Luca rodeó el brazo de su amigo por encima de sus hombros mientras lo sujetaba por sus caderas para evitar que este cayera mientras subían por las escaleras hasta el segundo piso, pasando por la habitación de Giuila para llegar al árbol donde gustaban de dormir al aire libre.
Acababan de cenar juntos y Giuila pasó casi todo el rato sin dejar de mirar discretamente a Alberto; a pesar de seguir desconfiando totalmente de él por saber su verdadera identidad, al menos estaba alegre de ver que se encontraba bien.
Sin embargo, sus sospechas porque Luca fuera igual a la especie de él era algo que definitivamente le quitaría el sueño, pero en parte confiaba plenamente en ellos porque sabía que no tenían malas intenciones con ella.
Así pues, antes de cerrar su ventana e irse a dormir, acordó con ambos niños en ir por helado después de la competencia, independientemente de si ganaban o no, para charlar con más calma de ma situación, a lo que ellos aceptaron sin problemas.Alberto se recostó sobre las tablas mientras acomodaba sus manos por debajo de su nuca y observaba las estrellas, tratando de ordenar sus pensamientos que no dejaban de recordarle lo ocurrido en aquella tarde, pero la voz de Luca csptó su atención.
—Oye, Alberto —llamó Luca en un susurro.
—¿Dime? —respondió apartando la vista del cielo para acomodarse de lado en dirección al menor.
—¿Estás seguro de que puedes competir mañana? —preguntó mientras se recostaba a su lado y lo miraba a los ojos con una notable angustia—. Es solo que, me preocupa que Ercole te haya visto convertirte, y que en medio de la competencia él quiera...
—Tranquilo, estoy seguro de que no sabe nada sobre mi, y aunque así lo fuera me encargaré de que no vuelva a poner un pie en el mar en toda su vida —comentó en un tono burlón y alargó la mano para despeinar su cabello con la intención de distraerlo, pero no logró su cometido.
—Hablo en serio —reafirmó y dejó salir un suspiro de frustración—. No dejo de pensar en eso desde la tarde, y realmente no sabría qué hacer si te capturan y te llevan lejos de m...
—Nadie va a capturarme Luca, eso jamás va a pasar, así que no pienses en ese tipo de cosas-
Alberto había captado al instante que no bromeaba, por la forma tan ansiosa en la que hablaba y cómo jugueteaba nerviosamente con sus dedos, definitivamente no le gustaba verlo así y eso era lo que menos quería, y sabía que unas simples palabras no iban a ayudar a mejorar su condición por lo que se propuso a hacer algo que solía recordar que hacía su padre antes de abandonarlo.
Tomó su brazo con la intención de acercarlo lo suficiente hasta acurrucarlo en su pecho a la vez que lo cubría únicamente a él con una manta que les había prestado Giuila y acariciaba su cabeza para calmar su intranquilidad, paseando sus dedos por entre sus mechones rizados y de vez en cuando por sus mejillas.
—Mientras yo esté contigo, todo va a salir bien—musitó dulcemente—. Ahora descansa, mañana será un largo día
Luca asintió sin decir ninguna palabra pues no esperó que le permitiera dormir tan cerca de él, pero no podía negar que eso le reconfortaba bastante y lo despejaba de sus preocupaciones, por no decir que en el fondo le causaba un peculiar sentimiento que podría ir más allá que un simple cariño de "amigos".
|| Omg, casi las tres de la madrugada y yo aquí actualizando xdddd, nomás me llega inspiración cuando me estoy muriendo de sueño jdkdjk, k kreise
Y aprovecho este espacio para decir, ching4 tu madre Ercole
Ahora sí a mimir uwu
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Una tarde dolorosa [Alberca]
FanfictionAlberto había estado sintiéndose celoso por el tiempo que Luca pasaba con Giuila, pero en aquella tarde las cosas tomaron un rumbo distinto que los separaría.