La rubia mayor ríe mientras mira a su pequeña correr con otros tres niños por todo el patio trasero el cual se encuentra lleno de niños y algunos padres ayudando.
El timbre de la casa suena haciendo que la mujer de ojos verdes corra hacia la puerta abriéndola de golpe esperando ver al pelinegro.
—Veronica. — dice confundida al ver a la latina con los dos pequeños que faltaban de llegar y en la cara de la rubia era claro que no la esperaba.
—Jughead tuvo problemas en el trabajo y va a llegar como en una hora, pero yo traje a los niños. — dice la morocha con normalidad.
—Mamá, tengo hambre. — dice Isaac mirando a su madre la cual asiente acariciando su cabello con una sonrisa mientras la pequeña en sus brazos ríe al ver a su hermano.
—Ya está lista la comida, yo voy a estar pendiente de ellos en lo que llega Jughead. — dice Betty con una sonrisa fingida intentando esconder su sorpresa por todo lo que ocurría.
—Él llegará como en una hora. — dice mientras deja a la pequeña de ojos azules al lado de la rubia mayor la cual sonríe y la agarra de la mano.
—Mamá, sueltame. — pide el castaño haciendo que la morocha mayor lo suelte con una sonrisa mientras él entra a la casa Cooper.
—Diviértanse. — dice Veronica antes de caminar hasta su vehículo haciendo que la rubia le sonría a los dos niños que la miran fijamente.
— Vamos a la fiesta. — dice divertida aún que la confusión y un poco de molestia aun estaba en su rostro.
—¿Dónde está papi?.— pregunta Maddy en susurro a su hermano mayor el cual la mira y ríe agarrando la de la mano para que camine más rápido al ser muy pequeña.
—Tienes que aprender a estar sin papá. — dice el castaño haciendo reír a la mujer de ojos verdes que escucha la conversación de los pequeños.
— Si necesitan algo me dicen. — dice cuando llegan al patio trasero haciendo que el niño de ojos azules corra hacia los demás.
—¿Estas bien?. — pregunta Betty al ver como Maddison se queda a su lado con la mirada baja jugando con su vestido azules cielo.
— Quiero quedarme aquí. — dice mientras apunta con su manita al sofá haciendo asentir a la rubia.
— Vamos a quedarnos aquí sentadas.— dice con una sonrisa mientras las dos caminan hacia el sofá.
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El pelinegro abre la puerta con cuidado mirando a muchos niños correr y con la mirada busca a la pequeña pelinegra.
—¡Betty!. — grita el morocho al ver a la rubia de lejos la cual se acerca al ver que el hombre de ojos azules tiene tres regalos en la mano que están apunto de terminar en el suelo.
—Gracias. Los dejaré por aquí. — dice cuando el pelinegro le da los regalos dejándolos en la mesa con la mirada fija en el hombre.
—¿Dónde está Maddy?.— pregunta al no ver a su pequeña cerca ya que hay muchos niños y a él no le gusta que este con mucha gente.
— Está haciendo más galletas con mi mamá. — dice mientras mira hacia la cocina donde están decorando en formas mientras ríen.
—Lamento la tardanza. — dice Jughead dándole una sonrisa pero la mujer de cabello dorado solamente asiente con la mirada baja.
—¿Tu y Veronica?.— pregunta intentando verse desinteresada en el tema y el pelinegro asiente.
—Tuvimos algo hace tiempo, fue fugaz, y nació Isaac. — responde haciendo que la mujer asienta no queriendo seguir con el tema.
—Isaac está comiendo con Malia.— dice la rubia mayor cambiando por completo el tema ya que no quería seguir abriendo heridas pasadas.
—¿Y Nick?.— pregunta Jughead con curiosidad al no ver al principal de la fiesta cerca haciendo que su ex novia asienta nerviosa.
— Está sentado detrás de un árbol ya fui hablar con él, pero no quiere. No le gustan mucho las fiestas.— dice un tanto incomoda haciéndolo asentir.
—Es lo tuyo hacerle fiestas a las personas que odian las fiestas. — dice haciendo que los dos rían al recordar esa escena en la fiesta dieciséis del hombre de cabello azabeche.
—Yo pensé que lo iba animar, lleva días más tenso de lo normal y apenas es un niño para parecer tan triste y molesto con la vida. — admite con la mirada baja por la preocupación.
—Yo era así, pero era porque mi papá tenía problemas con el alcohol y mi mamá se la pasaba llorando. — dice mirando a la mujer que interrumpía sus sueños la cual niega.
—Le dije indirectamente la idea de ir a terapia, pero me evito. —dice Betty empezando a sentirse preocupada.
—Acaba de cumplir once años, tal vez le afecto el divorcio, es difícil que tus padres se separen. — dice logrando que el cuerpo de la rubia se tense.
—Tal vez. — murmura aún que sabía que eso es mentira ya que Nick no tenía una buena relación con Archie.
Él pequeño sabe que el pelirrojo no es su padre y por eso jamás lo trató como tal, nunca le preguntó a su mamá, pero sabía que tenía esa duda.
—Voy a ir a buscar a Isaac. — dice Jughead después de segundo en un silencio incómodo que los lograba poner más nervioso.
La rubia mayor asiente mientras el pelinegro camina hasta el patio trasero y busca con la mirada a su hijo el cual se encuentra en los columpios.
El hombre de ojos azules sonríe al verlo reír mientras habla con una niña castaña entre risas.
Su mirada va hacia el bonito árbol donde puede ver a un pelinegro sentado con la mirada baja haciéndolo suspirar antes de acercarse a pasos lentos dudoso.
—¿Me puedo sentar?. — pregunta Jughead mientras se pone enfrente del niño de cabello azabache el cual asiente después de unos segundos.
—Si quieres. — responde en susurro haciendo reír levemente al pelinegro el cual se sienta al lado de él y lo mira por unos segundos.
Lamentablemente ninguno de los dos sabía la verdad.
Tal vez muchas cosas hubieran cambiado en el futuro, solo tal vez.
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