CAPITULO UNICO

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Hay un amor tan triste

Profundamente en tus ojos.

Una especie de pálida joya

Abierta y cerrada

Dentro de tus ojos.

Colocaré el cielo

Dentro de tus ojos.

Hay un corazón tan engañado

Latiendo tan rápidamente

En busca de nuevos sueños.

Un amor que perdurará

Dentro de tu corazón.

Colocaré la luna

Dentro de tu corazón.

Mientras el dolor se extiende,

No tiene sentido para ti.

Cada ilusión se esfumo.

No fue para nada divertido,

Pero estaré allí para ti

Mientras el mundo cae.

Cae. Cae en el amor.

AS THE WORLD FALLS DOWN – DAVID BOWIE

Cómo has cambiado mi mundo

Eres algo precioso

Tu ausencia y presencia me agotan

Todo lo que hice, lo hice por ti

Por nadie moví las estrellas

Corres tanto, corres tan lejos

Tus ojos pueden ser tan crueles

Así como yo puedo serlo

Pero yo creo en ti

Sí, lo hago

Vivir sin la luz del día

Amar sin tus latidos

Yo no puedo vivir dentro de ti

WITHIN YOU - DAVID BOWIE

..........

Un chico de cabello peli plateado se encontraba sentado en un parque bajo la sombra de un árbol con un pequeño pug acostado en sus piernas, estaba leyendo un pequeño libro, era una lectura que se dejo en la escuela que él ya había terminado hace tiempo, pero como siempre se le olvida el final del libro tenia que releer esa parte, él no entendía porque pasaba eso, especialmente con la última frase.

Estaba tan sumido en su lectura que no notaba que el sol desapareció detrás de las nubes grises dando a notar que pronto llovería.

-Pues mi voluntad es tan fuerte como la tuya y mi reino es poderoso también, tu no tienes poder sobre mi- leyó en voz alta llamando la atención del pug -es una frase demasiado sencilla, no entiendo porque la olvido- necesitaba recordarlo ya que después de ese fin de semana sería el examen sobre el libro.

El pequeño pug se movió llamando la atención de Kakashi y este por fin noto que ya estaba muy nublado y que además ya no había gente en el parque ya que seguro se habían ido a refugiar de la lluvia.

-Lo siento Pakkun, estaba distraído- al terminar de decir eso escucho unas campanadas de un reloj cercano al parque haciéndole notar la hora que era -ya son las siete, voy tarde- se levantó con prisa después de que Pakkun se quitara para empezar a correr con un pequeño pug que le seguía el paso, sin notar que dos ojos negros mantenían la mirada sobre él intensamente.

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