En el estadio de la universidad de Shinjuku, estaba todo listo para el torneo del día de mañana y la emoción no solo la sentían los sanguinarios participantes; los mismos sublíderes de Komodo urgen ver el mejor esfuerzo y sacar partido de cada gota derramada. Como le dijo Osamu Aoshi a su chófer alguna vez: "Solo dos cosas mueven nuestros negocios, el dinero y la violencia".
En la anécdota de Raito se censuraron ciertos detalles para evitar que el muchacho supiese la verdad detrás del secuestro de su hermana menor. Finalizó con un párrafo de conveniencia unilateral:
-Para cuando intentamos buscarla en el bosque y las montañas, Vampiro ya se la había llevado ¿Por qué crees que estuve buscando el paradero de ese demonio por tantos meses?
-He oído que el Vampiro atacó al norte en más de una ocasión, podría tener algún problema personal con Raito... Y al estar relacionado con nosotros, podría ser nuestro futuro problema si no hacemos algo -pensó Thea, estando al corriente de las cosas que pasaban en la ciudad, incluyendo la pelea en la que Osamu falleció en un refugio inhabilitado actualmente.
De la boca de Masanori un gruñido se escuchó, empero, tuvo en cuenta el hecho de que quizás estaba ocultándole algo, así que reflexionó:
-¿Y si no me dice la verdad? Después de todo, Osamu no quería que Sachiko se relacione conmigo... Este tipo podría seguir su voluntad.
-Es mi hermanita, tiene que encontrarla ¡No sabemos las cosas horribles que pudo experimentar o que experimentará por culpa de ese psicópata! -histérico por el desconocido paradero de la menor, mientras era tomado del brazo por Thea, quien lamentaba haber dejado a sus incompetentes oficinistas a cargo de un pandillero.
El día siguiente fue igual que el anterior en cuanto al panorama matutino, cálido como fogata y sin ningún ave lejos de su bandada de cantores. Un tranquilo día, que fue interrumpido por un grito ahogado de la menor en su hogar en Setagaya:
-¡N-no! ¡No! ¡Espera...!
-¿Creíste que no te descubriría? Siendo tan obvio... -habló Saori con la mirada fría y armamento en manos.
-¡Te dije que no revises mi celular sin permiso! -clamó la mayor con un repentino sonrojo, golpeando con su almohada personal a la joven como castigo.
-Okey, lo siento, lo siento -entre risas intentó decir, siendo aplastada repetidas veces por el cojín.
En ello, Hiro solo había llegado para despedirse antes de que su pareja se fuera del hogar; sin embargo, terminó encontrando la escena. Con media sonrisa, se dijo para sí mismo:
-¿Desde cuando Saori somete semidemonios como si nada?
-Te dije que era conveniente olvidar mi almohada de acampar en tu casa -mencionó, antes de dejar en paz a Sachiko, quien se levantó solo para darle un golpe suave en el brazo.
-También te extrañaré. Bueno, es hora de que me vaya -aclaró en lo que levantaba su bolso de la mesita.
-Cuídate mucho -se acercó el semidemonio, seguro de sí y con los brazos tensos.
Sachi sonrió y asintió con la mirada, deseando lo mismo para la aspirante a detective de la AFAD. Cuando, al abrir sus pestañas, sus labios descendieron de sus mejillas por la sorpresa y algo más.
Hiro Katsuki levantó el cerquillo para darle un beso en el descubierto a la señorita Izumi, quien de inmediato se ruborizó, sabiendo lo especial que era eso viniendo de un varón. Tal cual le dijo su padre alguna vez.
-Si... quieres dejar la AFAD alguna vez, tendrás mi apoyo, siempre... -la tomó de los hombros y habló con seriedad, sabiendo de los riesgos a los que estaba expuesta con Komodo suelto.
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Bloody Claw 2: Ciudad de tinieblas
ActionHan transcurrido 9 meses, las calles han vivido una historia diferente y bizarra para todos. El orden y la justicia es defendida por los mejores soldados humanos para combatir contra una amenaza nueva... "Los demonios". El semidemonio de las garras...