𝑫𝒊𝒗𝒊𝒏𝒂 𝒍𝒊𝒕𝒆𝒓𝒂𝒕𝒖𝒓𝒂. 𝑩𝒐𝒌𝒖𝒕𝒐 𝒙 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓
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Al voltear mi visión logré ver a una mujer hermosa a mi parecer, no lograba quitarla de mi panorama de visión. Debía de lograr hablarle, pedirle su número o simp...
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— Disculpe ¿cuando llegará el libro de Gabriela Mistral? — Pregunto la menor
— Según por lo que tengo entendido, llegará mañana — Le informo la bibliotecaria.
— Muchas gracias — Dijo amablemente y se dirigió a su aula de clases.
Se sentó en su lugar, cerca de la ventana, lejos del profesor. Abrió su cuaderno y posteriormente su libro. Encontrándose con otra frase.
"Fea de mierda"
Trataba de no darle importancia a esos escritos. Que casi por arte de magia aparecían una que otra vez en sus libros. Ella simplemente agarraba su goma, los tachaba o les hacía un dibujo encima.
— Buenos días alumnos... — La clase daba por inicio.
Siempre trataba de prestar el máximo de atención, pero matemática siempre le había costado concentrarse. Ella prefería literatura, era una materia que no se le dificultaba y hasta le agradaba.
Desde que tenía memoria le interesaban los libros, la poesía y en arte de escritos en general. Le gustaba colocar una buena playlist y sumergirse por horas en su propio mundo de literatura.
Ella disfrutaba de su soledad. De ser quien era con ella misma. Sin preocuparse de las críticas. Simplemente ella junto con ella. Imaginando que hablaba con alguien o que hablaba con su propio cerebro. Aún que ella sabía que si lo sacaban a la luz la tomarían por loca.
— Disculpe, ¿ya llegó el libro de Gabriela Mistral? — Ya era el día siguiente y la menor volvía a preguntar por su libro tan esperado.
— Sí, creo que lo saco un muchacho alto. Se sentó por las mesas de... allá! — Le indicó la bibliotecaria que buscaba con su vista.
— ¡Oh! Gracias — Agradeció y fue pacíficamente en dirección a los muchachos que se les había indicado. — Disculpa... — A ambos los logro reconocer de inmediato, formaban parte del club de voleibol.
El más alto por alguna razón solo la miro. Provocando que ella se colocara un poco nerviosa, o más bien, incómoda.
— Sí, dime... — Logró decir
— Ese libro ¿es de la poesía de Gabriela Mistral? — Pregunto la más baja, intentado no sonar nerviosa.
Logró ver cómo el acompañante lograba sacar el libro que tenía en su poder el de cabello blanco.
— Sí, es este — Afirmó.
— ¡Oh! Es que he esperado mucho por ese libro... pero esperaré a que lo termine no tengo problema alguno — Hablo tratando de no victimizarse. Eso era lo último que quería.
— No te preocupes, llévatelo, tenemos suficiente con los de aquí — Al decir eso, sintió un alivio por dentro. Ya no tendría que esperar más para leer su ansiada poesía.
— Muchas gracias — Dicho esto se dirigió a la recepción.
— Si te prestaron el libro muchacha — Hablo la bibliotecaria con su típica sonrisa, aún que al parecer solo ella podía distinguir qué era falsa.
— Sí — le hablo animada.
— Me alegro, ¿me lo entregaras...? — Dijo para que completara su oración.
— El lunes — Contestó.
La bibliotecaria le colocó un timbre a ese libro y la joven logró llevarse su esperado libro, para leerlo mínimo una 3 veces antes de entregarlo.
