omorashi kurojitsuji (traducida)

capitulo 1

Ciel tiene mucho orgullo y un apellido tan conocido que el joven señor nunca admitirá estar desesperado por orinar, ni siquiera ante su mayordomo, Sebastian. Lo más probable es que esto provoque algunas situaciones embarazosas.

Advertencia: contiene omorashi no sexual.

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Black Butler / Kuroshitsuji

Lamento los errores gramaticales o ortográficos.

Pensé que no había muchas fanfictions de omorashi de mayordomo negro por ahí, así que tuve que arreglar eso.

Espero que te guste.

Era una hermosa mañana en la finca Phantomhive. Pero, como la mayoría de las veces, lo más probable es que no continúe de esta manera.

Sebastián, el mayordomo, marchó por los pasillos para llegar al despacho de su amo.

Golpeó la puerta dos veces y esperó hasta que escuchó la voz de Ciel diciendo "Entra".

Empujó la puerta para abrirla. "Maestro, es hora de prepararse para la reunión de hoy".

Ciel suspiró, empujó su silla hacia atrás y se levantó. "Bien. Debo terminar mi trabajo más tarde."

Sebastian sonrió, haciendo que Ciel se preguntara si su mayordomo demoníaco estaba loco.

"El carruaje estará aquí en unos veinte minutos. Te sugiero que comas algo antes de irnos".

"Solo hazme un poco de té", ordenó Ciel. Por supuesto, como esperaba Sebastian.

"Bocchan, ¿estás seguro de que quieres tomar té justo antes de que nos vayamos? No volveremos antes de la tarde."

"Sebastian, no soy un niño. Puedo contenerme".

" Sí, claro", pensó Sebastian.

"Joven maestro, no quise decir eso. Bueno, no solo eso."

"Entonces, ¿a qué te refieres?" Dijo Ciel, de manera demasiado agresiva. Era obvio que, como siempre, su estado de ánimo no era tan bueno. La sonrisa de Sebastian se hizo más grande.

"Bueno, sabes que no hay forma de almorzar allí, así que deberías comer algo para no tener hambre".

"Fuiste tú quien dijo que no comería nada dulce durante unos dos meses".

"No fui yo quien dijo eso, fue su médico. Dijo que si seguía comiendo la cantidad de dulces que estaba comiendo, entonces iba a tener problemas en el futuro".

Ciel sintió la necesidad de decir algo como "¿Qué futuro?"

Sin embargo, terminó diciendo: "Ni siquiera me importa, solo prepárame mi té".

Sebastian sabía que esto no iba a terminar bien, y no porque su amo tuviera hambre. Pero Ciel era su maestro después de todo, y si quería que él hiciera algo, tenía que hacerlo.

La sonrisa de Sebastian se hizo aún más grande.

"Como desees, bocchan."

() () () () ()

Entonces, una taza de té más tarde, se fueron.

Se suponía que el viaje con el carruaje duraría aproximadamente una hora y media. No había pasado mucho tiempo desde que salieron de la mansión Phantomhive cuando Ciel comenzó a sentir una ligera presión en la vejiga. No hace falta decir que decidió ignorarlo.

Cuando finalmente llegaron al lugar donde se llevó a cabo la reunión, tuvieron que esperar media hora más para que todos los demás también llegaran.