Levana odiaba los secretos y las mentiras. Una llevaba a la otra y así se formaba un círculo interminable.
Su hermano le ocultaba cosas para "protegerla" y su novio la había dejado por "su propio bien". Y ella solo queria alejarse de todo aquello...
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—No entendiste bien las ordenes de Sam ¿o si Leah? Que por cierto los lobos no mordemos como los malditos chupasangre —Dijo con un tono demasiado fuerte Paul, tan alto como para dar a entender qué quería comenzar una pelea.
—Yo fui la que vino a verla. Ahora puedes callarte. —Replicó Levana.
Paul evito las ganas de transformarse ya que se trataba de Levana pero su paciencia no iba durar por mucho. De todos, Paul Lahote era la persona más explosiva y sin control temperamental, agravandose aún más con su transformación. Así que tarde o temprano iba a explotar.
Levana sin importarle mucho, apresuró su paso para ponerse frente a su amigo y golpearlo en el pecho repetidas veces. Apenas si se había dado cuenta que ninguno llevaba consigo alguna camiseta. Solo un par de shorts y sus tenis. Algo irrelevante pero que le parecía curioso y lo cual de igual forma pasaba a segundo plano cuando mostro su enojo hacia Quil Ateara. Estaba enojada con él aunque sabía que su hermano había sido el factor para que él no la contactará o buscará.
—Levana, aléjate de Quil. —Ordenó Sam. Quien había aparecido tras de los chicos con una postura autoritaria.
Al ver que la chica no lo hacía y continuaba golpeando el pecho de Quil tal cual lo habia hecho con el meses atrás luego de "desaparecer", la tomó del brazo obligandola a dejar al chico para luego arrastrarla lejos de ahí.
—Sam dejala. —Dijeron a la par Leah y Quil dando un paso hacia adelante.
Sin escucharlos, la pretendía subir a la camioneta que había pedido prestada de Billy Black.
—He hecho lo que me pediste, no le he contado nada a nadie aun sintiendome como una tonta y loca. —Hablaba mientras trataba de sacarse de encima el agarre de su hermano. —Permanecí en silencio en casa con papá y otra vez ¿me quieres alejar pero ahora de Quil y Leah? Pero sobre todo él; fueron las únicas persona que se quedaron conmigo cuando todos se fueron. —Pronunció luego de que con todas sus fuerzas, se deshiciera del agarre de su hermano.
—Siempre ha sido por tu bien. Quil tenia que aprender a controlarse, era peligroso que estuviera cerca de ti al igual que Leah y ahora hay más cosas que hacer teniendo que proteger este lugar.
—No me trates de alejar de más personas Sam. Yo... —paro un segundo para mirarlo a los ojos —no voy a interferir en tus asustos, solo deja que siga viéndolos antes de que me vaya a la universidad. —Suplicó con un tono de frustración notorio. Era claro que de igual forma estaba desesperada, y que quiza no esperaba que le dijiesen todo lo que pasaba. Solo quería tener cerca y no perder más lo que le recordaba a su hogar, a su antigua vida.
—Solo trato de que estés bien. —Dijo con firmeza mientras mantenia la mirada fija en ella.
—Es lo único que te pediré —repitió ansiosa.
Levana estaba segura que era difícil que no se negara pero quería intentarlo. Era la primera vez después de mucho que estaban hablando relajados y sin arrebatos de parte de ambos. Quería verse lo más serena posible frente a su hermano y él, él quería al menos recuperar un poco de la relación que tenían antes y si eso significaba concederle algo de lo cual quizá ni siquiera estaba seguro de que fuese la mejor opción. Podría intentar hacerlo.
