Fantasmas del pasado (Jensoo)

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–Je-jennie ¡ah!-jadeé sintiendo sus besos bajar por mi abdomen desnudo, apreté fuerte sus hombros para que se detuviera, no es que no quiero estar con ella, solo... –Tengo miedo-sus ojos conectaron con los míos dándome una mirada reconfortante, tengo miedo como nunca antes, no de lo que va a pasar, sino de lo que ocurra después, no poseo experiencia en estos temas y temo hacer algo mal–me va a doler, no quiero que duela-lloriqueé haciendo un puchero, sus labios encontraron los míos en un beso suave, uno tranquilizante, de esos que te transmiten seguridad de que todo estará bien.

–No tengas miedo cariño-entrelazó nuestro dedos acariciando mi rostro con su mano libre–todo estará bien. Te dolerá un poco al principio, pero se pasará, yo me encargaré de que duela lo menos posible-besó castamente mis labios para después mirarme a los ojos–¿está bien?-asentí dándole permiso para que continuara, su boca hizo un recorido por mi mandíbula y cuello haciendo más presión en este último sacándome varios jadeos al sentir su lengua recorrer esa zona tan sencible, siguió bajando deteniéndose en mis pechos jugando con mis pesones, mordiendo y succionando estos arrancándome gemidos sin parar envindo constantes descargas eléctricas a mi femenidad, rasguñé su espalda apretando también nuestro agarre–Eres hermosa, te amo-musitó sobre mis labios.

–Tam-bién te amo Nini-susurré jadeante–eres más de lo que pudiera desear-la atraje robándole un beso haciendo que nuestras pieles calientes se tocaran por completo sacándonos pequeños gemidos, regresó a mi abdomen acariciando mi muslo delicadamente encontrándose al final de ambos recorridos con mi intimidad, su lengua dibujó círculos sobre mi hinchado clítoris al mismo tiempo que sus dígitos jugaban con mi entrada, me desice en gemidos con su nombre por todas las sensaciones placenteras que me transmitía. Subió hasa mis labios haciéndome probar el sabor de mis propios fluidos en su boca.

–¿Lista?-siguió ejerciendo presión en mi vulva provocando que cerrara los ojos nor los pequeños espamos.

–Contigo siempre estaré lista para todo-apreté su mano besando su mejilla, undió su dedo lentamente en mi interior moviéndolo en círculos para que me acostumbrara, pero no pude evitar morder mi labio inferior y que algunas lágrimas se escaparan, dolía como el demonio, sentía como si algo se estuviera rompiendo dentro de mi haciéndome contraer los músculos.

–Relájate, ya todo pasará, falta poco-su voz salió dulce e hice lo que me pidió, confío en ella y sé que nunca me haría daño. El dolor fue desapareciendo de a poco siendo remplazado solo por el placer, introdujo otro dedo y ya no me pude contener, le pedí más una y otra y otra vez hasta gritar su nombre a los cuatro vientos con lo último de voz que me quedaba.

–¡Jennie!-grité sobresaltada por el insistente sonido de la alarma, pasé las manos por mi rostro soltando un suspiro cansada, ¿qué era eso que había soñado?¿por qué se sentía tan real? como un recuerdo? volví a suspirar poniéndome de pie, caminé hasta el baño y tomé una ducha, salí envuelta en la toalla asustándome con la presencia de la castaña en la habitación, el sueño de la noche anterior golpeó insesantemente mi cabeza, si tan solo hubiera sido un sueño normal, pero no, fue uno húmedo, y el sonido de nuestras voces gimiendo el nombre de la otra no se apagaba, era como si lo estuviera escuchando en este presiso instante coloreando mis mejillas de rojo.

–Buenos días Chichoo ¿como amaneciste?-«pensando en ti» gritó mi cabeza pero solo me encogí de hombros intentando ignorarlo y también el hecho de que estoy prácticamente desnuda frente a ella.

–Bien Nini ¿y tú?-contesté dándole la espalda buscando algo de ropa para ponerme, sus brazos rodearon mi cintura tomándome por sorpresa.

–Mejor ahora que te veo-musitó en mi cuello, tragué duro cuando sentí su cálida respiración chocar contra mi piel, suspiré cuando dejó un beso largo sobre mi cuello, y luego otro y otro recorriendo este de arriba a abajo, mi respiración se volvió pesada a medida que pasaban los segundos, pero me obligué a detener lo que estaba ocurriendo, si tan solo hubiera esperado unos minutos más habría caído por completo, revivir el sueño no ayudaba en nada y estar en esta situación tampoco. Me separé de Jennie y ella solo se volvió a sentar en la cama mientras yo seguía buscando algo para ponerme–Busca algo fresco y ponte un bikini debajo, hoy iremos a la playa-mandó y asentí aún sin procesar lo que acababa de escuchar, busqué lo que pidió y cuando estaba a punto de entrar al baño miré la ropa en mis manos, espera...

–¿Playa?-ella estalló en carcajadas por mi reacción tardía, pero el caso es que estaba más pendiente de no seguir mis impulsos y lanzarme sobre ella, que escuchando lo que me decía.

–Sí, iremos a la playa, varios de tus mejores recuerdos están allí guardados, las chicas nos estarán esperando en la cafetería así que date prisa-informó recostándose en la cama, entré al baño y me puse el bikini blanco con corazones rosas, sobre este un short de mezclilla rasgado y una blusa de hilo azul, salí y me coloqué unas sandalias de cuero, me hice una cola alta y apliqué un poco de labial dando por terminado mi aspecto veraniego.

–Ya estoy lista-anuncié viéndola levantarse y tomando mi mano.

–Eres hermosa-«eres hermosa» sus ojos mostraron exactamente el mismo brillo que anoche en mi sueño, la misma calidez y sinceridad en sus palabras transmitiendo el mismo cariño y tranquilidad, provocando las mismas reacciones en mi, mi corazón acelerado, mi estúpida sonrisa, las cosquillas en el estómago, la detención del tiempo y desaparición de todo a nuestro alrededor apareciendo tantas preguntas en mi cabeza y la única manera de responderlas es preguntándole directamente a ella, pero como siempre, no tengo el valor para hacerlo, ¿realmente fue un sueño o uno de sus tantos recuerdos perdidos? y si fuera un recuerdo ¿qué significa verdaderamente?