6° ~✦Voz y Caligrafía✦~

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POV ____(t/n):

Me encontraba por los pasillos del cuartel. Ya habían pasado un par de días desde mi llegada a esta fortaleza del cuerpo de reconocimiento y desde entonces no han parado las duras jornadas de limpieza puestas por el capitán que... Según Hanji-san, son para dar disciplina a los soldados como técnica de obediencia y perseverancia, y como no, también para satisfacer su propia obsesión compulsiva de Levi. Estaba encargada de la limpieza de establos, el cuartel y barrer los alrededores.

Para ser honesta, no me molestaba mantener el ambiente aseado, todo lo contrario, sin importar los esfuerzos inhumanos para realizar la labor, el resultado me dejaba tranquila.

Mientras caminaba por aquellos amplios pasadizos, me topé con la vice-capitana, la cual cargaba consigo una enorme pila de papeles; su rostro brilló al verme y casi dio un brinco de alegría si no llegaba a ser por todo el papeleo, se acercó a mi rápidamente de manera juguetona.

-¡OH! ¡____(t/n)-chan!, Justo a tiempo

-Hanji-san, ¿Necesita algo? -pregunté con curiosidad.

-Si, lleva esto al despacho de Erwin, por favor -ordenó mientras dejaba caer la montaña de hojas en mis manos. -No tengo tiempo suficiente para hacerlo yo.

-¿E...eh? ¿Esto que es? 

-Los del congreso sieeeempre están molestando, nunca están de acuerdo respecto a los ideales del resto... El querer salir de las murallas puede considerarse alta traición ¿No les basta con no darnos los recursos necesarios para re abastecernos? Y ahora están demandando a ciertos soldados con un puesto importante...

-Comprendo... iré con el comandante ahora mismo. -no tenía otra cosa que hacer, con lo que acepté con gusto.

-¡Gracias! -exclamó sonriente. -¡Te adoro! No se que haría sin ti. -grito mientras se marchaba.

Tan solo pude sonreír nerviosamente, creo o al menos espero que acabaré acostumbrándome a su forma cariñosa de ser. Fui con suma delicadeza y cuidado de que no se me callera ni dañara ningún archivo a la oficina del comandante, nunca me había puesto en el lugar de ellos, no solamente cargan con las vidas de sus soldados, si no que también han de enfrentarse a la clase capitalista y glotona que solo viven pensando en si mismos... Llegué a pensar que para librarnos de los titanes, deberíamos de luchar todos unidos, apoyándonos los unos a los otros... Y si estoy en lo cierto, van a tener que pasar muchos años para que eso ocurra.

-Comandante. -dije llamando a la puerta.

No recibí respuesta a lo que giré un poco el pomo asomándome a dentro de la oficina de mi superior. No había nadie.

-¿Y ahora que hago yo con esto...? -pensé en voz alta.

Caminé hacia adentro para dejar aquella enorme montaña encima de la mesa, la cual se me resbaló y calló encima de mi.

-Au... -dije mientras tocaba mi cabeza. -Todo el camino intentando que no se me caigan y ahora va y se desploman... Si es que de verdad...

Me puse a recoger los papeles del suelo con rapidez y sin darme cuenta, comencé a canturrear una canción en voz alta. No me percaté que en la puerta había alguien observándome atentamente.

-¿A que se debe este placer cadete? -preguntó la persona de la puerta.

Me exalté un poco por el comentario y me giré para ver quién se encontraba en la puerta.

-Me ha asustado comandante... -dije llevándome la mano al pecho recalcando lo que había dicho, para después seguir recogiendo los papeles.

-Oh... Me disculpo... Y bien, ¿Qué hace aquí cadete?

O mía o de nadie | Levi x Reader|| +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora