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Mephisto tenía una gran sonrisa en su rostro, ver a su esposa bastante molesta con su mejor amiga era algo que no se veía todos los años.... Y ella, manteniéndose firme sin demostrar nada de miedo o de arrepentimiento.

-¿Estás consciente de la gran estupidez que hiciste?- gruñó molesta la rubia.

-Ninguno de esos idiotas humanos se dio cuenta.... Es más deberían explicarme porque no me dijeron algo importante, aquí se encuentra el hijo de satanás.

Ambos esposos guardaron silencio, se vieron por algunos segundos, debatiendo si decirle la razón a la que posee sangre mezclada.

-¡Díganme!

-Si te lo decíamos, no ibas a querer estar aquí.- Hablo Mephisto.- El odio que le tienes a satanás es bastante grande.

-Porque mató a mi padre.

-Pero Rin no tiene nada que ver con todo eso..... No puede volver a pasar lo mismo que antes, Tami.... quiero que vivas.

La nombrada guardó silencio durante algunos minutos para pensar en todo lo que había estado sucediendo en todo este tiempo.... Estaba cansada y necesitaba de un lugar en el cual sentirse a salvo.

-Esta bien... no lo voy hacer nada a ese mocoso, pero si me hace perder la paciencia lo voy a golpear.

Lilith camino hacia ella ahora más tranquila, la abrazo con cariño, de verdad que ella deseaba que su mejor amiga viviera por muchos años más.

-¿Cuándo podré ir en busca de almas?

-Bien, iras esta noche.... pero el alma que obtengas no será para ninguno de nosotros tres.

Tami los observo algo confundida, su amiga le tomó la mano para guiarla para que viese ella misma lo que estaba sucediendo. La llevaron a una pequeña habitación, en la cual solo podían entrar personas con una autorización especial.

En el centro había una pequeña mesa y sobre ella una jaula con un pequeño hamster con colores inusuales.

Podía sentir un aroma familiar, con cierta precaución, acercó su mano para introducir sus dedos en la jaula y el hamster se acercó para olfatear.

-¿Qué pasó?- Les pregunto al matrimonio mientras abría la jaula y lo tomaba con cuidado.

-Peleo con Okumura Rin y se confío demasiado, por suerte no está muerto pero necesita bastante tiempo para recuperarse.

-Y si le traigo un alma, tomara mucho menos tiempo en hacerlo.

Tami volvió a suspirar una vez más, aunque seguía algo molesta con aquel demonio, en el fondo deseaba que volviese a la normalidad.... No podía dejarlo así, después de todo...

Aún tiene sentimientos por él.

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Tener que esperar a que su víctima estuviera sola, era algo que le estaba haciendo perder la poca paciencia que tenia. Jugaba con un mechón de su cabello con impaciencia, podría fácilmente deshacerse de los otros dos acompañantes, pero Mephisto y Lilith le dijeron que solamente podía capturar un alma.

Vaya porquería....

Para su suerte no había ningún indicio de algún exorcista cerca, por lo cual podría realizar su trabajo con rapidez y volver donde su amiga y ver a Amaimon..... ¿Cómo sería su reacción al verla después de tantos años? Deseaba saber que le diría cuando vuelva a la normalidad.

Su cola comenzó a moverse con algo de impaciencia, al parecer nunca se iba a separar y tomar caminos distintos... Podría dejar noqueado a los otros dos, pero podrían descubrirla y no deseaba ser nuevamente regañada.

-Nos vemos mañana par de idiotas.

Su cuerpo vibró con emoción al escuchar eso, su cola se movió con alegría y apresuro sus pasos por los techos de las casas. Esperó un poco más hasta que él entro a un pequeño callejón y saltó encima de él para noquearlo.

Una gran sonrisa se dibujo en su rostro, hizo sonar los huesos de sus dedos para luego comenzar con la extracción del alma de ese asqueroso humano. Por desgracia tenía que depender de su sangre de ángel para que el alma estuviese lo más intacta posible y no vagase por el mundo de los humanos.

-¿Quién eres?

Tami escucho como alguien le quitaba el seguro a una pistola, giro su rostro de forma lenta y pudo ver cómo un exorcista la apuntaba hacia la cabeza..... genial no lo escuchó llegar.

-Pero si es un mocoso..... ¿Ahora a cualquiera le dan el título de exorcista?

-¿Qué le hiciste a esa persona?

-¿Acaso esos lentes no poseen el aumento necesario?- se burló Tami colocándose de pie, atenta a cualquier movimiento. - Le he quitado su alma.. Un alma así de podrida no se le extrañará en lo absoluto...

-¡No tienes el derecho de matar a una persona, demonio!

Tami estaba perdiendo la paciencia, si no se apresuraba el alma comenzaría a vagar por el mundo y otro demonio se lo comería.... y esa alma debía ser comida por Amaimon.

Gruñó molesta, dio un paso para enfrentarse a ese humano y terminar lo más rápido posible, pero en cuanto dio ese paso el chico le disparo en la mejilla en modo de advertencia.

-...... Te arrepentirás de eso mocoso.

La sangre de la demonio no tardó en caer al suelo, podía manejar un poco el flujo de su sangre lo que le ayudo a realizar un círculo de invocación y uno de sus lobos apareció para atacar sin demora al chico de lentes.

Aprovecho que el exorcista se distrajo con su demonio para escapar lo más rápido posible y sin dejar ninguna clase de huella con la cual él pudiese rastrearla.

Lilith se encontraba algo preocupada por la demora de su amiga, que incluso estaba apunto de enviar a uno de sus demonios para ir a buscarla.

-Ya llegue, no te preocupes.

Le sonrió confiada alzando ligeramente su mano para que viese el alma que había conseguido. La rubia sonrió ampliamente mientras se acercaba a ella para darle un rápido abrazo.

Ambas caminaron juntas a la habitación en la cual se encontraba el hermano de Mephisto, verlo jugando en la rueda era casi imposible pensar que se veía tierno a pesar de su mal carácter de vez en cuando.

Lilith lo sacó de la jaula con cuidado y lo sostuvo con sus dos manos, así sería más fácil que comiera el alma que Tami le había traído. Con algo de nerviosismo la otra chica se acercó para darle de comer.

Amaimon no lo dudo dos veces y devoró el alma, en cuestión de minutos su diminuto cuerpo comenzó a retorcerse..... Quizás pronto iba a volver a la normalidad.

Seductora amenaza.  [Rin Okumura x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora