esto NO es Crepúsculo » ʜᴇɴxɪᴀᴏ

VI. ¿Vampiro?

Dejun no podía dormir, seguía pensando en lo ocurrido en la fiesta.

Aún sentía la mano fría de Kunhang sobre su brazo.

Además de eso, si lo analizaba bien, todos los eventos transcurridos desde su llegada a NeoCity se asemejaban mucho a cierta película que él amaba.

O tal vez se estaba sugestionando.

Un golpeteo en su ventana llamó su atención, Dejun se levantó de su cama y fue a ver de que se trataba.

El culpable era un pequeño murciélago que parecía querer entrar a su recámara.

Xiao se debatía si debería dejarlo entrar o no.

Por una parte, esa criatura podría ser una vampiro en su forma murielaguesca(?) y a lo mejor si lo dejaba entrar se transformaría en un guapo vampiro.

Y la otra posibilidad, era que sólo fuera un simple animalito.

Bueno, Dejun estaba tan desesperado por amor que dejó entrar al murciélago.

El animal sólo voló por su habitación unos segundos y se fue sin más.

El castaño suspiró. No sabía de qué se decepcionaba si era obvio que nada mágico iba a pasar.

Decidió olvidar todo e irse a dormir, sin darse cuenta de que el murciélago dejó una nota de disculpa que llevaba en sus patas.

≻───── ⋆☾⋆ ─────≺

Al terminar su última clase, Dejun se sorprendió al ver a Kunhang fuera de su salón.

—¿Nos vamos?— le dijo al acercarse.

—¿Qué?— Xiaojun estaba muy confundido.

—Dije que te compensaría por lo del balonazo en tu cara, y lo estoy haciendo ahora— respondió el pelinegro con una sonrisa —Así que vamos a comer.

Dejun sólo pudo asentir mientras Kunhang lo llevaba del brazo hasta la salida de la escuela.

Tan ensimismado estaba que no vio las miradas molestas de YangYang y los Qian.

≻───── ⋆☾⋆ ─────≺

Mientras esperaban la comida, Kunhang se disculpó con Xiaojun por el drama en la fiesta, el último le dijo que no había problema.

Cuando el mesero llegó con sus alimentos, dejó caer una manzana, con sus rápidos reflejos, Kunhang evitó que cayera al suelo con su pie, sin embargo, lo hizo con tanta fuerza que la manzana le rebotó en la cara y ésta a su vez rebotó en la de Dejun.

El mesero quedó estupefacto ante la escena tan ridícula, dejó la comida y se retiró.

Dejun miró a Kunhang y los dos comenzaron a carcajearse de forma muy ruidosa.

Luego empezaron a comer, y a la vez que lo hacían platicaban de todo y nada.

Kunhang era muy gracioso, lo hacía reír demasiado.

Se sentía muy bien su compañía.

≻───── ⋆☾⋆ ─────≺

Cuando terminaron de comer, Kunhang lo llevó a casa.

Al llegar saludaron a Taeyong, quien estaba en el techo haciendo reparaciones.

De un momento a otro, el padre de Xiaojun resbaló y por poco cae por sino fuera porque Kunhang lo agarró por el brazo y lo jaló hacia sí.

Aunque estaba asustado por la casi caída fatal de su padre, no sé le escapó que el pelinegro estaba a su lado, y en menos de un segundo ya estaba en el techo salvando a Taeyong.

Acaso Kunhang tenía superpoderes o era un vampiro...

No, la sola idea era ridícula.

Dejun ya estaba alucinando.

Sí, tenía que ser eso.