O mía o de nadie | Levi x Reader|| +18

７° ~✦Insomnio ~ Una taza de café✦~

POV ____(t/n):

Me retiré a mi cuarto tal y como lo había ordenado el capitán Levi, sin cambiarme el uniforme me tiré en la cama esperando poder dormirme, pero para mi desgracia no fue así.

Estuve unas cuantas horas dando vueltas en la cama, leyendo un libro pesado, incluso conté ovejas, pero nada funcionaba. Si era cierto que me sentía más reconfortada por haber descansado mis músculos en mi amado lecho después de un duro día de trabajo, más aún no podía pegar ojo.

Eran al rededor de las 10 : 00pm por lo que decidí levantarme a dar una vuelta.

Pasé junto a la oficina de Levi percatándome que de la ranura de debajo de la puerta todavía salía luz, la puerta estaba tornada, por lo que decidí echar un vistazo rápido. Me asomé un poco permitiéndome ver a un hombre sentado en una silla en frente de su escritorio ordenando y rellenando papeles, se tomaba realmente enserio su trabajo. Tal y como dijo el comandante, no había nadie que lo ayudara.

Entonces tuve una idea. Si quería acercarme a el, debía de ser de una forma sutil y libre de agobios. Me dirigí a la cocina, para prepárale una taza de café, ya que me percaté de que todavía le faltaba mucho trabajo por hacer. Comencé a dudar, ¿Cuántas cucharadas de azúcar se echaría? ¿Le gustará poco o muy cargado?. Entre mis cuestiones, apareció Hanji de la nada sobresaltandome.

-Ioooo!!! -exclamó haciendo que la cuchara que sostenía se me callera al suelo. -Oh, lo siento, no era mi intención asustarte. -bajó un poco el tono.

-No se preocupe Hanji-san, tan solo me tomó por sorpresa. -llevé mi mano al pecho y suspiré.

-Y... ¿Qué haces? -husmeó curiosa mientras se acercaba a mi.

-No podía dormir, por lo que decidí dar una vuelta. -recogí la cucharilla que se me había caído anteriormente. -Luego pasé por el despacho del capitán y vi que aún estaba trabajando...

-Entonces decidiste prepararle café, ¿me equivoco? -sonrió.

-Si, así es pero... -dirigí mi mirada a la taza. -No se como le gustará.

-Pues... a el le gusta muy cargado, con 2 cucharadas de azúcar. -levantó el dedo señalando cada condimento nombrado. -Oh si!, no se lo des ni muy caliente ni muy frío, si está demasiado caliente no se lo podrá tomar, y el odia tomar las cosas frías. -explicó más detalladamente.

-Entiendo... -miré todos los elementos que tenía sobre la mesa. Luego miré a la mujer y me incliné. -Muchas gracias Hanji-san.

-Mujer! No tienes por que dármelas! -me abrazó con fuerzas pillándome por sorpresa.

-Ha...Hanji-san... -susurré algo avergonzada ante aquel acto de afecto.

-Oh! Lo siento! Es que te ves tan adorable!!!

Luego de preparar la taza de café, me despedí de Hanji con una pequeña inclinación de cabeza y me dirigí al despacho de mi capitán. Llamé a la puerta como pude debido a que iba cargada y no quería que se derramara la bebida por los bordes del recipiente que la contenía.

-¿Se puede? -pregunté.

-Adelante. -Escuché tras la puerta para luego abrirla despacio. El capitán me miró de reojo y sin despegar la mirada del papel me preguntó. -¿No te mandé a dormir mocosa...?

-Padezco de insomnio y... No existen tantas ovejas para contar... -me expliqué.

-¿Y que haces aquí? -cuestionó seria pero curiosamente levantando al fin su mirada de los papeles para dirigirla a mi.

-Al pasar en frente de su oficina vi luz, por lo que me imaginé que seguiría trabajando, y decidí prepararle una taza de café. Si gusta... -su mirada bajó de mi rostro a la taza que cargaba y de nuevo a mis ojos.