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Ella obviamente se dio cuenta de la expresión de aquella bibliotecaria, sintió cierta gracia en ello pero a la vez cierta incomodidad.

— Yo solo venia a entregar el libro — Hablo tratando de acortar rápido el tiempo.

— Claro, muchas gracias — Recibió el libro con ambas manos y los dejo a un lado

— Gracias a usted — Hizo una mini reverencia y salió de aquel lugar, acompañada por Bokuto.

— Bien, ahora nuestros caminos se separan. Nos vemos pronto — Hablo Bokuto tratando de disimular su tristeza.

— Espera, ya que me acompañaste a la biblioteca. ¿Gustas que te acompañe a comprar? De paso podemos pasar por mi casa y devolverte la chaqueta. — Ella sintió que pudo divisar como se le iluminaban los ojos a él y que incluso, hasta le salían estrellas.

— ¡Claro! —

Ambos caminaron por la vereda de aquella calle platicando y pasando momentos agradables.

— Imagino que te gusta mucho la poesía ¿No? — Preguntó Bokuto.

— Si, pero solo me gustan algunos poetas — Respondió

— ¿Y cual es el que más te gusta? — continuó preguntando.

— Tengo dos, el primero es Nicanor Parra y la segunda es Gabriela Mistral. Ambos son poetas de Ameria del sur — Ella al fin estaba alegre, alegre de por fin poder hablar con alguien sobre estos temas.

— ¿Hay alguna razón en particular? —

— Nicanor Parra fue un antipoeta, lo que hacía que sus poemas fueran casi una burla, haciéndolos distinto a los demás —

— ¿Y la otra? —

— Lo que más me llamo la atención de ella fue su historia, ella fue una gran poeta y maestra. Su historia es realmente bonita a mi parecer —

— Me gustaría escucharla alguna vez... ya llegamos —

El se adentró a aquella tienda, compró lo que tenía que comprar y salió de allí.

— Listo, ahora tú me guías —

— Claro, es por aquí —

Ella lo guió en dirección hasta su casa. Una parte de ella se preguntaba si estaba bien hacer eso, el era "popular", él era "El Capitan" de una equipo ¿estará bien revelar donde vive?, él parece ser agradable ¿lo será en verdad o solo será una máscara?.
Un montón de dudas atormentaba por unos momentos a la muchacha.

— Imagino que a ti te gusta el voleibol ¿No? —

— ¡Si! Me gusta mucho — Ahora era él turno de el hablar sobre lo que le gustaba.

El hablaba animadamente sobre sus partidos, anécdotas y muchas cosas relacionadas al voleibol. Mientras ella asentía y opinaba en algunas ocasiones. Por alguna razón ella se alegraba mucho, el verlo así tan animado.

— Ven, te compraré algo — dijo el adentrándose en una abacería.

No como crees, yo los compraré — Se negaba rotundamente.

— ¿Qué? No, claro que no — él también se negaba a que ella lo comprara.

— ¿Te apetece si yo compro lo tuyo y tu compras lo mío? — Propuso ella y él otra vez volvió a alegrarse.

— ¡Si! —

Ambos compraron un paquete de botanas y un agua mineral.

— Ven, mi casa es aquella de allá —

Ambos llegaron a la puerta, ella le ofreció pasar, pero se negó rotundamente, no quería incomodarla o algo por el estilo.

— Ten, gracias por lo de hoy — Ella hizo una reverencia, entregando le chaqueta a él.

— Por nada, nos vemos luego — Agito su mano, volteando medio cuerpo para marcharse.

— Adiós Bokuto-Senpai — Dicho esto cerró rápidamente la puerta y se dirigió a su habitación.

Nunca se le había llegado a pasar por la cabeza que aquel chico que "conoció" en la biblioteca iba a acercarse a ella. O que siquiera se iban a encontrar más adelante. Ella pasó unos momentos muy agradables junto con él, esperaba tener más como aquellos.

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(っ◔◡◔)っ ✨ Glosario

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Divina Literatura || Kōtarō BokutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora