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POV Narrador

Papá pu-puedo explicarlo... yo e-ehm.. - Aizawa estaba sentado en el sillón, tratando de calmarse.

Les explico la situación. Después de que su padre los haya descubierto, le pidió a su hijo que entrara a la casa, solo eso, ni si quiera se dignó en mirar a Hizashi, que se fue con una preocupación enorme.

Volviendo a los sucesos de ahora, Aizawa a penas podía hablar.

¿Qué me vas a explicar? QUÉ ME VAS A EXPLICAR. - alzó la voz alterado haciendo que se asustaran los de la casa. - ¿Tú sabías de esto no? - se dirigió a la madre.

Sí, me enteré justo cuando te fuiste a ese viaje por tu trabajo. - la mujer, más calmada, habló con claridad.

Obviamente justificas su comportamiento. - burló y miró a Shouta. Este estaba pálido, temblando, con la mirada en el suelo y con los ojos cristalizados, nunca había visto a su papá tan enojado. - ¿Esta es una fase no? ¿O una broma de mal gusto? Porque si es así terminala ahora mismo. - solo negó sin mirarlo. - Yua te dije, te dije que pasar tiempo con "ese" mocoso le iba a afectar a Shouta.

Eso no tiene nada que ver. - el recién mencionado habló con voz temblorosa y lágrimas caían por sus mejillas. - Yo nací así.

Nacer así. - se burló entre dientes. - Eso se te pega, se te ha pegado lo maricon. - ni bien dijo esas palabras Yua se levantó y le dio una cachetada a su esposo.

No vuelvas a hablarle así. - ahora era ella la que lloraba. - Es nuestro hijo.

Querrás decir "tú" hijo, porque eso. - lo señaló. - No crié. - fue lo último que dijo antes de subir a su habitación.

Ante el completo rechazo de su Kano hacia Aizawa, el más pequeño se vio afectado.

Su madre se le acercó.

Querido. - le habló con tranquilidad. - Inhala por cuatro segundos y exhala por otros cuatro. - le hizo caso y esto lo ayudó mucho. - ¿Mejor?

Sí, gr-gracias... - aún tenía la cabeza agachada. - M-Me voy a mi c-cuarto.

¿Seguro? - lo ayudó a levantarse.

S-Sí, hasta mañana. - se despidió y se fue a su cuarto. Miró a su alrededor, sentía su cuerpo tenso, pero a la vez adormecido. Se cambió de ropa y se metió a la cama.

Desearía que esto fuera un
mal sueño, para despertar ya.

Fue lo último que pensó antes de cerrar sus ojos así yéndose a dormir. Ni si quiera se molestó en ver su celular.

 Ni si quiera se molestó en ver su celular

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I Hear a Symphony (Erasermic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora