Say, I love you [Aomine Daiki]

Capítulo 1: ¿Por qué estamos separados?

Hola! ha pasado mucho tiempo, no? Bueno, como recibí comentarios de que querían que siguiera con "Do not say I love you" pues aquí comenzamos con la segunda parte. (La verdad es que la tenia lista hace tiempo xD) Se también que les debo el último capitulo de la historia de Makoto, estoy trabajando en ello >_< Espero que les guste esta "nueva" historia

PD: Les dejo un vídeo como siempre para que vean :)

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- ¡Ran! -Llamó la muchacha a su hermana pequeña - ¿Tomaste mi camiseta?

- ¡Lo siento Nao! -respondió la muchacha desde su habitación y saco la cabeza por la puerta sonriendo con culpabilidad -Solo será por hoy, lo prometo.

Nanao descanso las manos en sus caderas mirándola con dudas.

-Está bien, solo porque es tu primer día de clases -dijo la hermana mayor haciendo un ademan de poca importancia.

Se devolvió hasta su habitación y al pasar frente al espejo su mirada quedo clavada en el reflejo que mostraba su cuerpo. Solo llevaba puesto el sujetador, ya que estaba buscando la prenda que su hermana le había sacado. Sus pechos eran grandes y eso muchas veces llamaba la atención de los hombres, pero no era aquello en lo que su vista se clavó, más bien era bajo estos donde las cicatrices comenzaban a florecer.

Allí estaban, las marcas perfectas de aquella noche terrorífica, las huellas del acero que atravesaron su piel, rasgando su carne y llevándose su vida poco a poco. Casi todo su abdomen estaba cubierto por aquellas líneas rosadas que con el paso del tiempo no sanarían.

Sintió vergüenza de su propio cuerpo, sabía que nadie podría ver aquello o seguramente sentirían asco de ella, sería mejor que aquella camiseta se quedara en el closet de Ran, Nanao ya no podría usarla jamás.

Al final eligió una blusa oscura algo holgada, no era de sus prendas favoritas pero se sentía incomoda al usar ropa ajustada a su cuerpo, sentía que el relieve de aquellas cicatrices podría ser notado por alguien...

Ran había regresado a Japón y ahora estaba viviendo con su hermana, habían conseguido alquilar un departamento cerca de la universidad para así no caminar demasiado puesto que las heridas de Nanao aun molestaban, solo estaban recuperadas por fuera pero en el interior la recuperación sería larga.

Caminaba lentamente por la calle, con su bolso colgando en su hombro derecho, mientras las personas a su lado iban rápido y casi peleando con el tiempo. Ran había salido antes, como era su primer día de clases estaba nerviosa y quería conocer el lugar. Nanao no lo impediría, sabía que su hermana menor era muy energética y a veces no podía seguir su ritmo.

Las clases comenzarían pronto, la muchacha de ojos claros llegó justo a tiempo, se encontró con sus amigas y fueron hasta el salón. En los pasillos se murmuraba lo que había sucedido entre Hiro y Nanao. Rumores que decían desde que ambos eran pareja y él, en un ataque de celos, la había apuñalado... hasta historias que dejaban a Nanao como una bruja que había acosado a Hiro hasta que él colapsó. Lo único en lo que todas las historias coincidían era que Nanao había estado en el hospital, casi muriendo y que un chico de Tokio le había hecho compañía todo ese tiempo. De Hiro solo se supo que logró escapar malherido.

-Para comenzar este año... -el profesor comenzó a dar la clase. Nanao miraba por la ventana, perdida en sus pensamientos y aburrida a pesar de ser el primer día.