Parte 6

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Mi guarda espaldas

Capítulo #6

Me estaba alistando, para ir al instituto, la verdad no tenía tantas ganas de ir, ya que tal vez el idiota de Nicolas, me siga molestando, pero bien me podía defender, además, el domingo Ashley me estuvo insistiendo que le contara lo que pasó el día viernes, cuando ocurrió el beso. Por otra parte, el día domingo me desperté con una bandita en mi dedo índice, no sé quién me la habrá puesto, y tampoco lo recuerdo, lo único de lo que me acuerdo es cuando me corté con el plato, cuando empecé a llorar y...que Matt me abrazó, su abrazo fue cálido, acogedor y me calmé cuando estaba en sus brazos, después de eso, no me acuerdo más, supongo que me he de haber quedado dormida, y a la mañana siguiente tan solo amanecí con mi dedo cubierto por la bandita. Pero bueno, me acomodé mi saco azul y encaminé a la cocina, y ahí estaba Matt, tomando su taza de café.

-Jones, buenos días, ¿nos vamos? -pregunté, mientras me acomoda el saco, ya que por culpa de mi tamaño que quedaba demasiado grande.

-Sí, Mia vámonos -dijo, recogiendo las llaves de su auto. Salimos de la casa y enseguida me abrió la puerta del auto, me puse el cinturón de seguridad, luego él se subió y me preguntó: -¿Cómo sigues con el dedo? -cómo sabía que tenía mi dedo así, tal vez él fue quien me lo puso. -Bien, ya se me está cerrando la herida, ¿tú fuiste quien me puso la banda?, -él se quedó pensando y me respondió, -Sí yo fui -dijo asintiendo con la cabeza. Ya habíamos llegado, me despedí de Matt , y esperé a que se fuera para entrar al instituto, ahí me estaban esperando Ashley y Mateo, -Hola chicos -los saludé con una sonrisa, -Hola Mia me saludaron, Mateo se despidió de nosotras ya que se iba a otra clase no era la misma de nosotras, ellos se despidieron con un beso, se supone que es una despedida, se quedaron como 20 minutos besándose y yo lo tuve que presenciar, por supuesto que hice una mueca de asco, él se alejó y nosotras nos fuimos al salón, mientras eso yo le iba contando a Ashley todo lo que paso después, y también cuando empecé a llorar y cuando Matt me abrazó, ella en este día me estuvo insistiendo de que Matt y yo podríamos ser algo más y yo como  siempre torcía los ojos y a la vez se lo negaba.

Estábamos en la hora del almuerzo y ahí estábamos Ashley y yo esperando a Mateo mientras ella comía su pedazo de pizza con una bebida de fresa y yo solo me compré un pie de manzana, no sé, pero tenía ganas de comer azúcar.

-Hola chicas, ¿Qué hacían? -escuché a Mateo saludándonos, ambos se besaron y nos sentamos, después nos pusimos a conversar, mientras ellos miraban algo en el celular, yo me daba cuenta de que Nicolas, me miraba, les avisé a los chicos que iría al baño y salí de la cafetería, sentí que alguien me seguía, estaba a punto de entrar al baño cuando una mano me detuvo, Nicolas me sostuvo el brazo de una manera en la que me hacía doler, me giró y me pegó contra la pared y estaba encerrada ya que cada uno de sus brazos estaban al lado de mi cabeza,

-Oye niña, te crees muy valiente ¿eh?, es estos cinco años ninguna chica se resiste a mí, así que tú eres difícil -finalizó, casi que, gritándome, -y qué tiene, tu solo las utilizas te diviertes con ellas y luego las abandonas, crees que no conozco el tipo de hombre que eres tú ¿eh?, ni si quiera te deberías llamar hombre lo que eres se llama ser un patán -dije y enseguida hizo un gesto de desagrado, tenía que defenderme no podía quedarme así, poco a poco vi como los demás estudiantes se ponían con sus celulares, y sí, también ahí estaba Ashley con Mateo, -vamos a ver si con esto eres muy ''hombre'' -le dije y le di un golpe en su ojo, sabía que le quedaría un moretón, después solo me aleje con Ashley y Mateo les expliqué lo que sucedió y muy bien sabía que llamarían a mi mama, pero no me importaba.

