𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

1.1K 104 8
                                    

—¿En serio ella es Levana? ¿La Levana que conocemos? —Entró a la cocina Seth tratando de no hacer ruido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿En serio ella es Levana? ¿La Levana que conocemos? —Entró a la cocina Seth tratando de no hacer ruido.

—Seth, no hables por favor. —Gruñó Leah haciéndolo a un lado para que la dejara pasar.

—Fue como volver a verte a ti... lo siento esta bien. —Pronunció de inmediato luego de ver la mirada amenazante de su hermana —No me gusta ver a las personas tristes Leah. Lo sabes. —Habló Seth una vez más de inmediato antes de hacer enfadar a su hermana.

—Bueno si no quieres ver a las personas tristes, tampoco busques verlas enfadadas Seth. Jared termino con ella...

—¿Jared? ¿ese Jared? —La miró abriendo los ojos de sorpresa. —Incluso yo creía que se iban a casar.

—Los hombres son iguales de insensibles y tontos. —Bufo Leah dejando a su hermano un poco indignado mientras se alejaba con un par de aperitivos.

—¡Hey, yo no lo soy! —Exclamó lo suficientemente alto para que lo escuchara su hermana.

Tomo un vaso de agua y subió a su habitación. A lado, se podía escuchar los llantos de Levana Uley. Eran igual de sonoros y tristes como los de su hermana meses atrás.

En aquel momento, Seth había querido poder entender a su hermana para poder ayudarla pero le había sido difícil. No había experimentado algo que si quiera se le acercara a lo que pasaba, así que solo hacía lo que se le ocurría al momento y que mejor que poner debajo de la puerta de su hermana, pañuelos y algunos chocolates o dulces que sabia; le podían gustar.

Esta vez quería hacer lo mismo por Levana Uley pero iba a ser muy diferente, comenzando por el hecho de que no sabía que le gustaba a ella o si iba a reaccionar de buena forma pero de una cosa podía estar seguro y era que tenía que pensar en algo de una forma rápida.
¿Decirle que le daría una paliza a Jared? Sacudio esos pensamientos hasta eliminarlos. Le darían una paliza a él.

Meses atrás había deseado con todas sus fuerzas golpear al hermano de la chica que ahora se encontraba destrozada en la habitación de su hermana. Situación que no iba a pasar, no sin antes ganarse unas cuantas costillas rotas y uno o ambos ojos morados. Así que golpearlos no era una opción viable si pensaba en su integridad física.

Pensando en que sería bueno hacer, Seth subio a su habitación y optando plr dormir hasta despertar por la voz de Leah enfadada.

—¿Qué haces aquí Jared? Vete ahora de mi casa. —Escupió hablar enfadada a Leah.

—Sam también está buscando a Levana, su madre está preocupada. Incluso llamaron a su padre Leah, se prudente por una vez.

𝐋𝐮𝐳 𝐝𝐞 𝐥𝐮𝐧𝐚 ||  Seth ClearwaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora