〔💀〕AGNYS | ❝Robaste todo lo que me importaba, hermanita. El cariño de mi padre, mi mejor amiga, pero ahora yo te robaré lo que más aprecias.❞
La decisión del Príncipe Ben de elegir a algunos de los hijos de los villanos de La Isla de los Perdidos p...
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LUEGO DE LA PEQUEÑA CHARLA CON EL PRISIONERO Rey Ben, tanto Agnys como Uma y Harry, se encontraban en el camarote del capitán, terminando de idear el nuevo plan. Gracias a la infiltración del escuadrón de Agnys en el grupo de Mal, sabían que traerían una varita falsa.
— ¿Estás completamente segura de que el hechizo se activará cuando salga de la barrera?— preguntó Agnys a la octópoda, mientras mantenía sus manos en la mesa del centro que todos rodeaban.
— Eso creo— le contestó Uma mirando el collar de su madre frente a ella, junto al libro de las hermanas Sanderson frente a la diosa—. Si la magia de la Bruja del Mar, junto a la de la Diosa del Inframundo no funciona, no sé qué lo hará.
— Bien— afirmó la peliazul, después de asentir aún con sus dudas—. Tan solo récenle a mi padre con que esto funcione.
La diosa abrió el libro, el cual se encontraba en un profundo sueño gracias a la barrera, deteniéndose en la página del hechizo que utilizarían. Miró a Uma, quién asintió antes de extenderle el collar para que lo sostuvieran juntas, para así decir el hechizo al unísono. Harry pudo apreciar como una pequeña luz, casi imperceptible, iluminó aquel collar de un color turquesa, antes de desaparecer aquel mismo instante.
— ¿Funcionó?— preguntó el pirata embelesado de haber visto "magia" por primera vez.
— Solo el tiempo lo dirá— le contestó Uma, antes de agarrar el collar y comenzar a caminar fuera del camerino—. Iré a esconderlo en las ropas de Ben, esperemos que todos estos años de robos sirvan para algo— bromeó, saliendo finalmente.
El pirata se preocupó al ver que Agnys no había hecho ni un amago de sonrisa ante la broma de Uma, provocando que su ceño se frunciera preocupado. La diosa había salido de su posición, para sentarse en la silla del capitán frente al gran escritorio, mientras masajeaba su frente con expresión estresada.
Harry se acercó lentamente a ella con miedo de que lo echara de allí, cuando lo que más quería era estar junto a ella.
— ¿Qué ocurre?— le preguntó agachándose a su lado, para poder ver su rostro escondido entre sus cabellos azules.