Se habían acabado las clases y estábamos los tres, me estaban acompañando a esperar a Matt, era un poco tarde y él me había dicho que tal vez se demorara. Revisé mi celular y me llego un mensaje de Matt, lo abrí y decía que ya estaba en camino. -Ya se pueden ir si quieren, ya Matt me avisó que ya viene -les dije para que no se quedaran, además ya habían estado conmigo una hora. -No, no te preocupes, no tenemos prisa, después de esto nos vamos a su casa, y no tenemos hora especificada, así que no importa, ¿cierto amor? -me dijo y le preguntó a Mateo, -Sí, es verdad, podemos acompañarte hasta eso -el respondió. Escuché como tocaron la bocina del auto, era Matt. -Adiós chicos, los veo mañana -me despedí de ellos y me subí al auto -observé como se despidieron, y se alejaban poco a poco.

-Mia ¿sabes qué pasó con tu mama? -me preguntó con la cara confundida, -no, ¿por qué? -¿había pasado algo con mi mama?, pues no lo sabía, -está demasiado furiosa, desde que le entró una llamada de tu instituto, -me respondió, eso era, la había llamado por el tremendo golpe que le había dado a Nicolas, -Ya sé que le pasó, cuando me regañe en la casa, lo entenderás -asintió, pero con la cara más confundida que antes.

Llegamos a la casa y ya sabía lo que me esperaba, Matt se recostó al sillón, que daba para la cocina y tenía un ángulo perfecto para poder vernos a mi mama y a mí, me dirigí hacia la cocina, y ahí estaba mi mama con el humor de los mil demonios.
-Mia Emma Wilson Adams, ¿cómo que le diste un golpe a un compañero tuyo -preguntó mama, con su ceño fruncido, de verdad que estaba enojada por cómo me dijo a parte ya la conocía muy bien, ya habíamos pasado por esto, días después, de que mi papá nos abandonó, le grité a mi maestra y tras eso le pegué a esa tonta niña que decía ser mi amiga, pero después me traicionó,
-Se lo tenía merecido -le respondí,
-También me dijiste lo mismo la vez que le pegaste a esa pobre muchachita, -me atacó, -Mamá, ese chico es un idiota -bueno, por muy idiota que sea, no le tenías que haber pegado, y estás castigada, por una semana. -¿Qué?, eso era demasiado injusto, bueno...no, pero...ya que más daba -y ade... -fue interrumpida por su celular
–¿Hola?, sí que se le ofrece..., de-de acuerdo -me miraba con una cara de preocupación -Mia, luego hablamos, me llamaron del hospital, ya regreso -abrió la puerta y se fue.

-Entonces, le pegaste a alguien ¿eh? -me preguntó Matt -sí, ese Nicolas se lo merecía por patán -¿el chico de esa vez? -claro, quien más -le respondí, y él se echó una pequeña carcajada -me iré a bañar –le avisé, subí las escaleras, me saqué mi uniforme, lo guardé, me metí a la ducha, la abrí y me quedé pensando en que fue eso tan importante que hizo que mi mama tuviera esa cara de preocupación, que me hizo asustar, de verdad, hace mucho tiempo no la veía así, la última vez fue cuando a mi abuela le detectaron cáncer, pero ella ha seguido el tratamiento correctamente y no han habido malas noticias hasta ahora, así que creo que fue algo de su hospital, que espero que sea bueno y no malo, porque me da demasiada pena ver a mi mama, triste o preocupada, espero y cuando regrese ya se le haya pasado y vuelva a normalidad todo. 

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