»𝘘𝘶𝘢𝘵𝘵𝘶𝘰𝘳

68 13 26
                                        


Un año más tarde.

Jungkook se removió entre las sábanas, abrió los ojos topandose con la luz del sol iluminado todo el pequeño pero reconfortante cuarto.

—Buenos días, señorita sol —murmuró mientras frotaba sus ojos.

Como todas las mañanas, el cielo estaba esplendido. Jungkook sonrió mientras se asomaba por la ventaba abierta de su cuarto, estirando sus músculos adormilados. Saludó algunas aves que pasaron por allí cantando.

Pero si bien las mañanas, tardes y noches de Jungkook eran esplendidas desde hace un año cuando se mudó al reino, hoy era una bastante diferente.

Sin embargo, hablemos un poco más de la estadía de Jungkook todo este último tiempo. Hace exactamente un año, Jungkook se había marchado de la villa no sin antes prometerle a Seokjin que iba a visitar siempre que pudiese. Su guía, Namjoon, se había convertido en la única persona que conocía en todo el reino Anima, y si bien todos eran amables con él una vez que veían sus hermosos ojos, nadie realmente se interesaba en conocerle a fondo. Le había hecho mucha ilusión conocer montones de amistades, pero tampoco se molestaría por algo así. Puesto que las espectativas de Jungkook –aparte de lo anterior mencionado– fueron totalmente satisfechas. La gente era buena, los alimentos no escaseaba y la pobreza en realidad era más vista como humildad. También le dio una sensación caliente ver que muchos de los muebles y vehículos de madera eran provenientes de la villa, le hacía sentirse más cerca de su origen, de Seokjin principalmente.

En resumen, los sueños de Jungkook se habían hecho realidad.

Volviendo al tema inicial, hoy era un día diferente para la vida de Jungkook. Su única amistad Namjoon, le había informado que hoy sería la coronación. Hoy el hijo único del rey tomaría su lugar en la corona y para el gran evento, absolutamente todos en el reino Anima estaban invitados, sin excepciones. Jungkook, emocionado de ver al nuevo gobernante, aceptó entre saltos y un abrazo hacia su amigo.

Luego de un sabroso desayuno en su sala que también servía como cocina, Jungkook salió a caminar. Como hoy era la coronación y todo se concentraba en ello, tenía el día libre para prepararse y no trabajar en el taller. Caminó por las calles de piedra con las manos en sus pantalones de tela, pero se detuvo frente a la tienda del sastre.

Si él se había esforzado tanto en su empleo el último año, ¿qué tenía de malo darse un gusto? Después de todo, la ocasión lo ameritaba.

Así que, de sopetón, Jungkook entró a la tienda del sastre. Tiempo después, salió con una bolsa de papel marrón en su mano derecha, y en la otra su corazón dolido por lo que tuvo que pagar. Aunque se sintió emocionado ya que mientras se cambiaba, escuchó el chisme de algunas damas alagando de manera generosa al futuro rey. Hablaron de sus increíbles habilidades y que era todo un erudito, tampoco se mordieron la lengua a la hora de hablar de su apariencia. Cautivador y bienquisto. Con una cabellera negra que dejaba en ridículo la seda y que a la vez resaltaba su piel tan blanca como las nuves, ojos celestes que te envolvían haciendo que te olvides hasta de tu propio nombre, labios voluminosos pero elegantes. Y de su figura, Jungkook no quiso entrar en detalle cuando dijeron que harían lo que fuese por meterse debajo de...

Bueno, hablaron muy detalladamente sobre el príncipe, y Jungkook escuchó cada palabra.

O eso creyó, pero cuando Jungkook se fue, las damas suspiraron con tristeza mientras decían cuánto extraban los tiempos en los que el príncipe Jimin paseaba por las calles. Pero claro, estaba a punto de ser rey, no había tiempo para esos placeres, pensaron.

[...]

—Buenos días —saludó Taehyung mientras se asomaba por la puerta blanca. Al no obtener respuesta, caminó hasta las puertas del balcón y las abrió de par en par. Si bien hace tiempo que le habían permitido abrirla, Jimin raramente lo hacía y si así era, solamente pasaba en horas de madrugada cuando ya no aguantaba estar sofocado allí dentro—. Estás despierto —afirmó dando la vuelta.

Soul ||JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora