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Terminé de correr y regresé a la mansión para cumplir mi rutina matutina. Me vestí con una falda rosa y una blusa blanca con circulos violetas, unas medias blancas hasta la rodilla y unas valerinas negras. Cuando me estaba cepillando el cabello me di cuenta de algo, Jennie no dijo «esta tarde pasaré por ti a tu casa», sino «esta tarde pasaré por ti a tu habitación»«¿habitación?», sé que no se lleva bien con mis padres y no puede llegar como una visita normal, pero ¿a qué se refería con «pasaré por tu habitación»?, tal vez entra como la primera vez, tendré que preguntarle como lo hizo. Coloqué un lazo rosa en la parte posterior de mi cabeza y decidí ponerme algo de maquillaje, lo más natural posible, y complementé todo con unos pequeños pendientes y una pulsera sencilla.

Observé mi reflejo en el espejo y me maravillé con lo que vi, estaba realmente hermosa, nunca creí que me pudiera ver así, e inconcientemente me sonrojé cuando la imagen de Jennie vino a mi cabeza, no sé antes, pero desde que desperté no me había preocupado por mi aspecto o cosas así, ni siquiera para mis citas con Taeyoung, ella es la única que me incita a verme bien, incluso sin causa aparente para ello.

Suspiré y me senté en la cama recostándome en el cabezal a esperar a que llegara, no me había dado una hora exacta y no quería que me tomara por sorpresa su llegada así que opté por alistarme temprano. Recorrí con la vista la habitación de un extremo a otro, y encontré lo típico, un estante con muchos libros, los cuales me los he leído varias veces ya, un closet, un escritorio bastante desordenado «siempre me digo que debo organizarlo, pero después se me pasan las ganas o me entretengo en otra cosa», la puerta que da al baño y un par de butacones negros al lado del gran ventanal «es bastante simple» supongo y vuelvo a suspirar.

Me pongo de pie, escojo un libro de la estantería Ciudad de cenizas y vuelvo a mi posición anterior. No recuerdo en que momento pero todo a mi alrededor se volvió lejano, podría decirse que casi un sueño «o pesadilla», de lo único que estoy segura es de que una dulce voz me trajo de vuelta a la realidad. Entreabrí mis ojos y vi su rostro tan cerca del mío que mis latidos se aceleraron, se alejó y extendió su mano la cual tomé sin dudar, pero tan mala es mi suerte que nada más ponerme en pie me mareé y perdí el equilibrio cayendo entre sus brazos que no se molestaron ni un segundo en lo que me envolvían por la cintura pegándome a su cuerpo.

Jadeé involuntariamente por la repentina cercanía y levanté la vista encontrándome con sus ojos fijos en mi. Me ruborizé y separé tan rápido como mis reflejos me permitieron recobrando la compostura.

–Al parecer ya estás lista-me recorrió de arriba a abajo y por un momento me sentí pequeña ante su intensa mirada–Solo espero que no te quedes dormida allá afuera también-bromeó y bajé la cabeza con vergüenza «y me vuelvo a preguntar ¿por qué?¿por qué es así conmigo?¿por qué reacciono así ante su tacto o sus palabras?¿por qué regresó a mi vida tan de repente?¿por qué eres así Jennie Kim?¿por qué soy así contigo?, ¿por qué?». Tomó mi mano y me indicó que hiciera silencio y que la siguiera, mis ojos se dirigieron a donde nuestros cuerpos se unían y una sonrisa tiró de mis labios.

Caminamos hasta la parte tracera de la casa, Jennie alsó algunos barrotes de la cerca y me indicó que pasara primero, así lo hice y ella se unió a mi segundos después volviendo a poner las grandes baras de metal en su lugar correspondiente. Sujetó mi mano otra vez y tiró de mi hasta salir del condominio, una vez afuera tomamos un taxi.

El viaje fue completamente silencioso, mi vista se dirigía de ella a la ventana y viceversa intentando adivinar a donde nos dirigíamos, todo esto es tan nuevo para mi «el mundo real es tan nuevo para mi» cuando salía con Taeyoung siempre íbamos a los mismos lugares, y todos siempre estaban llenos de chicos y chicas de la clase alta y era extremadamente aburrido, pero con Jennie es tan diferente, todo es misterioso y emocionante. La miré y ella hacía lo mismo, al darse cuenta de que la había atrapado volteó rápidamente la cabeza sonriendo tímidamente, negué riendo y regresé mi vista a la ventana.

Unos minutos después el auto se detuvo en una cafetería y mi acompañante me indicó que debíamos bajar, entramos al local siendo inundadas instantaneamente por el aroma del café y pasteles recién horneados, la decoración era sutil, colores neutros pero alegres, mesas de madera y plantas adornando las esquinas.

Al girarme para preguntarle donde estábamos dos chicas se abalanzaron sobre mi envolviéndome en un abrazo desesperado, mi primera reacción fue tensarme e intentar escapar, pero al escuchar sus sollozos me quedé en mi lugar y correapondí a su muestra de afecto tan inesperada.

–Te extrañamos tanto Chu-comentó la chica rubia secando sus lágrimas, era por mucho más alta que yo, delgada, con ojos grandes y piel oliva.

–Creímos que nunca volveríamos a verte-habló la otra jugando con sus manos, eran prácticamente de la misma altura, también delgada, cabello rojo intenso, ojos razgados, tez pálida, y si pensaba que las mejillas de Jennie eran abultadas, pues las de esta chica lo son aún más, diría que es idéntica a una ardilla.

–Jisoo, ellas son Lisa y Rosé, las cuatro somos mejores amigas-aclaró y las volví a mirar, perecían buenas chicas, en su mirada se mostraba la misma alegría mezclada con tristeza que en la de Jennie cuando supo que no me acordaba de ella, algo dentro de mi me dice que puedo confiar.

«Todo está volviendo a la normalidad, estoy encontrando la pieza faltante de mi vida, estoy segura de que falta muy poco, tal vez pueda recuperar mis recuerdos antes del tiempo previsto».

Fantasmas del pasado (Jensoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora