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Un clima un tanto oscuro, nublado y gris. Algo que se volvió cotidiano al pasar los años gracias a la contaminación que se acumulaba en el cielo; pero no solo el clima era oscuro. Pues también se sentía una atmósfera de tensión a lo largo de la ciudad, todo por una noticia que nadie esperaba pero pasaba por desapercibido. Y para los Hargreeves no es la excepción.

-Te estaba esperando.- Resonó mi voz chocando entre las paredes de aquel callejón húmedo.

-Al fin salí, es hora de la diversión.- Me dijo Klaus entusiasmado. Pero más que estusiasmado...Drogado sería la mejor palabra, muy exacta para ser sinceros. -Uh el viejo ha muerto, va a ver reunión familiar.- Reí, puede que Klaus sea un drogadicto y tenga acciones como uno, pero aún en estos tipos de situaciones sigue siendo él. El mismo chico que me vomitó encima cuando estaba durmiendo en el parque, sí; ese Klaus.

Otra cosa que me parece impresionante es su casa, si se le puede decir así. Esas paredes con altos techos que al hablar o tan siquiera caminar resonaba por todo el espacio hueco, madera oscura con un acabado mate y decorado con relieves dorados. Hasta ahí todo "normal", pero la mansión de los Hargreeves no podía ser de ellos sin ese símbolo que los caracteriza a todos.

-Vayamos arriba, en su oficina debe tener dinero.- Me dijo una vez entrando a la casa y lo seguí. Al llegar empezó a regatear entre las cosas mientras yo fumaba un cigarrillo; no tenía nada de malo quitando el hecho de que tengo sólo 15 años. Y seamos sinceros, no soy ni seré la primera ni la última en hacer esto a mi edad.

Hablábamos de cosas sin sentido, risas a lo estúpido y tal. Muy de nosotros vaya.

-Hola...?.- Giré la cabeza para ver a la dueña de esa voz, su hermana. La famosa Allison Hargrevees, no sólo por ser una Hargreeves; si no por ser una estrella de Hollywood- ¿Klaus? ¿Qué haces ahí?.- Preguntó estando más cerca de su hermano.- Y ¿Quién es ella?.- Señalándome.

-¡Allison! ¡Vaya! Eres tú. Oye ven aquí, ha pasado mucho tiempo.- Se fundieron en un cálido abrazo, un abrazo de hermanos..- Demasiado. Oye, de verdad estaba esperando verte porque quería pedirte una autógrafo.- 

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Ahora todos los hermanos Hargreeves estaban en la sala, unos cuadros decoraban las paredes oscuras junto a los tantos de miles que tenían solamente en la sala, en esta casa llueven libros y libros; dando un aire agradable por el olor que desprendían sus hojas, hojas llenas de memorias, relatos, investigaciones.  Mientras Klaus y yo servimos unas bebidas para ambos. Todos estaban tan serios que me dió mucha incomodidad, pero no hay nada que un par de copas y una línea no sirvan, y más en esta situación tan... tensa.

-Y bien ¿De qué vamos a hablar?.- Comenzó a hablar el chico que estaba compartiendo su bebida conmigo-

-Klaus, esto es un tema familiar.- Luther enserio necesita una cogida, pero claro. En su monento es bastante complicado tirándole a imposible.

-Oh vamos, es como de la familia ella es mi-

-Klaus has caído muy bajo, es una niña.- Interrumpió Diego.

-Haber navajitas,en primera no soy una niña; tengo 16 años y segundo, no somos pareja. Capaz y hemos cogido unas veces pero estábamos o drogados o borrachos.- Y capté la atención de todos, ¿vaya manera de presentarme no?.- Pero el grandulón tiene razón, me voy perras.- Terminé de hablar para salir de la sala y dirigirse hacia el patio.

El cielo había cambiado, a uno en donde nubes grises y pesadas pitaban la atmósfera. Me logré sentar en lo que quedaba de ese banco de piedra del jardín. 

Gruñí al darme cuenta que mis botas ahora estaban sucias del barro, intenté buscar algo con lo que pudiera limparlos; solo encontré una hoja de árbol. "De eso a nada." pensé.

My Only Exception[Cinco x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora