Ni siquiera entendía cómo con ese ataque podía seguir vivo.
Su mano izquierda —con la que atacó al hombre— parecía una gran cuchilla. Sus dedos seguían siendo largos y puntiagudos, pero esta vez estaban unidos como si fueran uno solo. Sin embargo, se podían seguir notando las divisiones de sus dedos.
Una cascada de sangre brotó desde el corte y la criatura se dejó caer en el suelo gritando de dolor. Se escuchaba proveniente desde lo más profundo de sus entrañas, pero aún con esa escena Dorian se mostraba impasible. Caminó hacia Chloe y con un brazo la movió detrás de él.
—No vuelvas a acercarte a ella —advirtió fríamente.
—¡¿Pero qué hiciste!? —gritó aterrada—. Le cortaste un brazo, casi lo decapitas, ¡no puedes-
—Cállate —le ordenó. Su mirada la dejó inmóvil.
Cuando Chloe volvió a mirar hacia el hombre, vio que aquel se estaba volviendo a unir el brazo que había sido cortado mientras al mismo tiempo con su mano sana se unía la cabeza completamente al cuerpo de nuevo.
Impactada, miró a Dorian sin poder creer lo que veía y otra vez al sujeto. Una vez repuesto completamente, se levantó gritando:
—¡¡Me rompiste el hueso de un sólo mordisco!! Tú debes ser un comedor —asumió con una preocupante sonrisa para luego correr hacia Dorian.
Él empujó a Chloe hacia un costado alejándola de la pelea, quien corrió hacia el más remoto lugar que había dentro de ese espacio.
Veía arañazos y cortes a gran velocidad. Sangre de ambos brotaba de sus cuerpos como si nada, como si no les afectara en lo más mínimo perder su sangre. Como si realmente no la necesitaran.
De pronto, en un fugaz momento de descuido de Dorian, el otro hombre, con sus garras perfora su corazón de lado a lado.
En ese momento los ojos de Dorian quedaron completamente en blanco.
—Incluso para un comedor es imposible sobrevivir a eso —le dijo al cuerpo mientras caía inerte al suelo con un golpe seco—. Y ahora... —entonces la miró. Su mirada estaba repleta de promesas de odio y amenazas—. Pequeña desgraciada, me la hiciste bastante difícil. Iba a comerte rápido —rió molesto—, pero ahora me hiciste enojar bastante — vociferó. Luego caminó hacia ella.
Chloe golpeó con todas sus fuerzas las puertas. Gritó hasta sentir a sus pulmones colapsar pero nadie venía.
Lo sintió. Sintió su respiración sobre su cuello.
Al voltear, sin embargo, no vio lo que esperaba; Dorian estaba detrás del sujeto con su corazón en la mano. El tipo, por otra parte, seguía respirando, pero parecía estar muerto.
—Muchos bebedores antes me han intentado matar perforando mi corazón, pero yo soy... —hizo una pausa y desgarró el corazón de una sola mordida, salpicando sangre por todas partes— diferente.
Y ahí, el cuerpo se desplomó sobre los temblorosos pies de Chloe.
—Agh —se quejó Dorian con asco mientras se sacudía la mano con la que había perforado el pecho del hombre—. Me terminó ensuciando.
Pero ella no pudo contenerlo y terminó vomitando en el suelo, sobre el cadáver.
—¿Es una broma? —preguntó dramatizando su enojo, como si fuera una exagerada al vomitar por la escena que se presentó ante sus ojos—. Pero supongo que esto fue demasiado para ella... —susurró para sí mismo—. Como sea, limpia este desastre. Yo me encargo de los cuerpos.
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¿Yo? Caperucita. ¿Tú? El lobo © [√]
Science FictionChloe es una pura-sangre que es perseguida por comedores y bebedores de todo tipo, que la intentan cazar para así obtener el inmenso poder que en ella se almacena. Sin embargo, fuera de todos sus planes se relaciona con un comedor altamente peligro...