LA INCOMODIDAD se ve a relejado en el rostro de cierto muchacho de orbes jades, mastica los alimentos con cuidado mientras varias miradas lo acosan disimuladamente. Aparta los palillos de su boca para dejarlos a un costado de su plato, levanta su cabeza enfrentándose a los adultos junto a los pre-adolescentes. Aproximadamente una hora atrás la familia Hyuga-Uzumaki hicieron acto de presencia, y aun que la mujer de ojos perlas demostró molestias rápidamente la reemplazo con una amigable sonrisa.
— Ya todos conocen mi nombre — arrastro las palabras el rubio— tengo catorce años, mi familia consta de Uzumaki Naruto como el séptimo hokage y de Uzumaki Sakura líder del equipo médico, además de mis dos hermanos Hanami la del medio y por ultimo Arashi el menor de nosotros. No tengo idea como me vi involucrado acá, sin embargo, en los pasados días he recordado poco sobre lo que sucedió.
Shinachiku observo la conmoción de los presentes quienes habían dejado de comer para prestarle atención, debajo de la mesa apretó fuertemente su puño colocando sus nudillos en blanco.
— Al parecer el hombre que me ataco previamente en los monumentos es el responsable de esta catástrofe, es decir, fue quien me condujo a este enredo y la probable destrucción de mi aldea —oprimió sus labios— lo único que recuerdo de aquel abominable día...es la manera en la que protegí a mis hermanos pues algo dentro de mi sabía que, tal vez, no regresaría puesto que mi propósito era salvaguardar las vidas de mis padres.
El comedor se sumergió en un amplio mutismo; cada integrante se cuestionaba a sí mismo, Naruto e Sakura miran afligidos a su primogénito con la impotencia de quererlo proteger de todo mal. Por otro lado, la señora Uzumaki observa de reojo a su respectivo esposo, sonríe más cuando está cerca de su "amiga", se nota menos cansado cuando se trata de ella, eso lo hace dudar si casarse fue lo correcto, a cambio Boruto se da cuenta de las incontables dudas de su madre.
— ¿Cómo eran todos allá? ¿mi padre? — indago cierta niña de orbes ónix en un leve murmullo melancólico mientras juega con su comida.
Shinachiku dirigió su mirada a un punto muerto como si este se perdiera entre los recuerdos que lo asechan, suspiro.
— El tío Sasuke está casado con un apuesto hombre llamado Daiki Hasegawa, ambos viajaron durante doce años para remedir sus pecados, aproximadamente tres años decidieron regresar a la aldea, sin embargo, al retornar con ellos traían dos niños de mi edad — pauso un instante— una joven sumamente bella llamada Anzu Uchiha y un muchacho nombrado como Itachi Uchiha.
Ante la declaración los rostros de los miembros en la mesa eran de suma consternación, por una parte la señora Uchiha palideció al instante como si al escuchar lo declarado fuese un soplo de un fantasma, el monarca de la familia Uzumaki observa con preocupación a su compañera, los pre-adolescentes se asombran ¿Uchiha Sasuke homosexual? Imposible, y la señora Uzumaki reacciono con indiferencia.
Prontamente Sarada se arrepintió de preguntar...
— ¿Cómo era tu familia? — La voz chillona de Boruto resonó tratando de apaciguar el ambiente tan tenso que se formo.
— Mis padres trataban de estar con nosotros incluso madre se enojaba con el séptimo por no asistir a su labores y solo dejar un clon sustito en su puesto, mamá nos ayudó a comprender las adversidades que papá tuvo que afrontar a lo largo de su vida, ella es nuestro pilar — sonrió— aunque es el héroe de la aldea siempre saca tiempo para hacer travesuras con sus hijos, bueno, con Hanami a veces conmigo pero siempre de alguna forma nos divertimos todos.
Y Hyuga Uzumaki Boruto se remordió por formular la pregunta y sobre todo envidio la vida del contrario, no objeto absolutamente nada solo se quedó allí reflexivo jugueteando con el tenedor las verduras. A pesar de tener doce años (casi trece) de edad entendió que el Naruto que describen es diferente al cual le correspondió como padre, se entristeció, todo se transformó en una incómoda mudez.
— ¿Daiki está vivo? — una voz grave sobresalto a los presentes, Shinachiku levanto su vista encontrándose con oscuros orbes negros, lo estremeció— ¡responde!
Uchiha Sasuke se avecina con pasos firmes directo al adolescente rubio, Uzumaki-Haruno se paró apresuradamente causando que la silla callera hacia atrás, una mano sujeto con fiereza la camisa de Shinachiku elevándolo un poco del suelo.
El rostro de su "tío" desprende diversas emociones entre enojo e melancolía, prontamente las voces furibundas de Sakura y Naruto resuenan.
» Te marchitaras yo renaceré«
» Shina-Chan, nosotros protegeremos a tus hermanos«
» Padre, está débil.«
Varias voces sucumbieron la mente de Shinachiku, todo fue tan rápido como la punzada que perforo su cerebro, ni siquiera se dio cuenta cuando su tío lo soltó de mala gana mientras que su padre se posiciona delante de el para protegerlo, incluso la señora Uchiha también se coloco como escudo con la intención de resguardarlo de todo mal.
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