VII

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El primer punto de contacto entre dos personas no es la piel, es la energía. 

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Kyle llevaba a la biblioteca a la francesa que se había enganchado de su brazo.

El camino había sido en silencio, uno de esos que son cómodos, tranquilo.

Khaila empujada levemente hacia dentro, sentía el olor a historia, ya saben... ese olor que es como de muchos años, viejo, que hacen volar tu imaginación.

— Ya llegamos ¿Deseas buscar algo en especial?

— Si... Me dijo el director que hay unos libros braille. ¿Crees que puedes ayudarme a buscarlos?

Ky se sorprendió y sonrió victorioso .
— Primera vez que no estamos peleando, esto es nuevo.

— Tengo una resaca y no tengo ganas de pelear, pero mañana no te salvaras de mi . — Le sonrió en grande.

Kyle se encargó de buscar dichos libros, recorrió la gran biblioteca mientras ella lo esperaba sentada en uno de los sillones. Estaban solos, nadie había ido a molestarlos. Luego de largos minutos, encontró dos: Confianza ciega de John Katzenbach y Poemas de Mario Benedetti.

Khaila sintió como se hundía a su lado el almohadón y habló:

— ¿Pudiste encontrarlo?

— Tengo 2, uno de misterio y uno de poema. No se por cual quieres empezar.

— Dame el de poemas, empezare por algo sencillo.

Cuando el chico le tendió el libro, sus manos quedaron conectadas por un fino roce, uno cálido que despertó la curiosidad de Kyle.

Ella no le dio importancia y abrió dicho objeto, sus dedos empezaron a trazar el lenguaje, iba lentamente y con una concentración increíble.

Ese momento tan silencio le dio tiempo para mirarla en paz, notó muchas cosas que antes no había notado, tenia una carita redonda, tierna, unas pestañas largas, su sonrisa era ampliamente hermosa, esa mata salvaje llena de ondas le daba un aspecto libre. Khaila era muy bonita, tanto que en ese momento Kyle sintió que era el tipo que le gustaba, cuando su mirada cayó en sus labios sintió una pregunta invadir su cabeza:

"¿Cómo besaran?"

Podría intentar besarla, pero hasta lo que conocía de ella sabia que probablemente le quebraría su bastón en la cabeza.

— ¿Khaila?

— ¿Sí? . — Levantó la cabeza hacia su dirección.

— ¿Por qué te caigo mal?

Bien, directo como siempre.

— Porque no me gusta tu personalidad. Por lo que me pintó Isa, de inmediato supe como serias.

— ¿Cómo me pintó tu hermana?

— Como un idiota que cree tener la vida de los demás en sus manos.

— Yo no soy...

Ella lo interrumpió.

— Kyle, según lo que me han dicho, pareces un jodido personaje de telenovela o mas bien a un fuckboy de novelas como las que lee Isabella y créeme que esos personajes son los mas odiados. Son arrogantes, clasistas, egocéntricos y narcisistas. No entiendo como pueden ver amor en esos personajes tan tóxicos.

SIONIS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora