La vida con el apellido Black

12. Invitados a Cenar

Mini maratón 2/?

Los Weasley pasaron la chimenea encontrándose al otro lado en un gran y elegante salón decorado con colores oscuros, negro, verde, gris, en algunas partes del salón se encontraban colores rojos, blancos y amarillos pero los oscuros predominaban en la decoración.

De repente frente a ellos apareció un pequeño elfo y una elfina doméstica llamados spiky y Dona.

-Buenas noches, deben ser la familia Weasley- dijo spiky el elfo haciendo una exagerada reverencia al lado de su compañera.

-Los señores Black-Tonks los esperaban ansiosos- habló la elfina Dona -Hubo un inconveniente con uno de los platillos pero los llevaremos al comedor con mucho gusto.

-¡Donaa!- gritó Elizabeth desde los brazos de Molly moviendo sus bracitos esperando a que la matriarca pelirroja la bajara, lo cual hizo.

-¡Oh... pequeña Lizzie! ¡Hola!- dijo la elfina acercándose a Elizabeth y ofreciendo su mano hacia la pequeña.

-Hola Dona- dijo Lizzie acercándose a ella y dándole un abrazo, la elfina no dudó en abrazarla y acariciar su cabello, al separarse pellizco con suavidad su nariz -Hola piks- dijo la pequeña acercándose al elfo (claramente no decía bien su nombre) intentó abrazarlo pero al hacerlo el elfo se quedó paralizado sin saber cómo reaccionar, no era un secreto que aquel elfo era un tanto más gruñón.

-Bueno al menos esto nos confirma que no son impostores- dijo Fred

-Frederick, no seas grosero- lo regaño Molly

-Lo siento... Soy Fred Weasley-

-Y yo soy George Weasley-

-Es un placer- dijeron los gemelos al unísono con voz elegante ofreciendo sus manos a los elfos para saludar.

-Un Placer joven Fred, un placer joven George- dijo la elfina volviendo a hacer una reverencia sin tocar las manos de los invitados, pues ella no sabía si los pelirrojos le permitirían tocarlos.

Los gemelos al ver que los elfos domésticos no estrecharon sus manos se giraron frente a frente y las estrecharon entre ellos, haciendo reír a sus hermanos.

-No queremos hacerlos esperar más, los guiaremos al comedor, por aquí por favor- dijo Spiky comenzando a caminar, los pelirrojos sin pensarlo lo siguieron.

La pequeña Elizabeth comenzó a caminar junto a Dona, sin embargo después de algunos segundos se giró hacia los gemelos y corrió hacia el lado de George para darle la mano, no era un secreto que la pequeña y George habían entablado una linda y tierna conexión y amistad, el pequeño George sonrió y aseguró la mano de la pequeña para caminar con ella, al principio iba tranquilo hasta que vió una luz a sus espaldas, al girarse se sonrojó por completo encontrándose con toda su familia sonriendo viéndolo fijamente y a Bill con la cámara de su padre, si así es, acaban de tomarles una foto.

Llegaron al comedor del hogar, mejor dicho de la mansión a la que habían sido invitados, un gran salón, muy bello y elegante, el piso era de color negro, las paredes blancas y grises, en el centro se encontraba una gran mesa de comedor para 16 personas decorada elegantemente como todo lo que pudieron ver dentro de la mansión.

-Amo Tonks, los invitados a cenar están aquí- dijo Spiky

-Gracias Spiky y ya te he dicho que no debes decirme "amo" si te sientes incómodo llamándome por mi nombre al menos dime "Señor"- habló un hombre con anteojos llegando al gran comedor con una agradable sonrisa.

-Oh! Llegaron!- exclamó una mujer pelinegra con un vestido verde y una bandeja en las manos la cual llevó rápidamente a la mesa -Adelante, bienvenidos, soy Andromeda Black- la mujer extendió su manos hacia los pelirrojos mayores.