Camino Redefinido: El Legado De Uzumaki.

Cap 5 ¿Otro junchuuriki?

Naruto miró con miedo la cara gigante del zorro.  Era el mismo rostro que había estado en su sueño.  La misma sonrisa que se había reído mientras mataba a todos aquellos que eran preciosos para él.  El rubio sintió que los recuerdos del sueño volvían a él y apretó los dientes.  Volvieron las emociones del sueño, pero la más dominante fue la rabia.

El zorro sonrió malévolamente y gruñó.  "¡Acércate!"  El Kyuubi rugió de rabia, "Voy a hacerte pedazos por mantenerme aquí".

Naruto tembló levemente ante la voz demoníaca pero se mantuvo firme.  "Cállate maldito zorro."  El rubio gruñó, "Necesito un poco de tu chakra o me voy a morir".

"¡Te mataré por tu insolencia mocosa!"  El zorro gruñó con una voz poderosa.

"Si yo muero, tú mueres conmigo. Estoy seguro de que no quieres eso", dijo Naruto con el ceño fruncido.

El Kyuubi gruñó antes de esbozar una sonrisa malvada.  "Te daré algo de mi chakra ahora, pero te mataré tan pronto como tenga la oportunidad. ¡Tú y tu insignificante pueblo temblarán ante mi poder!"

El chakra rojo se filtró fuera de la jaula y se dirigió a Naruto.  El rubio hizo una mueca cuando el chakra lo envolvió.  El chakra era asqueroso y no tenía nada más que poder puro.  La piel de Naruto estaba hirviendo debido a la intensidad y sus entrañas se sentían como si estuvieran en llamas.  El rubio sintió que la oscuridad llenaba su visión y lo último que vio fue el rostro sonriente del Kyuubi.

Naruto recuperó la conciencia y vio que todavía estaba cayendo por el abismo.  Sintió que el chakra del zorro le daba fuerza y ​​se mordió el pulgar derecho, sacándole sangre.  Lo único que lo salvaría sería convocar a un gran sapo.  El rubio hizo señas con las manos y centró la mayor parte de su chakra en la invocación.  Los ojos de Naruto se agrandaron cuando formó una nube gigante de humo y aterrizó sobre algo blando.  El rubio miró hacia abajo y vio una cabeza roja gigante con muchas verrugas.  El gran sapo rojo detuvo su caída agarrando ambas paredes rocosas con sus brazos y pies.

"¿Quién me convocó?"  Naruto escuchó al sapo gigante exclamar: "¿Dónde estás Jiraiya? Por convocarme en un lugar como este, te haré pagar".

Naruto sonrió emocionado.  Había convocado a un sapo gigante, eso significaba que había dominado la invocación.  "¡Te llamé!"  El rubio gritó desde lo alto de la cabeza del sapo antes de saltar a la nariz del sapo, "Mi nombre es Naruto Uzumaki y soy quien te convocó".

El sapo frunció el ceño.  "Deja de bromear. Ningún niño debería poder convocarme, el Jefe Sapo Gamabunta."  El sapo jefe saltó del abismo y aterrizó en un gran claro, "¡Jiraiya! ¿Dónde estás?"

El rubio frunció el ceño.  "¡Te dije que te llamé!"  Él procedió a mirar al sapo, "¿Por qué no me crees?"

El jefe frunció el ceño.  "Si eres tan persistente, te haré una prueba".  El sapo comenzó: "Si puedes permanecer en mi cabeza hasta la puesta del sol, te dejaré convertirte en mi secuaz".

Naruto sonrió.  "¡Bien por mi jefe sapo!"  Corrió hacia la cabeza de Gamabunta y se preparó: "Seguro que pasaré esta prueba".  Gamabunta frunció el ceño ante el último comentario y, sin previo aviso, saltó de su lugar en el suelo a gran velocidad.

Naruto gritó cuando el sapo saltó.  Era difícil permanecer en el lugar debido a lo rápido que saltaba el sapo.  El rubio estaba tratando de estabilizarse sobre la cabeza del sapo usando chakra en sus pies.  Esto resultó difícil debido a todo el viento en su contra y porque la gran velocidad del sapo le impidió concentrarse.

Jiraiya miró al rubio con una sonrisa.  No había sido prudente enfurecer a Gamabunta y estaba pagando por ello.  El sannin sabía que el jefe estaría enojado con él, pero sabía que no le importaría cuando le dijera quién era Naruto.  El sapo le había hecho una promesa al Cuarto y la honraría por su honor.  Jiraiya se rió entre dientes cuando vio que Naruto estaba a punto de caer, solo para usar sus clones para salvarse a sí mismo, el rubio demostró ser una persona con armas para tener cerca.