━━ ¿Acaso no deseas saber donde esta tu amiguito Shinachiku?
EL CREPUSCULO EMERGIA AL HORIZONTE y la efímera ventisca alborotaba los arboles de cerezos, la noche es amarga para dos adolescentes quienes se sienten tan cerca pero tan lejos de su verdadera familia. Los sollozos de la menor de los Uzumaki- Haruno son apaciguados por el canto de algunas aves de la villa, la incertidumbre del mayor los arrulla el débil titilar de la luna que se asoma.
— Tengo miedo, Shina- chan— titubeó la femenina de hebras rosadas quien se refugia entre los brazos de su hermano tratando de buscar algún consuelo.
¿Qué le podía responder Shinachiku? Quería descargar sus preocupaciones con ella, sin embargo, algo en si le impedía querer expresar todas las adversidades que tuvo que atravesar al llegar a una tierra inhóspita (ciertamente continuaba siendo su hogar, pero sin la calidez de uno) quiso reconfórtala, aunque las palabras se atoran en su garganta manteniendo a ambos jóvenes en un largo mutismo. Cuando entro a la oficina del séptimo y atisbo a la mini replica de madre contuvo las ganas de lloriquear como si se tratase de un crio, simplemente agarró acunó a su hermana entre brazos para escapar de aquel ambiente acusador, se escapó a pesar de escuchar los constantes llamados de los adultos, no quería interrogatorios solo asegurarse que, esa niña fuese Hanami Uzumaki.
Durante cuatro horas se internaron en las profundidades del bosque prohibido con la vaga intención de dialogar por parte del joven, no obstante, en la mudez solo fluyo la melancolía dejando una desasociada jovencita.
— Dime, Hana- chan— la áspera voz del muchacho sobresalto a la llorosa niña— ¿Cómo están nuestra familia?
La nombrada permaneció en silencio buscando la manera de calmarse para lograr responder.
— Papá y mamá están sufriendo demasiado — la rota voz de la niña genero una amarga sensación a Shinachiku— Arashi se encuentra a salvo, sin embargo, la aldea aun no se recupera ante el ataque a pesar del esfuerzo de padre.
Apretó sus puños con fuerza... debió haber destruido aquel desconocido cuando tuvo la valiosa oportunidad de hacerlo, pero al parecer su poder era insignificante en el capo de batalla, se acerco a su hermana y le deposito un casto beso en el cuero cabelludo tratando de transmitir todas sus emociones con un simple contacto, siendo totalmente ignorante de algunas miradas en la lejanía, pues Uchiha Sakura junto a Uzumaki Naruto ambos adultos compartiendo un sinfín de sentimientos.
— A veces solía fantasear sobre la familia que podíamos construir Sakura- chan — confesó el rubio— ¿seriamos más felices? No niego el amor que le tengo a mis hijos, pero aun así siento un vacío profundo.
El séptimo se volteó quedando de frente a su antigua compañera de equipo, se permitió contemplarla más allá como antes solía hacerlo, había olvidado el tono jade tan intenso de sus ojos que tanto lo hipnotizo a pesar de tenerla casi junto a él casi la materia de días, admiró el cabello rosado que tanto amo, se dejo llevar por el traicionero efecto de quererla besar para proclamar a gritos que su amor aun le permanecía, deseaba refutarle todo lo que mantenía sellado durante años pero algo no se lo permitía.
— Fui una cobarde ¿sabes? Impuse la felicidad de otra persona por encima mía Naruto, creyendo que eso era lo correcto cuando me lastimaba — declaró quedamente sin apartar la mirada queriendo grabar aquellos juguetones orbes celestes que volvía a brillar para ella.
— Los dos lo fuimos, ¿eh? Porque debíamos luchar por lo que sentíamos — dio un paso hacia adelanto cortando un poco la distancia— sentimos... esa maldita conversación que mantuvimos hace poco hizo florecer aquellas viejas emociones que creí que había superado.
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Shinachiku Gaiden: El renacer escarlata.| NaruSaku.
Hayran Kurgu❝ Donde Naruto y Sakura se replantean sus sentimientos, o Donde Uzumaki Shinachiku desconoce quienes son sus verdaderos padres. ❞