse rápidamente, bajó junto con Auron a la cocina, preparó el desayuno y ambos se sentaron a desayunar.

Un silencio dominaba la habitación, Auron se preguntaba cómo fue que terminó dormido junto a Luzu, y qué habían hecho la noche anterior, mientras el contrario solo se preocupaba por si lo había visto intentando besarlo, y peor aún, si había notado su actuación, fingiendo estar dormido cuando en realidad estaba declarándose en un momento de debilidad.

-L-Luzu, ¿qué pasó Ayer?

-¿A-Ayer?, ¡Ahhh nada jajaja, sólo te quedaste dormido y ya, no pasó nada más!- su nerviosismo se notaba demasiado, y eso ponía nervioso al azabache, pensar que había hecho algo indebido o solo algo tonto con un chico que comenzaba a conocer le preocupaba-

-¿H-hicimos algo malo?

-¿Malo? ¿A qué te refieres?

-ya sabes cosas que no teníamos que hacer hombre, amanecimos en la misma cama, abrazados y muuy cerca-

El mayor escupió la leche que estaba tomando y actuó torpemente limpiando el desastre y cubriendo su rostro

-No pasó nada, te lo prometo, s-solo te quedaste dormido en mi cama y pues estaba muy cansado para dormir en la colchoneta, y suelo abrazar almohadas, así que será por eso que amanecimos así

-Tranquilo hombre, solo preguntaba, bueno, olvidemos este tema y mejor terminemos de desayunar, o se nos hará tarde

Siguieron desayunando y terminaron de acomodar todo, saliendo de casa en un par de minutos, camino a la escuela, dos chicos debajo de un paraguas, cubriéndose de la lluvia, demasiado cerca para evitar mojarse, todo era silencio, un silencio que Luzu no podía soportar.

-Lo siento por incomodarte Auron, se que no nos conocemos de nada y ahora en un día se llenó todo de malentendidos.

-Descuida Luzu, no pasa nada, solo tenía miedo de hacer algo que pudiese impedir que seamos amigos.

-¿Realmente quieres ser mi amigo?

-Claro tío, me caes genial

El mayor escondió su rostro debajo de la capucha de su sudadera, estaba sonrojado y tenía ganas de gritar, tomó unos segundos para que recuperara el aliento y siguió caminando al lado del azabache con la mayor calma que pudo obtener.

-oh, tu también me caíste muy bien, Vegettita y Alexby me han contado de ti

-Curioso, mis amigos de la nada empezaron a hablar de ti y hablan demasiado

-¿Enserio?¿A qué nivel de demasiado?

-Hombre, a nivel de que solo les falta que me digan dónde compras los bóxers tío

-¡¿Eh?!, Pero bueno, ¿cómo están tan locos para hacer eso?

-Ni idea, pero bueno, al menos estoy adelantado y ya sé cosas de ti

El castaño se volteó sonrojado evitando que el azabache lograse ver su rostro, siguieron su camino, llegando a la escuela, en realidad no estaba totalmente techada por lo que tendrían que seguir juntos hasta llegar al salón, sin embargo, Auron tenía unas ansias enormes por ir al patio trasero, a ese árbol solitario que era el gran intermediario y sabía los secretos de ambos.

-Ehh Luzu, tengo que ir a un lugar

-¿A dónde?, Te acompaño

-No no, tranquilo puedo ir sólo, es algo privado

-Pero podrías enfermarte

-Estaré bien mi niño

Se quedaron en silencio, solo se escuchaban las voces de los alumnos y un tono rojo apareciendo notablemente en los rostros de ambos, el tiempo se paralizó en sus cabezas por unos segundos, Auron lo dijo de la nada, no sabía porqué, la única persona a la que le decía eso era al chico de las cartas, aquel que comenzaba a dominar en su corazón sin previo aviso. Por su parte, Luzu estaba muy nervioso, su mente se llenaba de preguntas "¿Lo había descubierto?" "¿Alguien le había dicho?" "¿Realmente estaba enamorado de él?" "¿Fue sólo una equivocación?" "¿Se está delatando?". Miles de preguntas llenaban su mente, paralizándolo en un instante.
Apesar de eso, no era momento de arrepentimiento, tenían cosas que hacer después de todo, así que el azabache se disculpó.

—L-lo siento estaba pensando en otra cosa, v-voy a hacer algo, ¡te veo en el salón!—

El chico salió corriendo bajo la llovizna directo al patio trasero sin dejar hablar a su compañero, el cuál se quedó en blanco simplemente viéndolo alejarse.

—¿A-Adios?

°*•°Tan tímido para hablarte °•*★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora