Doce

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Dos horas. Habían pasado dos horas y no habíamos parado en ningún momento; tampoco es que ninguno quisiera.

Habían pasado dos putos años. Dos años en los que solo había pensado en él, era incapaz de acostarme con otro hombre, siempre en mi cabeza estaba su imagen.

Seguramente Jungkook allí en su academia haya encontrado tías y se las haya follado o incluso haya encontrado tíos con los que desfogarse como lo hacía conmigo.

Pero de algo estoy seguro: no lo disfrutaba como lo está haciendo ahora mientras me tiene a su merced debajo de él.

Nos encontrábamos en su cuarto, ambos tirados en el suelo de esta, mientras seguía embistiéndome a un ritmo más lento después de estas dos horas follando; han sido las mejores dos horas de mi puta vida.

Jungkook cayo rendido a mi lado y ambos intentamos recuperar el aliento.

-Jo-der... -jadeo- no tengo palabras...

-Llevamos dos horas follando –suelta una risa- increíble.

Sonreí mientras me ponía de lado y acariciaba su pelo, mirándolo. El gira su cara en mi dirección y mis ojos se conectan con los suyos. Atrapa sus labios con los míos en un cálido beso, atrayendo mi cabeza para hacerlo más intenso.

Nuestras lenguas mantenían una guerra entre ellas mientras ambos sonreíamos en ese beso. Una vez el aire empezó a faltar, Jungkook agarro mi labio inferior con sus dientes y tiro de el suavemente.

- ¿Vamos a darnos una ducha?

Asentí sin decir nada y ambos nos levantamos del suelo, entramos en el baño de su cuarto y encendió el grifo para llenar la bañera. Una vez llena, hizo algo de espuma; primero se metió él y después yo para que estuviera detrás de mí.

Nunca habíamos estado así, pero era agradable. El agua caliente provocando esa calma en mi cuerpo que necesitaba.

-A lo de no dejarte... -susurra- ojalá pudiéramos volver a estar juntos...pero ambos sabemos que eso no se puede...

Solté un suspiro mientras miraba el agua moverse levemente. No quería admitirlo, pero él tenía toda la razón.

Ahora que Jungkook vive lejos, nuestra relación es algo complicada; pocas relaciones a distancia habían funcionado.

Aparte, mi trabajo ocupaba las 24 horas del día los 365 días del año, por lo que sería casi imposible vernos, por no hablar de él...él...bueno.

-Lo se...pero se me hace imposible vivir sin ti Kookie... -suspiro-.

-Entiéndelo Taetae –acaricia mi pelo- tu eres un modelo famoso, viajaras por el mundo, estarás ocupado prácticamente todos los días –baja las caricias- y yo...bueno, no sé qué pasara conmigo.

-Yo si lo sé.

Me giré para mirarlo sentándome en su regazo y acariciando su pecho con mis dedos.

-Te harás un cantante famoso, mucho, tendrás giras, fans y sacaras un montón de música –sonrió- prométeme que lo harás –lo miro a los ojos-.

-Te lo prometo –acaricia mi mejilla-.

Asentí y le dediqué una pequeña sonrisa. No sabía cuándo volvería a verlo, por lo que quería hacerle una oferta.

-Jungkook... ¿Qué tal si te vienes conmigo de vacaciones todo el invierno? –lo miro- me iré a Francia e Italia...me gustaría tenerte a mi lado...

Este vacila un poco en darme una respuesta. Tenía un poco de miedo por su respuesta, pero mi corazón dio un vuelco al escucharlo decir "Sí".

Mi marca en tú cuello (Kooktae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora