Camino Redefinido: El Legado De Uzumaki.

Capitulo 29: Planes fallidos

Arco de arena ondulante

Shikamaru vio a Red Death luchar contra sus compañeros de equipo en la distancia, Temari de pie junto a él con el ceño fruncido.  El perezoso Chunin estaba cada vez más agitado, no había señales de Naruto o Sasuke entrando en la pelea.  Supuso que ya habrían intervenido, pero no había ni rastro de ellos.

"¿Dónde diablos están?"  Temari gruñó con preocupación en sus ojos.

Shikamaru suspiró.  "No te preocupes mucho por eso-"

Los dos ninja de repente saltaron lejos de donde estaban, esquivando un conjunto de kunai en el proceso.  Los dos se dieron la vuelta para ver a un hombre con el pelo largo y negro, una barba de chivo en la cara, con una armadura de samurái.

"No entiendo por qué los ninjas usan herramientas como esta", comenzó el mercenario, haciendo girar un kunai en su mano izquierda, "Son fáciles de esquivar y puedes saber cuándo vendrán. Tu ninja no es tan sigiloso,  ¿eres tú?"

Shikamaru estudió al hombre, preguntándose por qué los perseguía.  Mientras tanto, Temari sacó su abanico y lo apretó con fuerza entre sus manos.  "¿Por qué estás aquí de todos modos?"  preguntó el perezoso Chunin con el ceño fruncido, "Por la forma en que hablas y te vistes, diría que eres un mercenario".

El hombre sonrió.  "No es un mal chico. Eres más astuto de lo que pareces, pero ..." el mercenario alcanzó su espalda y sacó una espada, apuntándola a los dos ninjas, "Pero, no te salvará. No mostraré  piedad solo porque son niños ".

Shikamaru estudió al hombre con atención, sostenía la espada con las dos manos frente a su cuerpo.  Parecía una postura bastante estándar y relajada, pero el Chunin lo sabía mejor.  El mercenario claramente sabía lo que estaba haciendo y no se dejaría abrir sin una razón, a menos que planeara engañarlos.

"Temari…" murmuró con la mirada fija en el mercenario.  El rubio ninja de la arena se volvió hacia el usuario de la sombra con el ceño fruncido, "No lo ataque de frente, él lo está esperando".

Temari frunció aún más el ceño.  "Entonces, ¿qué se supone que debo hacer?", Murmuró ella, "No podemos quedarnos aquí o él encontrará una oportunidad".

Los ojos de Shikamaru se entrecerraron mientras veía al mercenario mover sus pies, estaba a punto de atacar.  "Será una molestia, pero crearé una abertura", se volvió hacia la ninja de la arena y asintió con firmeza, "Asegúrate de atraparlo o de lo contrario mi trabajo se desperdiciará, y eso apestaría".

El mercenario vio a los dos ninjas hablar entre ellos con una sonrisa en su rostro, le pareció divertido verlo ya que pensaban que en realidad podían vencerlo.  Viajar por el mundo lo había hecho fuerte y se lo mostraría.

Una explosión repentina sacudió el área.  El mercenario frunció el ceño mientras los dos ninja se giraban para mirar una gran nube de humo con preocupación.  Entrecerró los ojos, no tenía mucho tiempo.  Si iba a hacer su trabajo, entonces tendría que matar al ninja cuando estuvieran solos, tomar más de dos oponentes, ninja no obstante, solo haría las cosas difíciles.

Sus ojos escanearon al ninja y los encontró un poco distraídos.  Una abertura.  Sin esperar un segundo más, cargó contra los dos ninjas con su espada en el costado.  El ninja de cabello negro rápidamente lo enfrentó y le lanzó un par de shuriken.  El hombre se burló y blandió su espada, enviando los proyectiles entrantes lejos.

Shikamaru le arrojó más shuriken al hombre.  Vio como el mercenario se preparaba para derribarlos, haciéndolo sonreír.  Junto a él, Temari hizo girar su abanico y creó una corriente de viento que cambió la velocidad del shuriken.