Mi marca en tú cuello (Kooktae)

Siete

Era más que evidente. No conseguía sacarme a este chico de la cabeza y por extrañas razones mi cuerpo lo reclamaba a todas horas, era como que no podía estar alejado de él por mucho tiempo.

No estoy diciendo que me haya enamorado, ni siquiera yo tengo las ideas claras en mi cabeza, pero es obvio que algo me pasa con este chico y quiero saber si de verdad él me gusta o solo es necesidad de tener sexo y más sexo con él, porque se siente de maravilla.

- ¿Q-qué...? –me mira confundido-.

-Lo has escuchado bien –lo miro- a la perfección, además.

-T-tú...

-No te estoy diciendo que me haya enamorado o algo por el estilo –pienso- simplemente he creado una dependencia hacia ti, no puedo estar alejado de ti horas o días, me es imposible.

-Claro, por eso soy tu juguete ¿verdad? Pues déjame decirte que no soy un playmobil.

El chico de pelo rizado se levanta y se dirige hacía la puerta para irse, cosa que impido porque soy más rápido y consigo pegarle a ella mientras cierro con llave.

-Jeon apártate –serio- no pienso ser...

Estampe mis labios contra los suyos en un intenso beso. Dudo un poco en seguírmelo, pero fueron segundos hasta que empezó a mover sus labios con los míos en ese apasionado beso.

Según nuestras lenguas jugaban en ambas bocas, la tensión en ese cuarto se desvanecía hasta solo sentir el calor corporal que desprendíamos ambos.

Me separé de él para tomar aire y volver a besarlo, sintiendo sus finos dedos enredarse en mi pelo y tirando de él un poco, cosa que me hacia sonreír en el beso.

A paso torpe, me dirigí hacia uno de los tocadores y una vez choqué con él, lo subí encima para poder colocarme entre sus piernas y poder tener mejor acceso a cada parte de su cuerpo.

Ambos nos separamos por falta de aire y nos miramos mientras intentábamos regular la respiración y nos mirábamos a los ojos.

-Jungkook... -susurra- no quiero que me uses solo porque tienes ganas... -traga saliva- yo...

-Cállate –lo miro- no voy a follarte esta vez –cojo su barbilla- voy a hacerte el amor.

- ¿Hacerme el amor...? –frunce el ceño-.

Sonreí mientras mordía levemente mi labio y volví a besarlo, pasando una mano por detrás de su espalda para acercarlo más a mí y pegarlo hacia mi cuerpo.

Su jadeo al sentirme recorrió toda mi espina dorsal de tal forma que sentí un leve escalofrió, por lo que sonreí en el beso antes de morder su labio y estirarlo un poco.

- ¿Por qué te comportas así...? –susurra- seguro que dentro de unos días me obligaras a chupártela como la última vez...

-No te voy a decir que no, cariño –lo miro- pero no seré tan brusco, siento mucho lo que pasó en el baño...

"Espera, ¿te estas disculpando?"

Te recuerdo que me pase cuatro pueblos, es lo que se merece.

"¿Qué te está ocurriendo Jeon?"

No lo sé, pero no me disgusta...

Mire al chico de pelo rizado que tenía su cabeza baja, supongo que por la mención de mis palabras.

Realmente no quería tenerlo de juguete, raramente cada vez que lo veía o lo miraba sentía mi corazón salirse casi de mi pecho y me ponía nervioso el pensar en hablarle.